Daniel Esteve cerró la primera Desokupa por los embargos. El empresario antiallanadores utilizó a familiares como testaferros porque le perseguía la autoridad fiscal, hasta que pudo consolidar su situación y fundar la lucrativa empresa que dirige ahora. 

Lo explican fuentes conocedoras de los inicios de Esteve como empresario, y lo confirman datos del Registro Mercantil, que afloran que Desokupa empezó en octubre de 2014 con la sociedad Coexistance and Respect SL. La firma, domiciliada en un sótano de la calle Ecuador de Barcelona, operó durante el ejercicio 2015 y registró una actividad notable. 

Disuelta de golpe

Eso sí, Esteve --que logró su credencial de vigilante de seguridad en 1999-- y otro empresario la cerraron abruptamente en abril de 2016. ¿Por qué? Porque les perseguía la autoridad fiscal por las deudas impagadas de Daniel Esteve. Entre otros, el fisco buscaba liquidaciones del IVA impagadas, según ha podido saber este medio. 

La manifestación de Desokupa en plena campaña de las municipales en Barcelona Cedida

Oficialmente, Coexistance and Respect no registra impagos en el Registro Mercantil. ¿Por qué? "Porque no se llegaron a ejecutar. Se disolvió la sociedad antes de que pudieran ejecutarse", explican fuentes de la Agencia Tributaria. 

La nueva Desokupa nace en 2016

Sea como fuere, la nueva Desokupa, la actual, renació en julio de 2016, tres meses después de la liquidación de la anterior empresa, con la denominación social actual: Conciencia y Respeto 1970 SL. 

En la nueva situación, Esteve confió en testaferros para evitar que le persiguiera la autoridad fiscal, lo que permitió que su compañía siguiera operando. Finalmente, regularizó su situación, incluyendo la negociación de una deuda con la Seguridad Social en la que se pactó carencia y un plazo de devolución de 150 años

Pérdidas

Desde entonces, Desokupa ha operado siete años logrando una facturación sobre papel de hasta 1,76 millones de euros como máximo. Eso sí, la cifra de negocio "no cuadra en absoluto" con los desahucios de los que presume la sociedad, que son cerca de 5.000. Se calcula que cada uno cuesta una media de 1.500 euros para echar a los intrusos. 

Dani Esteve de Desokupa, durante un operativo Cedida

Pese a ser un lucrativo negocio, que devenga un sueldo de cerca de 200.000 euros anuales al exboxeador y youtuber, la empresa líder del sector entró en pérdidas en 2021, como explicó este medio. En este escenario, se plantó en el barrio de la Bonanova de Barcelona, donde logró un impacto mediático colosal. 

La marca fue denegada

Esas cuitas con el fisco no fueron las únicas que sufrió Desokupa. También vio cómo registraba su marca y la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) la denegó en abril de 2017, unos meses después de que naciera la nueva Desokupa

Tras ello, la firma registró nuevas peticiones que sí fueron aprobadas, incluida Siempre Fuertes (2022), que es el lema de Esteve, y el logo gráfico Desokupa (2019). 

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