Café de Finca cierra ronda de inversión de un millón de euros y ficha al CEO de Colvin como asesor
La compañía nacida en Castelldefels en 2009 pretende crecer de forma acelerada en los mercados B2B y B2C, así como popularizar su producto especializado en Cataluña y el resto de España
11 febrero, 2023 00:00Café de Finca cerró el pasado mes de diciembre su primera ronda de inversión, en la que levantó un millón de euros. Además, cuenta desde hace unas semanas con la asesoría del CEO de la floristería online Colvin. Con estos mimbres, la compañía nacida en 2009 en Castelldefels espera crecer en los mercados B2B y B2C, así como popularizar en Cataluña y el resto de España el llamado “café de especialidad”, un concepto de producto que trata de controlar su trazabilidad en todos los aspectos de su procedimiento: desde el suelo en el que se cultiva, hasta su maduración, su recolección, su secado, su empaquetado y su transporte, según ha declarado su CEO, Jonathan Moral, a Crónica Global.
Por otro lado, Café de Finca también pretende hacer un ejercicio de “transparencia” con el cliente final, facilitándole toda la información técnica sobre la taza de café que se está tomando. Y para ello cuenta con la ayuda de Andrés Cester, responsable de Colvin, tal y como ha desvelado Moral en primicia. “Él dirige una de las startups más exitosas que hay ahora mismo en el panorama español y tenemos la suerte de que es un proyecto muy parecido al nuestro”, explica el líder de Café de Finca, quien describe al empresario como “la pieza clave en el puzzle que quieren montar”. Aunque Cester no es accionista de la compañía, se reúne quincenalmente con sus representantes como asesor para ayudarles a gestionar las finanzas y el “crecimiento acelerado” previsto.
Mercado todavía “verde” en España
El proyecto de Jonathan Moral comenzó en 2009 como fruto de una pasión familiar (su padre se dedica al café verde desde hace 40 años) y se convirtió en el primer café de especialidad de España. Su idea inicial era ofrecer una propuesta parecida a la que presentaban algunas de sus compañías referentes en Estados Unidos, como Stumptown Coffee o Intelligentsia Coffee, y Reino Unido, como Square Mile. “En Estados Unidos este tipo de café representa alrededor del 50% y es común verlo incluso en los lineales de los supermercados”, asegura el empresario, quien afirma también que en España este tipo de producto está “bastante verde” todavía y solamente representa un 1%.
Según Moral, países como España, Italia y Portugal “tienen un consumo de café muy arraigado”. Los matices singulares del producto de especialidad en lo que se refiere a acidez y cuerpo hacen que introducirlo de forma generalizada sea un desafío para iniciativas como la suya. No obstante, el CEO cree que las nuevas generaciones “están más receptivas” y que las nuevas tendencias en los mercados del vino y la cerveza “están ayudando a cambiar la situación”.
De microtostadora a cafetería con terraza
El primer paso para Café de Finca fue abrir una microtostadora que tenía capacidad para seis kilos de café y que le permitía controlar todo el proceso de producción. El establecimiento estaba principalmente centrado en la venta de café a peso, tal como relata Moral, y más adelante incorporó un servicio de take away para que los clientes pudieran degustar el producto. “Veíamos que la gente comenzaba a tomarse el café con nosotros en lugar de hacerlo en el restaurante donde habían comido, por ejemplo. Conocían el café del supermercado o el de Nespresso y agradecían la alternativa”, señala el CEO.
A raíz de las peticiones de los consumidores de poder tomar el producto con calma dentro de su local, el establecimiento se acabó convirtiendo en una cafetería de especialidad con terraza que actualmente es referente en el municipio de Castelldefels, abierta todos los días del año de siete de la mañana a nueve de la noche de forma ininterrumpida. Después de esta evolución, la empresa decidió adquirir una tostadora con capacidad para 15 kilos de café y, como consecuencia a la creciente demanda que estaba teniendo de cada vez más negocios españoles que querían contar con su producto, abrir otro local. “Era incómodo para nosotros estar haciendo cafés, tostando y empaquetando pedidos, así que pensamos que debíamos separar las dos actividades en diferentes espacios”, explica Moral.
Trato directo con los productores
En esta aventura empresarial cabe mencionar el especial papel de Juan Pendas, quien desde 2014 trabaja mano a mano con Moral como Head of Coffee de Café de Finca. El CEO describe el trabajo de Pendas como “clave” a la hora de “crecer de forma controlada sin perder la calidad y la transmisión del buen hacer del producto”, para lo que, afirma, están en la búsqueda de una tostadora más grande para poder abarcar un mayor volumen.
La compañía tiene actualmente en carta café de 12 fincas distintas ubicadas en países como Etiopía, Nicaragua, Guatemala y Honduras. A algunas de ellas llegan directamente y en otras trabajan mediante una importadora que les ofrece toda la información sobre la trazabilidad del producto. “La mayoría de las veces viajamos y tenemos trato directo con los productores”, explica Moral.
Relación con la familia Paz
De todos estos destinos, su territorio favorito es Honduras gracias a una relación especial con la familia Paz, con la que trabajan desde hace 14 años debido a la estabilidad que les ofrecen. “Al final es una relación más de amistad que profesional. Vas allí y te acogen como uno más. Como sus producciones son pequeñas, el vínculo acaba siendo grande después de tantos años”, detalla el CEO. En sus tierras, Moral y Pendas han llevado a cabo varios proyectos junto a los Paz, como el de sacar microlotes del producto dependiendo de la altura en la que se cultiva y de sus variedades botánicas.
El café resultante se ha convertido en la “bandera” de la empresa. El nexo entre Moral y uno de los hijos de la familia hondureña, José Arnold Paz, llega hasta tal punto que en 2015 el segundo decidió hacerle un peculiar regalo de bodas al CEO de Café de Finca: la cesión de unos 7.000 metros cuadrados de su propiedad. “Yo había sido barista, catador y tostador, pero nunca había trabajado como productor, esa era la parte que me faltaba”, explica con emoción Moral, quien aclara que desde entonces han utilizado esta parcela, de nombre El Nacimiento, como campo de pruebas para diferentes variedades y procesos: “Más que para sacarle un beneficio económico, esto es para ganar conocimiento, para jugar”. El año pasado, por ejemplo, realizaron varios experimentos relacionados con la fermentación con coco o moras.
Apoyo de Marc Gasol y Ansu Fati
En el crecimiento de la compañía durante los últimos años ha tenido mucho que ver su relación estrecha con el deporte. "No buscamos crear solamente una marca, sino también un concepto de vida muy relacionado con los buenos hábitos", ha expuesto Jonathan Moral a este periódico. Sin ir más lejos, durante esta primera ronda de inversión el proyecto ha recibido el apoyo de algunas estrellas del deporte afines a la firma como Marc Gasol, Ansu Fati, Radamel Falcao, Pau Capell, Tomás Misser y Mario Suárez.
Esta es otra de las muchas estrategias que la empresa está adoptando para darle vida al café de especialidad. El verdadero secreto para ello, sin embargo, reside en alejar el producto del nicho y el elitismo, en "bajarlo a la Tierra y hacerlo accesible", en palabras de Moral: "Creemos que el café es la segunda vida después del agua. El humano lo sabe, es algo natural. Solamente tenemos que llegar a la gente".