Más dinero. Grupo DiR busca más fondos en el mercado pese a los rescates públicos que ha logrado durante la fase más dura de la pandemia del coronavirus, donde recibió un préstamo de la Generalitat de Cataluña y acudió a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para lograr 25 millones en busca de liquidez. Pero no le es suficiente, y la cadena de gimnasios de Ramon Canela necesita otros cinco millones de euros.
Los quiere captar por medio de una emisión de obligaciones que intermediará la firma de servicios financieros Gaesco. Se trata de la quinta emisión de este tipo tras las cuatro que firmó en 2009 y 2010, según detalla la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) [ver aquí]. Antes, DiR ya pidió otros 5,7 millones en bonos entre 2009 y 2010 que, como explicó este medio, está tardando en repagar.
"Asunto interno"
¿Qué dice la cadena sobre este nuevo esfuerzo de refinanciación? A preguntas de este medio, el departamento de prensa ha respondido que se trata de un movimiento "de ámbito privado y que forma parte de la esfera interna de gestión empresarial". Esta acción está "protegida por el derecho al secreto profesional". Desde DiR subrayan que "no es de interés para el público en general".
Sea como fuere, la firma de gimnasios refugio de expolíticos convergentes pide más financiación. Y, de nuevo, no acude a la banca para lograrla, sino que emite bonos por medio de su cabecera, que es Centres d'Activitats Físiques SA.
Rescates públicos
El movimiento llega después de que el grupo deportivo acudiera a las Administraciones en busca de auxilio financiero dos veces. Por un lado, se dirigió a Avançsa, el vehículo de participaciones industriales de la Generalitat de Cataluña, como avanzó Ara. Logró un préstamo participativo de 2,6 millones, lo que supuso un 30% de las ayudas del Govern a la industria en la fase más virulenta del virus.
Pocos meses después, DiR se dirigió a la SEPI en busca de 25 millones del fondo de empresas afectadas por el Covid-19. No fue la única firma del sector deportivo que lo hizo, pues Holmes Place también presentó su dosier a este organismo ante el duro golpe al sector de los gimnasios que supuso la infección.
La clave: los bonos "impagables"
Directivos del sector financiero conocedores de la situación interna de DiR han arrojado más luz sobre el momento que atraviesa la cadena. Sostienen que la nueva refinanciación de cinco millones "es natural para cubrir los vencimientos de los bonos". Se trata de "una estratagema para que la empresa tenga siempre una deuda por valor de 11,5 millones de euros", pues los bonos emitidos con anterioridad, en 2009 y 2010, "son impagables". Ofrecen un apetitoso retorno de entre el 6% y el 7%.
"El problema principal es que DiR no tiene caja. Los balances no le acompañan y no podrá repagar los tíquets repartidos entre miles de accionistas. En puridad, la compañía está en manos de los tenedores de deuda, quienes van viendo cómo el equipo de Canela renueva lo que debe", explican. En cualquier caso, impagables o no, las asambleas de bonistas han apoyado siempre las refinanciaciones como la que se lanza ahora.
Buenas conexiones
Esa estrategia de refinanciaciones periódicas y peticiones de ayuda a las Administraciones se ha visto ensombrecida por lunares en la reputación. No en vano, DiR ha sido una pista de aterrizaje de excargos vinculados a Junts, la antigua Convergència Democrática de Cataluña (CDC). El último de ellos fue Gerard Figueras, ex secretario general del Deporte, que recaló en la empresa en 2022 tras la decisión de los posconvergentes de dejar el Govern. Fue nombrado director general adjunto.
Antes, pasó por DiR el portavoz de Junts Eduard Pujol, nombrado para el equipo de comunicación. Y Marta Ferrusola, esposa del expresident Jordi Pujol, que presidía la Fundación DiR hasta que el estallido del caso Pujol la obligó a dimitir. Asimismo, el propio fundador y consejero delegado de la enseña, Ramon Canela, es expareja de la diputada de Junts en el Congreso Pilar Calvo, que también pasó por el grupo en cargos directivos.