Las elecciones a las 13 cámaras de comercio catalanas ya tienen fecha. La consejería de Empresa y Trabajo, encabezada por Roger Torrent, ha anunciado a primera hora de este lunes que las votaciones tendrán lugar en otoño. Entre el 15 y el 19 de septiembre las sociedades y autónomos podrán participar a través de una plataforma online y el 20 de septiembre se pondrán urnas físicas para los que opten por esta modalidad.
La carrera hasta las urnas empresariales se abrirá la semana próxima. Del 24 de mayo al 7 de junio se podrán presentar las candidaturas que quieran participar en unos comicios en los que, de nuevo, es la demarcación de Barcelona donde se concentra la mayor disputa.
La ANC se juega la representación
El independentismo más radical, el de la ANC, mantiene la Cámara de Comercio de Barcelona como el último bastión de la llamada marea amarilla. El movimiento que se forjó en los momentos álgidos del procés y pretendía usar instituciones de todo signo como altavoz de las propuestas secesionistas. Y el órgano de representación del tejido económico local fue su principal victoria. Su lista, encabezada primero por Joan Canadell y por Mònica Roca después, ganó en unos comicios que estuvieron amañados, tal y como se ha demostrado en los tribunales cuatro años después del recuento de votos.
De hecho, fue ilegalizada la propia convocatoria por la fórmula que usó entonces la consejería, encabezada por una Àngels Chacón que fue apeada del cargo por el presidente Quim Torra por, precisamente, negarse a dar más poder a la Cámara de Comercio de Barcelona dominada por la ANC. Declinó otorgarle representatividad, es decir, darle el mismo poder en la negociación colectiva que las patronales por decreto. ERC intenta ser más prudente que sus predecesores y ya ha anunciado que reforzarán el sistema de voto electrónico.
Autenticación del voto electrónico
“Esta convocatoria incluye un sistema de autenticación [del voto] mediante un SMS que ofrecerá más garantías a la hora de identificar a las personas electoras”, señala el departamento de Torrent en el comunicado de este lunes. Además, ha prohibido la delegación del voto para que cada empresa o autónomo se responsabilice de forma directa de la elección que realiza.
Los republicanos intentan blindar de este modo el resultado de los comicios sin renunciar a lo que desde el sector se considera que es el gran objetivo de recurrir al voto electrónico. Ya desde los tiempo de Torra en la presidencia se apunta a que las elecciones camerales se usan como banco de prueba de una plataforma de participación on line que se implementaría en otro referéndum de autodeterminación en Cataluña. Incluso hay voces que señalan que se trata de un paso clave en la estrategia del acuerdo de claridad anunciada por el presidente Pere Aragonès.
Fracaso de los anteriores comicios
En las elecciones de hace cuatro años el fracaso fue sonoro. Se cuestionó, e impugnó, el resultado desde el momento en que se dio a conocer el resultado. Ese proceso estuvo plagado de incógnitas, ya que la Generalitat divulgó la victoria de la ANC antes incluso de que hubiera culminado el proceso y que se hubiesen notificado los votos que habían sido excluidos. Se justificó la decisión por las dudas sobre el emisor --se apuntaba a que eran votos robados--, cuestión que han enmendado los tribunales.
El interés en las elecciones a la Cámara de Comercio de Barcelona está claro. Desde hace semanas una parte del empresariado catalán se moviliza para dar forma a las candidaturas. A días de que se formalicen, se da por descontado que la ANC volverá a presentar una iniciativa que se medirá en apoyos con otra propuesta que impulsa la patronal nacionalista Femcat, casi desaparecida del mapa, que recibiría el apoyo de Pimec. De nuevo, la patronal de pymes catalana jugará un papel destacado en el proceso.
Menos grandes empresas (y recursos)
La que se queda al margen es Foment del Treball, que ya ha dejado claro que solo presentará a los candidatos necesarios para ocupar las sillas destinadas a las organizaciones empresariales en el pleno.
Como novedad, las elecciones camerales de 2023 serán las primeras en que la elección de delegados en el pleno será más destacada. Los independentistas de la ANC modificaron la composición del pleno para ampliar de 40 a 52 los vocales electos de forma directa y redujo a dos, frente a los 14 actuales, los de empresas de mayor aportación. La principal consecuencia de esta decisión es restringir los recursos económicos de la entidad, ya que las grandes empresas realizan aportaciones voluntarias a las arcas de la organización de derecho público de un mínimo de 75.000 euros.