El dueño de 8TV, Nicola Pedrazzoli, perdió los estribos contra Jaume Collboni y el PSC poco después de que éste se convirtiese en alcalde de Barcelona. El empresario italiano lanzó un tuit en el que mostraba su indignación desmedida, que él mismo confirmaba un día después en la misma red social que llamó la atención y que se explica, según ha podido saber Crónica Global, por una cuestión económica. La que emana del compromiso que había arrancado de Junts per Catalunya para hacerse con la gestión de Barcelona Televisió (Betevé) cuando Xavier Trias encabezase el consistorio.
Este contrato era capital para que el grupo audiovisual que gestiona de la mano del financiero Borja García-Nieto superase la situación de virtual insolvencia en la que se encuentra. Emissions Digitals de Catalunya (EDC) solicitó a principios de mes el preconcurso de acreedores para evitar que algún proveedor le instara la quiebra necesaria.
Los problemas económicos del dueño de 8TV
Hace meses que tienen problemas para pagar incluso el transporte de señal que realiza Cellnex, el servicio que hace posible que el contenido televisivo llegue a los hogares. Es decir, algo básico para su supervivencia. Fuentes cercanas a la compañía explican que Pedrazzoli y García-Nieto han fallado a la hora de planificar las entradas de capital, especialmente público, tanto en 8TV como para el digital El Principal. A ello se le suma el poco apoyo que han recibido por parte del público, ya que sus programas cuentan con un share testimonial.
EDC sí que ha pagado sin dilación las nóminas de los trabajadores y colaboradores. Los mismos interlocutores indican que aún no se ha llegado a este extremo, pero reconocen que su situación de tesorería preocupa, y mucho. Firmar el contrato municipal para asumir la gestión de Betevé implicaba dejar atrás todos estos problemas y contar con una plataforma mucho más engrasada para su proyecto audiovisual. Pero esta salida quedó en papel mojado en el Saló de Cent el sábado pasado.
Tres meses para buscar una alternativa al concurso
Collboni conseguía poco antes de empezar el pleno el apoyo de los Comuns y el PP para convertirse en el nuevo alcalde de la ciudad, y dejaba sin opciones a Trias, que ganó las elecciones y había cerrado un acuerdo en clave independentista junto a ERC. Pedrazzoli se quedaba así sin el contrato que habría sacado a flote al grupo y perdía los estribos en las redes sociales.
Fuentes de su entorno aseguran que no tirará la toalla. Aún dispone de tres meses para encontrar una solución alternativa para reordenar la situación económica de EDC y evitar de este modo el concurso de acreedores, que en caso de solicitarse se consideraría voluntario (es decir, sin consecuencias para los administradores de la sociedad quebrada).
Canal Català también pinchó por falta de ayudas
No es la primera ocasión en que Pedrazzoli y García Nieto tropiezan en un proyecto audiovisual por esperar un apoyo económico por parte de Junts que no se llega a materializar. El fin de su etapa como gestores de Canal Català está marcada por algo parecido, señalan los mismos interlocutores.
Según su relato, el empresario italiano contaba con la promesa de los allegados de Artur Mas de que, cuando la entonces CiU recuperase la presidencia de la Generalitat, le tendrían en cuenta a la hora de repartir ayudas públicas. Sí lo hicieron, añaden, pero sin la magnitud esperada, hecho que llevó al fin de esa aventura. El canal dejó de emitir en 2012 y dos años más tarde El Punt Avui Televisió arrendó sus licencias de televisión.
Pugna viva con el CAC
Las ganas de seguir de Pedrazzoli se demuestran, según sus allegados, en el hecho de que mantiene el conflicto con el Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) por las frecuencias que han quedado libres en dos de los cuatro canales que gestiona. Las alquilaba a Fibracat, que despareció a finales del año pasado, y Barça TV, que ha dejado de emitir este junio.
Es decir, se ha quedado sin dos de sus principales fuentes de ingresos. El fiscalizador del audiovisual catalán le apremia para que no se queden vacías y el empresario italiano le pide más tiempo, y le amenaza con alquilarlas a formaciones extremistas. El pulso sigue vivo.
Cuatro socios iniciales
Pedrazzoli y García Nieto son socios desde hace casi dos décadas. Han compartido varios negocios audiovisuales juntos, aunque buscaron a otros inversores cuando activaron el proyecto de 8TV.
Compraron la cadena a Godó en 2021 por unos 4,5 millones junto al empresario andorrano Christian George Pérez y el profesor de la Universidad de Murcia Francisco Javier Morán. Estos dos últimos abandonaron el proyecto mucho antes del preconcurso de acreedores.