Francisco Reynés, presidente de Naturgy, durante la presentación de resultados de 2022 / EP

Francisco Reynés, presidente de Naturgy, durante la presentación de resultados de 2022 / EP

Business

Naturgy enfocará su caja a invertir 8.000 millones para cumplir su plan

La compañía admite que deberá revisar los números de su estrategia a largo plazo aunque apela a la prudencia y al crecimiento orgánico

16 febrero, 2023 00:00

Invertir, invertir, invertir… fue la palabra más empleada por Francisco Reynés en la presentación de resultados de Naturgy de 2022, que han arrojado un incremento de beneficios y del resultado operativo notables (35,8% y 40,4%, respectivamente), pero que han dejado un poso de incertidumbre notable por la complejidad de un entorno energético poco predecible, el mayor enemigo de una empresa acostumbrada a mirar a largo plazo.

Junto a “invertir”, el otro término estrella de la sesión fue “prudencia”. La resultante de ambas es una senda de crecimiento orgánico, aunque siempre atentos a posibles oportunidades, con el objetivo de al menos aproximarse a los objetivos del plan estratégico que, en lo que se refiere a inversiones, quedan aun un tanto lejos. 

Redes y renovables

La hoja de ruta a cinco años hasta 2025, aprobada por el consejo a mediados de 2021, en plena opa del fondo IFM, contempla una inversión total de 14.000 millones de euros, de los que cerca de 9.000 corresponden al desarrollo de la cartera renovable. Durante los dos primeros años de vigencia del plan, Naturgy ha sumado en torno a 3.400 millones en este capítulo, para el que prevé un fuerte espaldarazo en 2023.

Ha sido una de las escasas guías facilitada por Naturgy al mercado para el año en curso cuando ha dado a conocer los números que han jalonado su discurrir por un 2022 al que la invasión rusa de Ucrania convirtió en un laberinto casi indescifrable. La inversión en 2023 se elevará sobre los 2.700 millones de euros, un 50% más. 

De cumplirse la previsión, Naturgy habría destinado a capex algo más de 6.000 millones de euros, con unos 8.000 millones pendientes para los últimos dos años del plan, que Reynés ya cuenta con revisar algo más adelante. 

De ahí que buena parte de la caja que la compañía pueda generar en estos años vaya a destinarse a inversión, tanto en renovables como en redes, como vía para crecer de forma orgánica, ante la ausencia, por el momento, de objetivos claros para hacerlo a través de fusiones y adquisiciones.

Reducir deuda y dividendos 

Los otros dos destinos de la caja también aparecen despejados para el consejo de Naturgy. Uno es el progresivo desapalancamiento, ante un entorno de creciente subida de tipos de interés que hace recomendable un proceso de adelgazamiento de la deuda del que la empresa ya obtuvo frutos en 2022, con una reducción próxima al 6%, para situarla en poco más de 12.000 millones. 

El otro es el los dividendos, muy oportuno “en atención a los cerca de 100.000 accionistas que tenemos pero, en especial, a la masa de institucionales que están en nuestro capital”, recordó Reynés. 

Socios estables

En la actualidad, los cuatro principales socios de la empresa (Criteria Caixa, GIP, Rioja e IFM) acaparan algo más del 80% de las acciones, proporción que se queda cerca del 85% si se suma a Sonatrach, el sempiterno socio argelino, unido además al destino de Naturgy por debajo de las aguas del Mediterráneo a través del gasoducto Medgaz.

Lo que por ahora parece poco menos que quimérico es el denominado ‘plan Géminis’, el proyecto para separar los negocios regulados de los liberalizados en dos sociedades cotizadas y con idéntica participación de accionistas. 

Géminis, a la espera

En este sentido, Reynés ha insistido en que el racional de la operación es adecuado pero no así el momento actual, “con la coyuntura más complicada y menos previsible de la época moderna”. El destino quiso que su anuncio se produjera apenas dos semanas después del inicio de la invasión de Ucrania, que puso patas arriba un mercado energético que ya venía muy tensionado por los efectos de la abrupta recuperación de la crisis del coronavirus. 

“Igual que un plan estratégico no se puede presentar al margen de un entorno, un proyecto como éste tampoco debe hacerse”, explicó Reynés.

Nuevos escenarios 

El momento podría llegar cuando el escenario geopolítico se haya estabilizado y con él, el mercado; quizá por entonces, también hay un nuevo Gobierno que ve con mejores ojos que el actual la operación, aunque Reynés, como es habitual, esquivó en entrar en terrenos que no son los meramente empresariales. 

Por eso, lo que sí anunció fue que, al menos hasta que las aguas vuelvan a su cauce, Naturgy sólo pasará por los focos del mercado para anunciar resultados dos veces al año, en lugar de cuatro como hasta ahora, tras hacerlo posible el cambio normativo promovido por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. “En el actual panorama, con escenarios tan cambiantes, publicar las cuentas cada trimestre confunde más que aclara”.