La presunta 'narcoempresa' ligada a Moritz captó ayudas del Govern y el Estado

La presunta narcoempresa vinculada a Moritz se benefició de ayudas del Govern y del Estado después de que la Guardia Civil la situara junto a una presunta trama de tráfico de drogas. La firma de restauración ligada a la cerveza de Barcelona y a la supuesta distribución de cocaína y marihuana captó subvenciones para paliar el Covid-19 pese a que la policía la ató a una operativa de cultivo y envío de estupefacientes. 

Es lo que se desprende del informe comercial de Aramersa, grupo de hostelería que rige Joaquina Laguna, exposa de Jorge Roerich, uno de los accionistas mayoritarios de Moritz y apoderado hasta 2016 de esta misma sociedad. La empresa se benefició de al menos tres líneas de ayuda contra el Covid-19 tanto de la Generalitat de Cataluña como de la Administración del Estado. Y eso que meses antes la Guardia Civil la había situado en una presunta trama de drogas. 

Medio millón del ICO y ERTE

Según la documentación interna, Aramersa recibió 540.000 euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en mayo de 2021 para recuperarse del impacto del coronavirus. Asimismo, el cierre de la hostelería por el Covid-19 provocó que la sociedad se acogiera a los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE), a los que sumó 52 de sus 56 trabajadores. Asi, sumó apoyo de los ministerios de Trabajo y Asuntos Económicos. 

Jonathan Stordy, CEO de Moritz / GRUPO ÁGORA

De igual modo, las cuentas anuales de la mercantil vinculada a Moritz revelan que se ahorró unos 48.000 euros en pagos a la Seguridad Social. Mucho menor, la sociedad de Laguna atrajo unos 1.500 euros del Consorcio de Comercio, que integran la Generalitat de Cataluña y las Cámaras de Comercio, en 2021. La cifra subió a otros anecdóticos 5.000 euros en 2022. 

Hacía dos años del escándalo

Más relevante si cabe, estas ayudas las recibidó Aramersa cuando hacía dos años que la Guardia Civil había detectado al menos 13 envíos de paquetes sospechosos vinculados a diversos móviles, uno de ellos a nombre de esta firma. De los 13 envíos, los agentes pudieron interceptar seis, y encontraron marihuana, hachís o cocaína en todos ellos.

Un año después, el instituto armado afloró una plantación interior con 595 plantas de marihuana ligada a los mismos investigados del entorno de Aramersa. El invernadero tenía la luz puenteada al fluido eléctrico. 

Moritz se desmarca

A preguntas de este medio, Grupo Agora, matriz aragonesa de Moritz, ha reiterado que "ni Ágora ni ninguna de las marcas del grupo tienen relación con el proceso judicial" por delito contra la salud pública. Como ya ha defendido en el pasado, desde el conglomerado cervecero señalan que Aramersa "es una empresa privada" y acaso un "mero cliente hostelero" de Agora. En cualquier caso "no pertenece al grupo", dejan claro. 

Hay matices. Aramersa la administra Laguna, que es la mujer de Jorge Roerich, uno de los accionistas mayoritarios de la cerveza de Barcelona con su hermano Daniel. Los dos hermanos representaron a la supuesta narcoempresa en el pasado hasta 1992 y 2016, respectivamente, en calidad de apoderados. De hecho, la firma sigue compartiendo representante mercantil con Moritz y Agora. Y fuentes del sector financiero sitúan a la investigada como una de las valedoras de la espumosa de la Ciudad Condal "cuando tenía graves problemas financieros". 

Conmoción en la restauración

Sea como fuere, la noticia de que la sociedad de la mujer de uno de los socios de referencia de Moritz está presuntamente enmarañada en el tráfico de drogas ha caído como un seísmo en la restauración barcelonesa. Voces de este sector recordaban ayer que en el entorno de los Roerich se lamenta que hosteleros rivales difundan los hechos para, según ellos, "dañar a la marca". Las mismas fuentes aseguraban que la estirpe, que en el pasado apareció en la lista Forbes de los más acaudalados de España, culpa a Crónica Global en lo que percibe como "inquina". 

Interior del Bar Ocaña, que regenta Joaquina Laguna, esposa de Jorge Roerich / Cedida

En efecto, el escándalo de supuesta distribución de drogas en el entorno de la cervecera, que se juzgará en la Audiencia Provincial de Barcelona, llega cuando los propietarios o sus familiares han tomado posiciones en la restauración barcelonesa. La propia Joaquina Laguna regenta el Ocaña de Ciutat Vella, una de las mecas del transformismo en la capital catalana; El Principal de Sant Antoni y El Roure de Gracia. A su vez, Moritz opera la Fábrica y el Beer Lab en Sant Antoni y Casa Moritz en Rambla Catalunya. También explota el icónico Bar Velódromo de la calle Muntaner, un bufé art déco que también era lugar de reunión de falangistas en la Transición.