La feria del coche de Barcelona se centra en unos eléctricos que casi nadie puede comprar
La falta de una infraestructura de carga desarrollada retrae a potenciales compradores de dar el paso a los nuevos modelos
12 mayo, 2023 00:00Los vehículos eléctricos son el futuro, ¿pero lo son para todos? Automobile Barcelona, el salón del coche de la capital catalana, vuelve a celebrarse estos días con la movilidad limpia como lema. Cupra, Hyundai, Mazda, BYD y el resto de marcas congregadas en el recinto ferial de Montjuïc han alardeado de sus modelos eléctricos y han orillado sus automóviles fósiles. Además, apenas se han contemplado los últimos avances en biocombustibles en la expo.
Pero los números son los números. Aunque en 2022 las matriculaciones de eléctricos en España crecieron hasta rozar las 85.000 unidades, esta cifra solo supuso el 8,8% del mercado total. La industria camina en esta dirección, pero los consumidores no tanto.
No para todos los bolsillos
Y uno de los principales motivos es el precio: los modelos enchufables siguen siendo de media más caros que sus homólogos diésel y gasolina. "Para las personas con más problemas de recursos económicos hoy el coche eléctrico no es una solución", ha declarado a este medio el presidente de Fecavem y de la Unión Patronal Metalúrgica, Jaume Roura.
El dirigente empresarial ha pronosticado que "al menos hasta 2050 los mercados tendremos que vivir con la transformación de la electrificación y los motores térmicos". ¿Por qué? "Los nuevos combustibles que se están estudiando son de contaminación cero". Además, ha apuntado que hay que "renovar el parque antiguo" de vehículos en España, seriamente envejecido y que para ello se requieren más ayudas del Gobierno.
Sin puntos de carga
Aunque hay otro inconveniente al margen del coste prohibitivo de los eléctricos. "Vemos mucha inquietud de las personas respecto a cómo van a cargar su vehículo. Precios en el mercado tenemos de todo tipo y todas las marcas están apostando por el vehículo eléctrico porque es una normativa a nivel europeo", ha terciado Marga Gavilán, gerente de Cars Barcelona del grupo de concesionarios Quadis.
De su lado, el country manager de Wallbox en España y Portugal, Iván Tallón, ha lamentado que la instalación de un punto de carga se demore de "12 a 18 meses, cuando lo ideal sería que en un mes se hiciera el trámite, la declaración responsable para dispositivos de menos de 50 kilovatios y se llevase a cabo la instalación".
¿Objetivos asumibles?
El fabricante presenta en este Automobile su cargador Supernova 150, pensado para cubrir desplazamientos de largo radio --ofrece 100 kilómetros de autonomía en siete minutos de carga-- y apto para ubicarse en sitios públicos como áreas de servicio o centros comerciales. Pero si no se agilizan los trámites, desobstruyendo los cuellos de botella generados por los actores privados o públicos, no se llegará al objetivo previsto para 2030 por las instituciones.
"Tendríamos que estar generando 15.000 o 20.000 cargadores anuales para cumplir el objetivo de 220.000 puntos instalados en 2030", sentencia. "No se ha conseguido cerrar 2022 con 45.000 puntos de recarga como quería el Gobierno, nos hemos quedado con 15.000", ha añadido Roura. Los concesionarios puede que estén llenos de coches eléctricos, como la feria del motor de Barcelona, pero no hay dónde enchufarlos ni con qué pagarlos.