DIR vuelve a pedir árnica a sus bonistas
Ramon Canela convoca una junta de accionistas para intentar rebajar los intereses de dos de las seis emisiones realizadas por la cadena de gimnasios
8 abril, 2016 22:26La dirección de la cadena de gimnasios DIR, encabezada por Ramon Canela, ha convocado el próximo 11 de mayo a los bonistas que han ayudado a financiar la compañía para solicitar "diferir la fecha de vencimiento y amortización" de los títulos. La operación no afectará a todas las emisiones, sólo a la segunda y a la quinta.
Canela consiguió entre 2009 y 2011 un total de 10 millones de euros gracias al papel que puso en circulación en seis series diferentes. Los suscriptores reciben a cambio unos intereses de entre el 6% y el 7%, una cantidad que propicia que pidan "siempre" renovar la participación en la financiación del grupo cuando se acercan los plazos de vencimiento, indican fuentes cercanas a la cúpula.
Intento de rebajar el cupón
Los tenedores de bonos del DIR explican lo contrario. Según su versión, las dificultades que pone la compañía para devolverles el capital que inicialmente invirtieron en la cadena de gimnasios propicia que, al final, sea más ventajoso renovar el bono que ejecutarlo. Mantienen que también se ha intentado reducir los intereses que reciben en los últimos años, algo que han intentado impedir de todas las maneras.
De hecho, uno de los puntos que se someterán a votación en la junta de accionistas del próximo 11 de mayo es la "revisión del tipo de interés, en su caso, con mantenimiento del resto de condiciones de la misma hasta su nuevo vencimiento".
Dilatar el vencimiento
El calendario de pagos que intentará sacar adelante Canela es dilatar hasta 2019 la devolución de esta parte de la estructura financiera de los gimnasios. DIR cuenta con dos fuentes de financiación externas, la emisión de las obligaciones y la deuda bancaria que en total alcanzan los 30 millones.
La banca dio el visto bueno a un plan de refinanciación del pasivo que soportan en la compañía en enero de 2015 gracias a un plan de negocio a largo plazo, está vigente de 2014 a 2021, en el que se contempla la recuperación paulatina de la actividad en el sector. Con todo, se mantiene activa la búsqueda de un inversor externo que les aporte tranquilidad en el capítulo económico.
Guerra por los clientes
La crisis propició la cancelación de buena parte de las suscripciones en las cadenas de gimnasios, y los nuevos modelos de consumo obligaron a los operadores a rebajar las cuotas y a abrazar las promociones para ganar clientes, por lo que la facturación baja ejercicio tras ejercicio a pesar de mantener el número global de inscritos.
Tiene otro efecto pernicioso para las cuentas del grupo: la batalla entre cadenas de gimnasios obliga a mantener el esfuerzo inversor para disponer de la tecnología en fitness puntera y la mejora de los servicios a los asociados. Dentro de esta política se enmarca la inauguración la próxima semana de un centro especializado en yoga, disciplina en la que es especialista el hijo mayor del fundador de la cadena de gimnasios, Jordi Canela, en la calle Mandri de Barcelona y la participación del grupo en la principal feria anual del sector en Europa, Fibo, en la ciudad alemana de Köln.
Perder el tren de la innovación para DIR supondría dar la puntilla a la compañía.