Sede central de Andbank / EP

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Andbank se despide de las sicavs de la otra gran (y discreta) fortuna de Galicia

Modesto Rodríguez se suma a la corriente de los grandes patrimonios y deshace sus sociedades de inversión tras el endurecimiento de los requisitos para mantener las ventajas fiscales

23 enero, 2023 00:00

El goteo de grandes patrimonios que han optado por bajarse del barco de las sicav ante su evidente pérdida de atractivo fiscal también pasa por fortunas que han logrado mantenerse en un muy discreto segundo plano, pese a lo voluminoso de su cartera. Ha sido el caso del empresario Modesto Rodríguez Blanco, uno de los múltiples poseedores de grandes patrimonios al que había convencido la estrategia de captación de la banca andorrana, en este caso de Andbank, que se encargaba de la gestión de dos de sus tres sicav.

El tiempo pasado es el correcto en este caso porque las tres sociedades ha corrido la suerte del largo millar de ellas que han sido liquidadas en los últimos meses, tras el endurecimiento de los requisitos para beneficiarse de las ventajas que mantiene este régimen en cuanto a la fiscalidad. 

El 'boom' inmobiliario

Una pérdida apreciable para la entidad del Principado, habida cuenta del notable patrimonio que se gestionaba a través de estas sociedades y que procede de una de las operaciones más notables que se llevó a cabo a mediados de la primera década del siglo en el sector inmobiliario, en el punto álgido de la burbuja, cuando estaba a punto de estallar pero todos, o casi, lo negaban.

Se trata de la opa lanzada sobre la inmobiliaria Fadesa, que había comenzado a cotizar apenas un par de años antes y de la que Modesto Rodríguez poseía un pequeño porcentaje del capital, en torno a un 3,5%.

De la mano de Manuel Jove

Involucrado en el negocio del ladrillo desde los primeros años 80, Rodríguez se aproximó a otro empresario de la región que cultivaba como pocos aquello de la discreción y la lejanía de los focos. Manuel Jove forjaba por entonces el que tiempo después sería un imperio que le llevó a codearse con los grandes magnates financieros en Madrid y aparecer en las célebres listas de multimillonarios.

Aquello de que Fadesa saliera a cotizar hizo que el mercado reparara en un por completo desconocido accionista, de nombre peculiar y apellido archicomún, que conservaba una participación en la compañía.

Un botín de 140 millones

Una circunstancia que no debió hacerle ni pizca de gracia a alguien nada gustoso de dar demasiadas explicaciones, aunque el destino le tenía guardada una más que jugosa compensación cuando en 2006 un ambicioso empresario del sector llamado Fernando Martín Álvarez decidió lanzar una opa sobre Fadesa, además a precio de oro.

Aceptar aquella oferta que Martín pactó previamente con Jove, como socio mayoritario que era y con fotografía del apretón de manos incluida, reportó a Rodríguez un botín de algo más de 140 millones de euros. Y, además, la tranquilidad de desaparecer de los focos del mercado y de los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Tres sicav 

Al menos, de los que se suelen consultar; porque su apuesta por las sicavs hizo que su nombre no desapareciera de los archivos del supervisor hasta hace pocas semanas. Modesto Rodríguez registró tres sociedades de este tipo, bajo la denominación de Cibrán, Solainainvest y Moterfin

Las dos primeras estaban bajo la gestión de Andbank mientras que de la restante se ocupaba la gestora de la entidad suiza UBS.

A la sombra de Ortega 

Los ingresos por la venta de Fadesa no le dieron para convertirse en el primer accionista de BBVA ni para después apostar con éxito por las energías renovables, como ocurrió con Manuel Jove, fallecido en mayo del pasado 2020. Pero sí para emprender otras aventuras empresariales con más tranquilidad y dedicarse con mayor asiduidad a una de sus pasiones, como es la navegación. No en vano, Rodríguez es de formación marino mercante.

Ser una gran fortuna en Galicia supone, forzosamente, estar a la alargada, ensanchada e inconmensurable sombra del fundador y accionista mayoritario de Inditex, Amancio Ortega, lo que ha sido una bendición para un buen número de altos patrimonios que, de esta forma, han podido ser “los otros ricos” de la zona. 

Algo que sucedió con el citado Jove y, desde luego, con Modesto Rodríguez, del que también se rumorea que cuenta con una acomodada posición accionarial en el imperio textil ubicado en Arteixo.