El cónsul general de Ucrania en Barcelona ha criticado el refuerzo de los intereses rusos en el Puerto un día después de que el socio del expresidente de la petrolera Lukoil, Vaguit Alekpérov, anunciara que aumenta al 93% su participación en el accionariado del astillero Marina Barcelona 92 (MB92).
En una entrevista hoy con Crónica Global, el cónsul Vorobyov Artem ha recordado que las instituciones ucranianas llevan desde que comenzó la invasión ilegal de su país "pidiendo cortar todo vínculo con las empresas y negocios rusos". Ello ha ocurrido a nivel mundial, "también en España", pero algunas firmas aún mantienen relaciones comerciales con el atacante de Ucrania y los magnates de este país.
"Incautar y vender" para reconstruir Ucrania
Preguntado específicamente sobre el Puerto, Artem ha subrayado que desde el Consulado ucraniano en Barcelona son "conscientes de los intereses rusos" en Barcelona y piden que la ciudad se alinee "con lo que se está haciendo en el resto de la Unión Europea, que es incautar bienes y dedicar los fondos recabados a la reconstrucción" del estado atacado.
El legado diplomático ha informado de que les consta que las autoridades españolas han "inmovilizado" algunos activos, como yates, para "comprobar su posible procedencia rusa". Eso sí, en estos momentos no consta la venta de ningún bien para contribuir a la reconstrucción del país, como pide el Ejecutivo de Volodímir Zelenski.
El socio de Alekpérov se hace fuerte en MB92
Las palabras del cónsul general llegan un día después de que el vehículo inversor Squircle Capital, que capitanea el financiero catalán José Caireta, anunciara que aumenta su posición en el astillero Marina Barcelona 92 del 77,5% al 93%. Cabe recordar que Squircle es socio y representa al expresidente de Lukoil, tal y como informaron Ara y El Economista.
Este magnate ruso, Alekpérov, encajó sanciones económicas cuando se inició la guerra en Ucrania. ¿De quién? De la Unión Europea, Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y la propia Ucrania, según informa la web Open Sanctions. En un intento de desmarcarse del castigo económico, el oligarca dimitió en abril de 2022 para salvaguardar la operativa segunda mayor energética rusa.
Sigue en Marina Port Vell
Sea como fuere, parte de sus intereses en Barcelona los representan Squircle y Caireta, explica una fuente del sector que pide permanecer en el anonimato. El vehículo inversor con sede en Luxemburgo domina el accionariado de MB92, sí, pero también el de Marina Port Vell, un puerto deportivo situado junto al astillero e instalación de refit.
Es en Port Vell, precisamente, donde se investiga uno de los posibles bienes rusos que podrían ser incautados. Es el amarre de 180 metros de eslora donde Alisher Usmánov, máximo accionista del conglomerado Metalloinvest, atracaba su megayate Dilbar. El barco fue inmovilizado en Alemania en abril. Del amarre en Barcelona nada más se sabe.
Fuera de Francesc Macià 10
Además de MB92 y la Marina, Squircle también estaba presente en la promoción de pisos de lujo de Francesc Macià 10. El vehículo inversor los vendió hace un tiempo, como explicó este medio, después de tener algunos problemas para colocar los apartamentos de lujo en el mercado.
No fue el único, pues KKH Capital & Property ya encajó dificultades para colocar sus lofts en la antigua Torre Deutsche Bank de Paseo de Gracia con la avenida Diagonal. La comercialización de ambos bloques pagó la pandemia del coronavirus, entre otras sacudidas del mercado inmobiliario catalán.