Naturgy se convierte en el segundo mayor generador eléctrico privado de México

La desinversión de Iberdrola, que restará algo más de 8.500 megawatios (MW) de capacidad instalada, le hará perder su lugar de líder indiscutible que ocupaba hasta la fecha, con una capacidad que más que duplicaba a la de su inmediato perseguidor.

25 años en el país

El hecho de que la compañía que preside Ignacio Galán se haya deshecho de algo más del 80% de su capacidad instalada en el país y la decidida apuesta de Naturgy por el mercado azteca hace que ésta se encarame hasta el segundo puesto entre los generadores privados del país, merced a los algo más de 2.500 MW con los que cuenta.

De ellos, cerca del 90% se corresponden con cuatro plantas de ciclo combinado; la primera de ellas, Hermosillo y Naco Nogales, entró en operación en 2001, prácticamente en los inicios de los 25 años de trayectoria en el país de la empresa que preside Francisco Reynés.

Avance en renovables 

A ella se sumó posteriormente Tuxpan, cuyos dos bloques (III y IV) hacen de esta planta la de mayor capacidad instalada de Naturgy fuera de España y una de las mayores del país azteca, con cerca de 1.200 MW. Finalmente, Norte Durango presta servicio desde 2010, con una aportación a la disponibilidad del sistema de 480 MW. 

A estos activos, Naturgy suma su primera y, hasta ahora, única instalación renovable en servicio, el parque eólico Bií Hioxo, que en 2023 cumplirá su noveno año en operación. En la cartera del grupo figuran dos instalaciones ‘verdes’ adicionales, que se corresponden con dos parques solares en diferente grado de desarrollo, que redondearán la capacidad de Naturgy en México hasta los 3.000 MW. 

Socio compartido

Cerca de 3.500 MW instalados posee Saavi, que pasará a ocupar el primer lugar como generador eléctrico privado. Se da la circunstancia de que el grupo mexicano está controlado desde hace dos años por el fondo Global Infraestructure Partners (GIP), uno de los socios de referencia de Naturgy en la que mantiene una participación del 20% desde 2016.

Aún con esta destacada posición en el mercado eléctrico, el hecho de que México sea uno de los principales mercados de Naturgy en el plano global, incluyendo España, se debe a su negocio gasista, en el que ocupa el primer lugar en cuanto a la distribución, con una red de más 22.000 kilómetros a lo largo de la extensa geografía local, que da servicio a más de 1,5 millones de hogares y comercios, además de a cerca de 2.500 clientes industriales. 

Estrategia de nacionalización

No obstante, la operación de Iberdrola ha provocado también que el Estado refuerce su posición como generador eléctrico, dado que pasará a controlar prácticamente dos tercios de la capacidad instalada en todo el país cuando asuma las instalaciones que ha acordado adquirir a la compañía que preside Ignacio Galán. 

De hecho, la política en materia energética del actual Gobierno local, liderado por Andrés Manuel López Obrador, pasa por una progresiva nacionalización de los activos, en especial los que se corresponden con plantas de generación convencional.

La desinversión de Iberdrola ha sido precisamente catalogada de “nacionalización” por parte del propio Ejecutivo mexicano, dispuesto a abrir algo más la mano, al menos en el corto y medio plazo, en lo que se refiere a las energías renovables, en aras a que los inversores privados contribuyan al proceso de transición energética. 

De ahí que Iberdrola haya mostrado su cautela a la hora de abordar su futuro en México a partir del inicio de esta nueva etapa en el país, en el que cuenta con proyectos renovables en cartera que suman unos 6.000 MW de capacidad instalada, que en circunstancias normales le devolverán su posición de primer generador privado en los próximos años. 

8.000 millones hasta 2025

“Hemos de esperar a las nuevas políticas del Gobierno mexicano en torno a las energías renovables”, aseguró el director financiero de Iberdrola, José Sáinz Armada, cuando explicó a los analistas la gran desinversión en México, aunque también recalcó que el azteca seguirá siendo un mercado estratégico para la eléctrica.

Hasta entonces, la que pasa al primer plano será Naturgy, que ya expuso tanto en la presentación de sus resultados anuales como en la recientemente celebrada junta de accionistas ambiciosos planes de inversión para 2023, con cifras en torno a los 1.700 millones de euros. Con vistas a 2025, fecha de cierre de su plan estratégico, esta cuantía deberá elevarse hasta los 8.000 millones para cumplir con los objetivos. México estará a buen seguro muy presente en esa hoja de ruta.