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La ejecución de Renfe y Adif en Cataluña desde 2017 (58,5%) supera la media nacional

La inversión de estas empresas públicas en el territorio asciende a 1.572 millones de euros en los últimos cinco años

8 diciembre, 2022 00:00

El grave accidente ferroviario en Montcada i Reixac (Barcelona) ha vuelto a despertar la polémica en torno a las inversiones en infraestructuras en Cataluña y la ejecución presupuestaria del Estado en el territorio, aunque al menos las frías cifras no afloran una situación de anormalidad. En los últimos cinco ejercicios, las inversiones correspondientes a Renfe y Adif en la comunidad autónoma han representado un 58,5%, una cifra que se sitúa por encima de la media nacional. 

En concreto, entre 2017 y 2021, las inversiones de Renfe y Adif que se han ejecutado en Cataluña totalizan 1.572 millones de euros.

La distorsión de 2021 

El factor que introduce una mayor distorsión en cuanto a la traslación a inversiones reales de los Presupuestos del Estado es el referido a 2021, cuando se dieron porcentajes anormalmente bajos, en términos generales, y más concretamente en lo tocante al transporte por ferrocarril

Así, la ejecución correspondiente a Adif fue algo inferior al 24%, con apenas 169,4 millones de inversión real de los 707 millones presupuestados; mientras, en Renfe, el porcentaje fue algo más elevado, aunque se quedó en el 34,6%.

La reacción del Govern 

No obstante, en el resto de los últimos ejercicios, las cifras se situaron en línea con las que marcaron el devenir de la ejecución presupuestaria en términos generales, según se refleja en las cifras incluidas en los correspondientes informes sobre contabilidad nacional de la Intervención General de la Administración del Estado

Pocos minutos después de producirse el accidente, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, echó mano de las redes sociales para pedir explicaciones a Renfe y Adif y hacer un llamamiento a la mejora del servicio. 

Arma arrojadiza

Posteriormente, con motivo de una visita institucional en El Vendrell (Tarragona), Aragonès ha insistido en que el accidente ha tenido lugar en la línea de Rodalies R4, sobre la que “llueve sobre mojado”, toda vez que “presenta muchas carencias, hay retrasos y faltan inversiones”.

Las infraestructuras ha sido una habitual arma arrojadiza del Govern, que ha enarbolado la bandera de una supuesta discriminación a Cataluña en este terreno por parte de la Administración Central

De hecho, la publicación de los referidos datos de 2021 por parte de la IGAE el pasado mes de mayo provocó una reunión urgente e improvisada entre la Generalitat y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en la que el Gobierno regional también “pidió explicaciones”.

Por entonces, como ha sucedido tras el accidente de Montcada i Reixach, al respuesta de la miembro del Consejo de Ministros fue una salida en defensa de la actuación del Gobierno. Hace unos meses, la ministra aseguró que la ejecución presupuestaria en 2022 iba por mejor camino, aunque las cifras del primer semestre también generaron muchas críticas en el seno del Govern.

En línea con la media

Tras personarse en la estación en la que ha tenido lugar el accidente de este miércoles, Raquel Sánchez precisó que el suceso no está relacionado con una supuesta falta de inversiones y obras para la mejora del servicio, algo que aseguró que “se está haciendo en España pero, sobre todo, en Cataluña”.

Las cifras de ejecución presupuestaria en términos generales han sido pobres en los últimos años, en los que raramente han superado el 50%; sin embargo, no ha sido una circunstancia relacionada con un territorio en concreto ni con una determinada Administración. 

La incógnita de Rodalies

El Gobierno ha esgrimido diferentes motivos para justificar esta circunstancia, entre los que se han contado la pandemia del coronavirus, la complejidad de diversos procesos burocráticos y las dificultades que ha entrañado en ocasiones la búsqueda de contratistas. 

Singularmente, en el ámbito ferroviario Cataluña cuenta con el tan recurrente asunto del traspaso de las competencias en el transporte de cercanías, que habitualmente ha formado parte de la negociación política y que explica, en buena medida, la baja ejecución presupuestaria de Renfe Operadora a favor de otros territorios en tanto en cuanto no se despeje esta incógnita.