El circuito y centro de emergencias de Can Padró, con la montaña de Montserrat de fondo / CG

El circuito y centro de emergencias de Can Padró, con la montaña de Montserrat de fondo / CG

Business

McLaren y Applus negocian por Can Padró, la 'ciudad de los espías' de Cataluña

La escudería británica y el grupo tecnológico catalán proyectan una inversión en el corazón de la región: el circuito y centro de emergencias de 700.000 metros cuadrados en Manresa

2 abril, 2023 00:00

McLaren y Applus negocian conjuntamente quedarse con Can Padró, la llamada ciudad de los espías de Cataluña. El fabricante y escudería británica de Fórmula 1 y el grupo tecnológico catalán han hecho una oferta a Eulen por el complejo, lo que supondría una relevante inversión en el corazón de la región. Se enfrentan a dos candidatos más, a los que el propietario ha apremiado a formar un consorcio para quedarse con los 700.000 metros cuadrados conjuntamente.  

Lo explican fuentes del sector, que avanzan que Eulen vende Can Padró, el mayor campo de entrenamiento de emergencias de Europa, por cerca de 5,5 millones de euros. El conglomerado de los Álvarez ha recibido diversas ofertas, de las que han quedado finalistas tres. Una de ellas es la de McLaren y Applus; otra, vinculada al sector del transportes sanitario; y una última, vinculada al turismo. 

El circuito y el campo de fuego

Al parecer, McLaren desearía quedarse con el circuito para tener un espacio permanente de pruebas de vehículos de carreras y alta cilindrada. De hecho, el fabricante y escudería de F1 británico no es un recién llegado a Cataluña: a principios de los 2010 ya probó algunos prototipos en el Circuito de Castellolí, un trazado de carreras rival de Can Padró. Ahora, el exequipo de Fernando Alonso querría tener presencia estable en España con la instalación manresana, situada en Sant Vicenç de Castellet, a apenas 10 kilómetros de Manresa. 

¿Y Applus? El conglomerado español de certificación, ensayo e inspección ya tiene presencia en Can Padró, donde opera unas pequeñas naves de testado de piezas y componentes. Ahora, el grupo de Joan Amigó buscaría ampliar su presencia aún más, y quedarse con toda la parte de emergencias del recinto, lo que le permitiría tener un campo inigualable de probado de piezas y maquinaria. 

Eulen quiere un consorcio

En estos planes estriba la dificultad de que la operación cuaje: cada empresa quiere solo una parte de Can Padró. Y su dueño, Eulen, busca venderlo todo completo. Por ello, la firma de Juan Ramón Pérez Sancho ha pedido a las dos empresas que elaboren un plan de negocio conjuntamente. Y lo han hecho. 

Pero es que hay más, porque la enseña multiservicios y de seguridad quiere incluir en la venta a otro candidato vinculado al transporte sanitario. Por ello, ha propuesto a los tres ofertantes conformar un consorcio que se quede con todos y cada uno de los 700.000 metros cuadrados de terreno y sus envidiables instalaciones.

Gran inversión

Este medio ha contactado con McLaren para confirmar sus intenciones, pero no ha recibido respuesta. A su vez, una portavoz de Applus ha indicado que no haría comentarios sobre el asunto. Otras fuentes conocedora sí han aportado información, asegurando que directivos de las dos empresas ya han visitado el lugar "y les ha gustado". 

Eso sí, los ejecutivos británicos y catalanes son conscientes de que Can Padró necesita de "una gran inversión", toda vez que Global Formación, gestor de 2009 a 2022, hasta que lo recuperó Eulen, "apenas invirtió nada". La lluvia de millones sería muy bienvenida y podría conllevar, por ejemplo, que las dos empresas reabrieran el acceso cerrado que tiene el recinto con la autovía C-55 o Eje del Llobregat. 

Es 'la ciudad de los espías'

En cualquier caso, si la inversión cuaja, el complejo de Can Padró empezará una nueva etapa y dejará atrás su turbulento pasado. Cabe recordar que el recinto es utilizado como campo de pruebas para bomberos públicos y de empresa, sí, pero también para entrenar a cuerpos y fuerzas de seguridad; la inteligencia nacional y, en ocasiones, mercenarios e infiltrados en grupos terroristas, detalló este medio

Fundado a finales de los 70 por ex altos cargos del Seced, antecedente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Eulen lo compró en los últimos años de los 80. El conglomerado multiservicios lo cedió a Global Formación entre 2009 y 2022, y es entonces cuando Can Padró se deterioró sobremanera por falta de mantenimiento. 

El 'caso DYA'

Lo que es más, los anteriores explotadores terminaron vinculando el espectacular equipamiento a un presunto caso de corrupción: el caso DYA, que instruye el Juzgado de Instrucción 5 de Bilbao. La sala examina si hubo administración desleal en Can Padró por parte de Global Formación. Mala praxis que, a su vez, hundió la tesorería de la oenegé vasca DYA, de quien pendía la empresa.

El epicentro de todo ello fue Fernando Izagirre, exconcejal del PNV y exdirector de Emergencias del Gobierno vasco. Dimitió por, precisamente, el escándalo en la organización filantrópica.