Los constructores, en alerta por el auge del modelo 'low cost' en la obra
La escalada de costes lleva a priorizar el ahorro en los grandes proyectos, una tendencia que precariza a los trabajadores y conlleva riesgos para su seguridad
26 junio, 2023 23:30Noticias relacionadas
Los constructores catalanes ven con preocupación la tendencia en las grandes obras, tanto públicas como privadas, de priorizar el ahorro por encima de la calidad. La escasez de materiales y la inflación han elevado los costes de este tipo de proyectos, por lo que los clientes tienden a buscar la oferta más barata, aunque ello puede conllevar riesgos para las condiciones de los trabajadores y su seguridad.
Fuentes del sector ponen como ejemplo las obras del Camp Nou, que se han adjudicado a la turca Limak, una constructora acusada de problemas en la prevención de accidentes y de trato deficiente a los trabajadores. La inquietud no es tanto la legítima competencia entre firmas locales y del extranjero, sino las deficiencias de algunas de estas constructoras internacionales en cuanto a los derechos de los operarios.
Del Camp Nou a Glòries
"Es una queja muy normalizada en el sector: el criterio técnico se está poniendo en muy segundo término", explican desde una compañía del sector. Y es que cada vez es más frecuente adjudicar obra "a quien lo haga más barato". "Es un problema, porque siempre habrá alguien más barato que tú, puede ser chino o turco", señalan. "La Generalitat no tiene este criterio, mira el interés económico", lamentan las mismas fuentes, que hacen extensivo el reproche a otras Administraciones y corporaciones como Adif: "Se está desvirtuando la parte técnica".
Otro caso "flagrante" fue el túnel de Glòries, unas obras que tuvieron que pararse y volver a licitarse. "Seguramente por una mala adjudicación: faltaban medios y había un grado de indefinición muy grande en el proyecto que se maquilló inicialmente. Se hizo deprisa y corriendo, y la prueba es que había dos túneles, y al final hacer sólo uno costó lo mismo que lo estaba previsto gastar en los dos", denuncian desde el sector.
También afecta al transporte
Fuentes de UGT comparten la preocupación empresarial por las implicaciones que tiene a nivel laboral, y añaden que esta misma tendencia se está dando en otros sectores como el transporte. Y es que lamentan que las grandes adjudicaciones públicas a todos los niveles -ya sea Generalitat, AMB o empresas estatales- se han convertido en "una subasta" en la que cada vez pesa más el precio y menos la calidad.
Como ejemplo, recuerdan la macroconcesión del Nitbus, en el que la parte económica pesaba un 87% en el criterio de selección de la empresa, pero que fue tumbado por el Tribunal de Contratos. La principal inquietud es que la competición en precios se repercuta en una caída salarial, ya que "los salarios y el gasoil representan un 80% del coste del servicio", apuntan las mismas fuentes.
Precarización
Como el precio del gasoil viene dado por circunstancias externas, hay temor a que los esfuerzos se centren en recortar condiciones salariales. "Las empresas se ven obligadas a racanearles cosas a los trabajadores en un momento en el que faltan conductores", lamentan desde el sindicato.
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y Tusgsal son las empresas del sector con condiciones salariales más competitivas, pero el resto de compañías ya han empezado a sufrir una escasez de trabajadores. La organización sindical ve con preocupación que, en vez de revertir esta situación con una mejora salarial, las empresas intenten captar mano de obra barata en el extranjero, por lo que hace un llamamiento a las Administraciones a tener en cuenta en sus licitaciones que para el ciudadano "es importante el ahorro, pero también la calidad".