Ayuso aviva la batalla fiscal con Cataluña con una rebaja de 500 millones

Lejos de rehuir de la encarnizada guerra fiscal que ha mantenido con el Gobierno central durante prácticamente toda la legislatura, Díaz Ayuso se ha mostrado dispuesta a volver a la carga. La también presidenta del PP de Madrid ha aprovechado su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum para adelantar una de sus medidas estrella para la campaña: la rebaja de otro 0,5% en el tramo autonómico del IRPF, en el caso de que logre renovar su mandato. 

Ahondar diferencias

La medida, que se llevaría a cabo de forma paulatina de lo largo de la próxima legislatura autonómica, hasta la primavera de 2027, supondrá un ahorro aproximado de 500 millones de euros para los contribuyentes empadronados en la Comunidad de Madrid.

Pero, al mismo tiempo, también significará consolidar a la región que alberga la capital de España como la que ofrece un tratamiento fiscal más benévolo a los ciudadanos, al ahondar las diferencias con el resto de Administraciones regionales. 

2,5 puntos en las rentas bajas

Esta distancia se ensanchará de forma muy significativa en el caso de Cataluña, la Comunidad Autónoma con la que se disputa la condición de economía que más aporta al PIB del conjunto del Estado pero, al mismo tiempo, el lugar más atractivo desde el punto de vista económico para el establecimiento de los negocios o, en último caso, de la residencia.

Así, si finalmente llega a aplicarse la rebaja, el tramo autonómico del IRPF tendrá un tipo mínimo en la Comunidad de Madrid del 8%, 2,5 puntos por debajo del que actualmente rige en Cataluña; y, con mucha diferencia, el más reducido de todas las CCAA que operan en el régimen general (excluidas Euskadi y Navarra, que disfrutan del foral), toda vez que en ningún caso baja del 9%, actualmente vigente en La Rioja y Canarias.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, junto al presidente nacional del PP, Alberto Núñez-Feijóo / EP

Para las rentas más elevadas, las diferencias serán aún más amplias; de este modo, las domiciliadas en la Comunidad de Madrid llegarían al final de la próxima legislatura autonómica con un tipo de IRPF del 20%, nada menos que 5,5 puntos debajo del que actualmente está en vigor en Cataluña y para el que, por el momento, no se esperan cambios.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha hecho pública una de sus principales bazas económicas para imponerse en las urnas ante un selecto grupo de destacados empresarios que se han dado cita en un céntrico hotel de la capital en el que ha tenido lugar el acto, que ya de por sí había levantado una gran expectación. 

Apoyo de Núñez-Feijóo

No en vano, el encargado de realizar la presentación ha sido el presidente nacional del PP, Alberto Núñez-Feijóo, que parte como favorito en la mayoría de las encuestas para imponerse en las elecciones generales que se celebrarán a finales del presente ejercicio.

Una cuestión nada baladí si se tiene en cuenta que, en el caso de hacer buenos los pronósticos, en manos del político gallego estará que la Comunidad de Madrid recupere una de sus armas fiscales más potentes, como es la bonificación del 100% del Impuesto sobre el Patrimonio, que el actual Gobierno central neutralizó con la instauración de una nueva figura fiscal para los contribuyentes con las liquidaciones más elevadas.

Fue el último capítulo de una batalla entre Ayuso y el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que se ha reproducido prácticamente a lo largo de toda la legislatura, entre acusaciones cruzadas de competencia desleal y ‘dumping fiscal’ desde Moncloa, y de afán recaudatorio y voracidad a costa del bolsillo de los contribuyentes, desde la Puerta del Sol, sede del Gobierno autonómico.

De hecho, el anuncio de Ayuso ha provocado una rápida respuesta, aunque no directamente desde Moncloa sino desde las filas del PSOE, uno de los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición. Su líder en la Comunidad de Madrid y rival de la candidata a la reelección en las urnas, Juan Lobato, ha acusado a la dirigente de extender “un nuevo cheque en blanco a los ricos”.    

Más gestos

Frente a Cataluña, las diferencias ya se han ensanchado durante los últimos años, en los que Madrid ya ha ejecutado de forma paulatina y por tramos una rebaja de medio punto en el IRPF autonómico, además de la supresión de todos los tributos propios. 

Una medida esta última más cosmética que otra cosa, dado que ya eran de por sí reducidos, pero que no dejó de significar un gesto frente a otras Administraciones, como la catalana; lejos de imitar el camino de la Comunidad de Madrid, la Generalitat ha creado nuevas figuras fiscales propias en los últimos años y cuenta con más de una quincena de impuestos propios. Estos movimientos hacen que la brecha fiscal entre contribuyentes de rentas medias de ambos territorios se vaya a aproximar a los 500 euros anuales en favor de aquellos empadronados en la Comunidad de Madrid.