Sherpa Capital prevé elevar a los 18 millones la facturación de sus vinos catalanes

Los Mossos destaparon en 2021 el presunto fraude, que afectaba a marcas como Armónico, un hit de ventas en los lineales de Mercadona. En pocos días, la empresa investigada, Reserva de la Tierra, perdió este y otros canales de venta, sus ingresos se desplomaron y se vio obligada a suspender pagos.

Las ventas se recuperan

Sherpa Capital adquirió en 2022 la unidad productiva de la empresa. A pesar de que atravesaba serias dificultades, la gestora de fondos de inversión de capital privado vio una oportunidad para dar un impulso a la firma: se deshizo de los directivos investigados e inició una nueva etapa centrada en mejorar la calidad y recuperar la reputación perdida.

La apuesta empieza a dar sus primeros frutos. La gestora, que rebautizó el proyecto como Terra Cellars, espera cerrar 2023 con una facturación de alrededor de 18 millones de euros en la embotelladora; la cifra final dependerá de las últimas ventas del año, pero se quedará previsiblemente por debajo del umbral de los 20 millones.

Éxito en el extranjero

Este volumen de facturación supone una notable mejora con respecto al ejercicio anterior, cuando la compañía sufrió lo más duro del golpe a su prestigio. Sin embargo, todavía se queda lejos de los 43 millones que ingresó la embotelladora en 2021.

El nuevo equipo que gestiona la bodega es consciente de que tiene por delante "un proceso largo" en el frente judicial y reputacional, pero confía que la buena acogida de vinos como Elegido permitirán mantener la remontada. También apuesta por sus nuevos productos, entre ellos las mezclas de vino y zumos o cocktails como el mojito, que tienen un creciente éxito en mercados extranjeros como Estados Unidos o Asia.

Un mercado con oportunidades

Tras la pérdida de confianza en el sector, la renovada firma ha empezado a recoser sus relaciones con los distribuidores y con las denominaciones de origen. Por ahora, trabaja bajo las D.O. paraguas (Catalunya y Tarragona), pero su objetivo es poder comercializar algunos de sus productos con el sello Terra Alta.

A pesar de la "situación crítica" con la que se encontró hace un año, la gestora decidió invertir en la embotelladora tarraconense porque vio una oportunidad para entrar en el sector del vino, en el que prevé un peso cada vez más grande de las ventas en supermercados y un crecimiento de los grandes grupos. Terra Cellars fue la primera pieza en esta estrategia a la que dio continuidad con la compra de la gallega Crego y Monaguillo, y que espera proseguir tomando nuevas posiciones en el sector.