El alza de las pensiones compensa la jubilación anticipada hasta 18 meses sin perder
La subida del 8,5% por efecto del elevado IPC hace que determinados trabajadores con una larga carrera laboral a sus espaldas logren neutralizar la penalización de un retiro adelantado
27 diciembre, 2022 00:00La espectacular subida que las pensiones experimentarán en 2023 debido al comportamiento de la inflación, inédito en las últimas cuatro décadas, no sólo ha llevado buenas noticias a aquellos ciudadanos que ya gozan de su jubilación sino también a un nutrido grupo de los que están a las puertas del ansiado retiro. La revalorización del 8,5% de la retribución les permitirá dejar de trabajar antes de tiempo pero, además, sin que esa circunstancia menoscabe sus ingresos previstos.
El efecto se produce debido a que la revisión al alza que van a experimentar las pensiones, entre ellas las contributivas, hace que se compense la penalización que supone poner punto y final a la vida laboral antes de la edad legal, actualmente fijada en los 65 años.
En la mayoría de los casos, los futuros pensionistas se verán recompensados con unos meses extra de retiro dorado sin coste adicional, dado que la inesperada subida de la pensión cubrirá prácticamente en su totalidad lo que deja de ingresar por adelantar la fecha.
No obstante, bajo algunas circunstancias especiales, la cantidad a percibir sería algo más elevada que si el contribuyente decide agotar su vida laboral y retirarse cuando le corresponda según la legislación laboral vigente.
Condicionantes
Entre los factores a tener en cuenta que los números salgan se encuentran los ingresos medios que ha percibido el trabajador en los últimos 25 años, esto es, la base sobre la que se calcula la pensión; el tiempo que le reste hasta cumplir los 65 años; y también, el tiempo que haya permanecido como contribuyente al sistema.
Aunque es difícil establecer una tendencia dada la amplia casuística que se da, el portal “Mi Jubilación” de BBVA establece una serie de ejemplos esclarecedores de casos en los que la penalización por una jubilación anticipada se establece en torno al 8%, de acuerdo con las tablas vigentes para el cálculo, con lo que se ven compensada por el incremento previsto para 2023.
Pequeña retribución
Uno de los casos extremos es el de un trabajador que adelantara hasta 17 meses su retiro y que no acumulara los 38 años y medio de cotización. Esta persona vería reducida un 8% su retribución en el tiempo que le restara hasta alcanzar la edad legal, por lo que podría disfrutar de casi un año y medio de “libertad” adicional sin coste para sus arcas.
Algo más, incluso hasta los dos años completos en los casos más extremos, podrían adelantar su retiro aquellos que contaran con más de esos 38,5 años cotizados. En su caso, las penalizaciones se van algo por debajo del 8%, lo que haría que no sólo no perdieran con la maniobra sino que se apuntaran una pequeña retribución adicional, dado que sería muy complicado que en ese periodo de tiempo experimentara una subida salarial que totalizara el 8,5% que subirá la pensión en 2023.
Ventaja en tiempo
El margen de tiempo es inferior para los que menos años han cotizado. No obstante, el citado portal también cita ejemplos en los que una jubilación con seis meses de adelanto sobre la edad legal supondría una penalización aproximada del 4%, que se vería ampliamente compensada por el efecto de la indexación de las pensiones al Índice de Precios al Consumo (IPC).
En términos generales, la maniobra supondrá una ventaja si se adelanta el final del vida laboral entre seis y meses respecto a lo estipulado. En la mayoría de los casos, la contraprestación será en tiempo libre y tranquilidad, dado que las diferencias económicas no serán relevantes.
Negativo para las arcas públicas
No obstante, en estos casos los futuros pensionistas deben evaluar los denominados intangibles, como es poder disponer de tiempo para realizar sus actividades favoritas o pasar más tiempo con los suyos, sin tener por ello que ver reducido el patrimonio con el que esperaban retirarse.
Para las arcas publicas no supone tan buena noticia, toda vez que tendrá una cifra de pensionistas más elevada con lo que se reducirá de forma más rápida de lo esperado la ratio de contribuyentes por cada perceptor de pensiones.
Y, además, también supondrá una reducción extra del número de afiliados a la Seguridad Social, que difícilmente será compensada con la creación de nuevos empleos, debido a los reducidos porcentajes de crecimiento que se prevén para 2023.