¿Quién no preferiría alargar un viaje en vez de volver a la rutina tras las vacaciones? A menudo, visitar un destino brinda la oportunidad de conocerlo y enamorarse del lugar, hasta el punto de querer regresar. Al encontrar su paradero ideal, algunos deciden comprar allí una segunda residencia o incluso mudarse permanentemente.
Es por ello que "el turismo es la avanzadilla de la inversión" en el mercado inmobiliario, como explicó Ramón Riera, futuro presidente de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (Fiabci), a Crónica Global. El crecimiento de las compras de extranjeros es positivo para el sector, aunque combinado con la falta de oferta de viviendas puede provocar un incremento de precios.
El representante del sector recordaba que "han venido muchos turistas americanos" y que "ayuda mucho que haya vuelos diarios low cost de ida y vuelta entre Barcelona y ciudades como Boston, Atlanta y Los Angeles". Asimismo, auguraba más inversiones procedentes no solo de Estados Unidos, sino de países como Arabia Saudí y Qatar.
Crece la presencia estadounidense
Miquel Laborde, socio de Laborde Marcet, señala que este verano ha habido "un movimiento extraordinario", tanto de turismo como de inversión inmobiliaria extranjera. Tanto en el segmento hotelero, como en locales comerciales de calles bien ubicadas, como en apartamentos turísticos.
El consultor inmobiliario destaca que "se empiezan a ver muchos estadounidenses" en Barcelona, aunque considera que esta tendencia turística "tardará más" en trasladarse a la compra de inmuebles. En cualquier caso, el cambio "será positivo", ya que supondrá un incremento en un tipo de cliente ya existente: "Muchos estadounidenses viven en Barcelona y tienen viviendas y negocios", apunta.
También compran en la Costa Brava...
"El americano es minoritario pero es un buen cliente, de los mejores, porque viene, compra y compra bien", subraya Joan Lluís Marigot, director de Engel Völkers en la Costa Brava. Por ahora, esta nacionalidad no suele superar el 5% de las transacciones en la zona, añade, y hay que tener en cuenta que la temporada turística de verano ha sido excepcional en algunos destinos, pero no en localidades como Lloret de Mar.
El responsable de esta agencia inmobiliaria de lujo indica que "es anecdótico encontrar clientes americanos" y prevé que el incremento de turistas y de vuelos con EEUU se notará más en el mercado barcelonés que en la costa gerundense. Explica que sobre todo "está subiendo mucho" el "estadounidense que va a Barcelona", aunque alguno de ellos "va a comer un día a Begur o Blanes". Incrementar el número de visitantes de otros continentes es uno de los objetivos turísticos del destino.
... pero no en Andorra
Donde también se ha incrementado la llegada de turistas en los últimos meses de forma significativa es en Andorra, aunque en el caso del enclave pirenaico no se espera que tenga un impacto tan claro en el mercado inmobiliario. "Del turismo que llega, sí que puede haber alguien de Nueva York puntualmente, pero la gran mayoría es de proximidad", detalla Jordi Tàpies, responsable de Lucas Fox en el principado.
El directivo de la agencia inmobiliaria de alta gama incide en que gran parte de los visitantes proceden de ciudades como Barcelona, Valencia, Zaragoza, Tolosa o Burdeos. Y, aunque uno de los objetivos turísticos del país es captar más viajeros de larga distancia, Tàpies matiza que se pretende "incentivar el turismo para esquiar o disfrutar de la naturaleza, pero no para comprar una casa".