Tyrus invierte 40 millones para relanzar el hotel Juan Carlos I como el más 'premium' de Barcelona

Adiós al Juan Carlos I, bienvenido el Miranda de Pedralbes. El fondo Tyrus Capital y la cadena Meliá reabrirán el próximo enero el emblemático hotel de la zona alta de Barcelona tras una inversión de 40 millones de euros. Con un objetivo: convertirse en el cinco estrellas más exclusivo de la capital, como han informado en un encuentro informativo celebrado este martes.

El desembolso corre a cargo de Tyrus, capitaneado por Tony Chedraoui y nuevo titular del alojamiento a través de la sociedad Barcelona Project's. El anterior dueño del hotel Juan Carlos I, la familia real saudí Bin Nassir, se desembarazó del activo y lo traspasó al fondo británico tras un proceloso concurso de acreedores.

De izquierda a derecha: Alberto Lalinde, director general de operaciones en Levante, Cataluña y Baleares de Meliá; Ramón Vidal, director general de Miranda de Pedralbes, y Manuel Juste, directivo de Tyrus Capital Aleix Mercader Crónica Global

Conflicto judicial

Junto al trueque de la propiedad también se revocó el contrato de gestión a Fairmont y se pactó uno nuevo con Meliá. La íntima relación empresarial entre Meliá y Tyrus facilitó el cambio de mando y puso rumbo a la reapertura del hotel, que lleva cerrado desde 2020. Finalmente, el convenio concursal rubricado por la justicia hace solo un mes da luz verde a la operación previa conversión de la deuda en acciones, que no era la opción preferida por Tyrus.

Todo este proceso abrió un conflicto judicial con Fairmont que, en un primer lance, se ha resuelto en su contra. La firma canadiense ha manifestado que recurrirá para hacer valer sus derechos de gestión. Por su parte, el directivo de Tyrus, Manuel Juste, ha manifestado que no tienen "miedo" del resultado de esta demanda.

Imagen del renovado interior del hotel Miranda de Pedralbes de Barcelona

Clientes VIP

La apuesta de Meliá es clara: apostar por un segmento premium capaz de pagar entre 300 y 2.000 euros por noche y habitación. La compañía ha apadrinado el hotel con su marca Gran Meliá, la de máximo lujo de su catálogo que hasta ahora no estaba presente en Barcelona.

Además, ha fichado a Ramón Vidal, exdirector del Gran Meliá de Palma, para llevar las riendas del establecimiento. El ejecutivo ha explicado que se pasará de 432 habitaciones a 391 con objeto de aumentar el número de suites.

Turismo congresual

Asimismo, 108 habitaciones, cerca del 30%, estarán enfocadas a un cliente con alto poder adquisitivo. Incluyendo un penthouse de tres plantas que se convertirá en su joya de la corona y en su estancia más cara. El hotel también contará con una apuesta de restauración y ocio renovada con la colaboración de partners habituales de Meliá como el cocinero Íñigo Urrechu, propietario del Zalacaín, y el barman Erik Lorincz.

Otro de los atractivos del hotel será su tándem con el también remodelado Palacio de Congresos de Cataluña para captar el sector MICE --siglas para designar el turismo de reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones--. Esta parte del complejo abrirá en octubre y tiene agendados eventos hasta final de año. Meliá no ha ahondado en qué tipo de congresos acogerá este espacio, aunque Vidal ha incidido en que su oferta será más "versátil" que hasta ahora.

Reformas a pleno gas

Para llevar a cabo todos estos planes, Meliá y Tyrus avanzan con agilidad su calendario de reformas. Hay que tener en cuenta que el hotel se ubica en una parcela de 25.000 metros cuadrados.

Las obras en la zona exterior e interior todavía no han culminado --por ejemplo, hay que derribar parcialmente una fachada del edificio principal para conectarlo con una de las zonas de aguas--, pero ambos actores se muestran confiados en cumplir los plazos.

Estado actual de las obras de reforma del Juan Carlos I Aleix Mercader Crónica Global

Estado actual de las reformas en el hotel Juan Carlos I Aleix Mercader Crónica Global

Concesión hasta 2040

El Miranda de Pedralbes tiene una concesión del Ayuntamiento de Barcelona hasta 2040. Tyrus no ha puesto fechas a la rentabilidad del activo y ha confirmado su compromiso "a largo plazo" con el proyecto hotelero.

Por su parte, Meliá espera que en el primer año de explotación se alcance una ocupación del 65% y se alcance una plantilla de 400 empleados.