El IPC cierra 2022 en el 5,7% y la subyacente se dispara al 7% con los alimentos en máximos

El Índice de Precios al Consumo (IPC) concluyó el pasado año con alzas del 5,7% en tasa interanual, lo que supone un recorte de 1,1 puntos respecto al dato de 12 meses antes y la cifra más reducida desde noviembre de 2021. 

La otra cara de la moneda es la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos, que se dispara al 7% y confirma lo avanzado por el Instituto Nacional de Estadística a finales del pasado diciembre, en cuanto a situarse por encima del índice general, algo que no sucedía desde febrero de 2021, y marcar sus máximos desde noviembre de 2022. 

Récord de la serie histórica

En este sentido, la clave es el comportamiento del precio de los alimentos elaborados, que se elevó durante el último mes del año un 15,7% respecto a diciembre de 2021, lo que supone un nuevo máximo de la serie histórica, que arranca en 1994. 

Las cifras definitivas de diciembre incluyen una ligera revisión respecto a la primera estimación del INE, publicada hace unas semanas; en concreto, una décima a la baja para el IPC (5,8% en esa primera valoración) y una décima al alza para la subyacente (6,9%).

Carburantes a la baja

Las cifras que miden el comportamiento de los precios confirman una tendencia a la baja en cuanto al ritmo de incremento, similar a la que se refleja en el resto de las economías occidentales. Así, la de diciembre es el quinto descenso consecutivo en tasa interanual, desde que en julio alcanzara su pico del año, en el 10,8%. 

Desde aquel dato, que no era tan alto desde septiembre de 1984, el IPC se ha moderado más de cinco puntos hasta llegar al guarismo de cierre del ejercicio, gracias fundamentalmente al retroceso de los precios de los carburantes y del gasóleo para calefacción.

Alimentación disparada

También ha contribuido a que el índice general suba menos de lo que lo hizo en diciembre de 2021 los precios de la electricidad, que concluyeron aquel año disparados mientras que en 2022 se moderaron de forma notable debido a una mayor participación de las renovables en la generación y la corrección introducida por el mecanismo de la llamada excepción ibérica.

No obstante, los ciudadanos siguen contemplando cómo se dispara el coste de su cesta de la compra diaria debido al comportamiento que muestran los alimentos elaborados, cuya evolución respecto al dato de hace doce meses ha marcado el intenso ascenso de la inflación subyacente.

Azúcar, aceite y leche, los más afectados

Entre estos productos, los que más se han encarecido en los últimos doce meses han sido el azúcar, con un 50%; los aceites y grasas (+38,1%), la leche (+37,2%), los huevos (+29,8%) y los productos lácteos (+23,4%), según las cifras publicadas por el INE. 

En el último mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 5,5%, más de un punto por debajo de la del mes anterior.