El campo catalán da por perdida la cosecha de cereales
El maíz y el forraje son las variedades más amenazadas, aunque las siembras de invierno de trigo y cebada podrían salvarse siempre que llueva este mayo
11 mayo, 2023 00:00Pesimismo en el campo catalán por los graves efectos de la sequía. Aun con las primeras lluvias de mayo, el responsable de riego de Unió de Pagesos, Jaume Pedrós, da por perdidas las cosechas de cultivos de secano ante la actual situación. "Ya no se salvarán, están finiquitados", ha declarado el representante del sindicato mayoritario agrícola en el territorio.
Se están viendo particularmente afectados el maíz (que directamente no se ha podido sembrar debido a la falta de agua) y el forraje, del que se podría perder, "como mínimo", el 80% de la producción, en palabras de Pedrós. No obstante, señala a los cereales de invierno (concretamente el trigo y la cebada) como los únicos que podrían salvaguardarse si se produjeran "un par de lluvias de 10 o 12 litros durante este mes".
Reservas insuficientes
Aunque la lluvia ha caído en algunas áreas, como las zonas de alta montaña, la Cataluña central y el Empordà, el presidente de JARC, Joan Carles Massot, afirma que es "utópico" pensar que ésta vaya a hacer aumentar las reservas de agua, que califica de "totalmente insuficientes".
Y recuerda que en terrenos relevantes para el cultivo de riego, como el Segrià y el Pla d'Urgell, prácticamente no se han producido precipitaciones. Otras fuentes del sector señalan que el secano está sufriendo mucho más que las zonas de crianza de hortalizas, por ejemplo, donde el riego gota a gota es más utilizado. "Para recuperar las reservas tendría que llover mucho más y prácticamente cada día. Esto solamente ha servido para hidratar los bosques", ha añadido el agricultor.
Falta de inversiones
En la misma línea, la Agencia Catalana del Agua (ACA) destaca a este medio que el único embalse cuyas reservas han aumentado a raíz de las condiciones meteorológicas es el pantano de Sau, con entre cinco y siete hectómetros cúbicos (hm³) de agua, es decir, el equivalente al consumo "de muy pocos días".
Dicha infraestructura contaba ayer con 14,91 hm³, dato que representa solamente un 14,29% de las reservas que contenía hace un año (104,29 hm³). La situación es tan grave que la Generalitat declaró hace meses el estado de excepcionalidad por la sequía. Además, la comunidad está lastrada por la falta de inversiones de la empresa pública durante la última década, que postergó sus intervenciones en el territorio debido a su abultadísima deuda.
Reunión con el Gobierno
En este escenario, ambas entidades insisten en que las indemnizaciones de la Generalitat y el Estado son la única vía realista para paliar los efectos de la falta de precipitaciones. A este respecto, Pedrés explica a Crónica Global que "la sintonía no ha sido mala" en conversaciones que se han mantenido con la Administración autonómica, aunque detalla que el Govern alega no tener suficiente presupuesto para asumirlas por sí solo.
Por ese motivo, el colectivo sostiene que "continuará presionando" en una reunión que mantendrán este jueves con el secretario general de agricultura del Gobierno, Fernando Miranda. "Tiene que haber ayudas directas o indirectas. Sin ellas, estaríamos hablando de la muerte de un sector y todo lo que comporta", ha sentenciado Massot.
Indemnizaciones millonarias
Tal como explicó esta cabecera, Unió de Pagesos exige 2.000 euros en compensación por las pérdidas de las 40.000 hectáreas de forrajes y cereales, lo que supone una cifra de 80 millones de euros.
En el ámbito de la fruta, el número asciende a 164 millones, aunque "se multiplicaría por cuatro" si los árboles no llegaran a sobrevivir. Si esto ocurriera, Pedrós lamenta que muchos agricultores verían difícil volver a recuperar su infraestructura debido al tiempo que ello conlleva y a su edad.
Daños en los cultivos
En paralelo al encuentro con Miranda, el agricultor señala que se solicitó una reunión con la Confederación Hidrográfica del Ebro hace 18 días. Todavía no ha recibido respuesta.
En consecuencia, apuntarán más alto y tratarán de sentarse con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el departamento del que dependen en último término tanto la confederación como la ACA. Ayer, además, tuvo lugar un encuentro de la Mesa Agraria de ámbito autonómico para cuantificar los daños reales en los cultivos (en especial, de los de secano).