El independentismo se atrinchera en la Cámara de Comercio de Barcelona

Eines de País no está dispuesta a ceder fácilmente el control de la Cámara de Comercio de Barcelona. Pese a la victoria de la candidatura Va d'Empresa, liderada por Josep Santacreu, en los comicios camerales, los primeros espadas de la lista impulsada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) diseñan una estrategia para prolongar el traspaso de poder y complicar la votación del nuevo comité ejecutivo.

Por un lado, Eines aprovechará al máximo el calendario post-electoral. Con el reglamento en la mano, hay tiempo hasta el 15 de noviembre para constituir el nuevo pleno. Pero la programación de esta sesión depende del secretario general de la corporación, y no parece que los independentistas tengan prisa por concretar una fecha.

Atrasar el relevo

Algunas fuentes señalan que hasta pasado el próximo informe de coyuntura económica, que debería presentarse bajo la batuta de Mònica Roca, actual presidenta de la entidad, no se programará la constitución del pleno.

Por tanto, Eines intentará atrasar la renovación del órgano de gobierno para llevar a cabo su principal objetivo: presionar a los cinco candidatos independientes que han ganado un puesto y acercarse lo máximo posible al empate con la candidatura encabezada por Santacreu. 

Los cinco independientes

Estas cinco vocalías corresponden a Banco Sabadell, Saba Aparcamientos, Promoción Hotelera Layetana -una sociedad vinculada al hotelero Jordi Clos-, Gym Online GR 2020 -vinculada a Gerard Esteva, presidente de la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña- y Marta Gento, una farmacéutica que se presentó a los comicios empresariales a título personal. Al cierre de las urnas, Roca ya avanzó que explorarían acuerdos con varios de estos actores. Otras fuentes de Eines afinan más y citan a Saba, Esteva y Gento como los aliados que consideran con más posibilidades de convencer. No tanto para que les voten a ellos, sino para que no apoyen a Santacreu. 

Se trata de la única baza de la ANC tras encajar una derrota sin paliativos en las urnas. Si en 2019 la candidatura consiguió 31 de los 40 escaños en juego, en estas elecciones ha logrado 21 de 52. Sus rivales, una candidatura próxima a ERC, se han hecho con 26 representantes en el pleno.

El brazo civil del independentismo más radical no sólo ha sufrido un revés en Barcelona. También se ha estrellado en la Cámara de Terrassa, donde el actual presidente Ramon Talamàs, respaldado por Cecot, arrasó en las urnas ganando en 31 de los 35 epígrafes.

Estrategia (casi) imposible

Ante esta situación, el equipo de la ANC necesitaría el apoyo de todos los independientes para empatar en votos con Santacreu y forzar así un posicionamiento de la delegación patronal, formada por seis representantes repartidos por igual entre Pimec y Foment del Treball, en favor de uno de los dos bloques.

Esta maniobra habría empezado desde el día siguiente del revolcón electoral, aunque es casi imposible que prospere. Entre otras razones, porque el empresariado interpreta que los tres representantes de Pimec están más cerca de Santacreu -hay que recordar las graves acusaciones de Eines contra la patronal de pymes en la recta final de campaña-. También porque parece harto improbable que Eines recabe el apoyo del representante de Banco Sabadell o la de la sociedad hotelera de Jordi Clos, como reconocen en privado los propios independentistas.

Cómoda mayoría de Santacreu

Hay que tener en cuenta que la propuesta de nuevo comité ejecutivo y presidencia de la cámara necesitará un mínimo de 30 escaños para salir adelante. Las dos sillas reservadas para empresas con grandes aportaciones económicas han quedado vacantes, por lo que el pleno se constituirá con 58 escaños en vez de 60. Para lograr una mayoría se necesitarán, pues, 30 votos.

Va d’Empresa parte con 26 votos, por lo que cuenta con varias opciones aritméticas para alcanzar la cifra que garantice la presidencia a Santacreu. Incluido un apoyo parcial de los independientes y de las sillas patronales que ocupan por Foment del Treball Anna Cornadó, consejera delegada de Copisa; Ignacio Marull, socio responsable de PWC en Cataluña, y Eloi Planes, presidente ejecutivo de Fluidra; y por Pimec Emma Gumbert, una de sus vicepresidentas; Marina Font (Font Packaging Group), y Miquel Martí (Moventia). 

De hecho, fuentes empresariales próximas a la candidatura del exconsejero delegado de DKV en España apuntan a que sería muy complicado que alguno de estos empresarios apoyara a la ANC. Y es que, más allá de sus ideas personales, aseguran que la radicalidad de la que hace bandera el equipo de Roca y la politización de la Cambra frenan esta vía.  

Búsqueda de un 'presidente de consenso'

Otras fuentes próximas a la ANC señalan otra operación que está sobre la mesa y a la que se ha hecho referencia de forma muy tangencial en precampaña. Indican que en Eines son realistas de las nulas opciones que tienen para continuar al frente de la institución. Con todo, recuerdan que sus 21 representantes no están tan lejos de los 26 de la lista rival y que los independientes, al final, se pueden votar a ellos mismos para mantener esta condición tras la constitución en el pleno, ya que está prohibida la abstención. 

En este escenario, según su relato, Josep Santacreu no sería un presidente de consenso de la Cámara de Barcelona y se debería buscar a otro candidato. Incluso aportan un nombre, el del presidente de Saba, Salvador Alemany. Señalan que podría entrar en el pleno ya que la gestora de aparcamientos ha ganado en su epígrafe y recuerdan la implicación del ejecutivo en el proceso electoral. Hacen referencia de esta forma a una misiva que el también presidente del Gran Teatro del Liceu mandó a los representantes de su sector al inicio de los comicios en la que anunciaba que Saba se presentaba sin adscripción a ninguna de las candidaturas y les pedía su apoyo. 

Santacreu no renunciará

Eines sólo se debería preocupar entonces de garantizar un resultado lo más próximo posible a un empate en el plenario. Preguntados por este extremo, los portavoces de Saba se han limitado a recordar que nunca se han apuntado a ninguna de las candidaturas durante el proceso electoral y han manifestado que mantendrán esta actuación. Más allá de consagrar su neutralidad, han tildado de "rumores" la opción de que Alemany fuera una solución de consenso. 

Otras fuentes destacan que esta opción tendría más visos de llegar a buen puerto si la victoria por la mínima hubiera sido de la ANC. Manifiestan que, en este escenario, ni Roca ni nadie de su equipo hubiera renunciado a mantener la entidad como altavoz del independentismo radical y que Santacreu, simplemente, no renunciará a sus opciones. 

Por mucho que Eines apure los plazos disponibles y la ANC se atrinchere en la Cámara de Comercio de Barcelona, los de Dolors Feliu se han quedado sin su estructura de Estado.