Iberdrola mantiene previsiones para 2025 pese al impacto de desinvertir en México

La notable desinversión en México anunciada este martes por Iberdrola tendrá un impacto negativo en el beneficio neto de este año de 90 millones de dólares (unos 82 millones de euros, al cambio actual), según estima la compañía que, no obstante, también mantiene sus previsiones de resultados para 2025, año en que finalizará su actual plan estratégico.

La venta a un fondo controlado por el Estado azteca de la mayoría de las centrales de gas que Iberdrola tiene en cartera en el país y otros activos de renovables aportarían al resultado operativo de 2023 unos 550  millones de dólares, aunque su impacto definitivo está pendiente de un análisis contable más en profundidad. 

Acelerar en EEUU

El director financiero de Iberdrola, José Sáinz Armada, ha señalado este miércoles que el acuerdo alcanzado con el Gobierno mexicano es positivo para ambas partes y permitirá a Iberdrola opciones como acelerar su crecimiento en EEUU, que parece ser el destino más probable de los cerca de 5.500 millones de euros que ingresará por la operación. 

En una conferencia que la compañía ha mantenido con analistas para explicar la operación, Sáinz Armada ha recalcado que, pese a la desinversión, Iberdrola mantiene todos los acuerdos con clientes privados en México, mayoritariamente a través de contratos PPA, a los que dará servicio con sus activos renovables. 

Mercado estratégico

El directivo también ha señalado como “una parte muy importante del acuerdo” el hecho de que la práctica totalidad de los problemas y litigios regulatorios que mantenían con el Estado mexicano estaban relacionados con los activos vendidos, con lo que quedan sin efecto.

En línea con los comunicados emitidos el martes por Iberdrola, Sáinz Armada ha asegurado que México se mantiene como mercado estratégico para la compañía, ya que considera que representa una buena oportunidad por su cercanía con EEUU y los planes de desarrollo de diversas industrias en el país, que harán que se incremente la demanda. 

Sin impacto en dividendos

No obstante, el grupo que preside Ignacio Galán se mantiene prudente a la espera de conocer “las nuevas políticas del Gobierno local en torno al segmento de renovables”, en el que Iberdrola cuenta en la actualidad con una potencia instalada en el país de unos 1.000 MW y una cartera de proyectos en diversas fases de desarrollo de otros 6.000 MW. 

Preguntado por un posible impacto en la política de dividendos de Iberdrola, el director financiero ha señalado que “no debería tenerlo”, aunque ha recordado que la decisión final corresponde al consejo de administración y la junta de accionistas.

La operación, que se conoció tras el cierre de la sesión del martes, ha tenido una positiva acogida en bolsa tras reanudarse la actividad. Después de las primeras horas de sesión, los títulos de la eléctrica avanzan en torno al 2%.