Anticimex facturará 55 millones en España con sus soluciones contra ratas e insectos
El gigante sueco crece con sus dispositivos sostenibles antiplagas, cuyo testeo se realiza en un complejo de I+D en Sant Cugat
4 diciembre, 2022 00:00El gigante sueco Anticimex, especializado en soluciones para el control de plagas, prevé cerrar el ejercicio 2022 con una facturación de 55 millones de euros en España. El año pasado, la filial de la compañía en el país creció un 20% y se consolidó como uno de los principales operadores del sector con una plantilla total de unos 600 trabajadores.
En declaraciones a Crónica Global, el biólogo y director general de Anticimex en España, Josep Valls, ha puesto en valor la triple apuesta de la compañía por la innovación, monitorización y sostenibilidad. De hecho, la empresa cuenta en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) con un centro de I+D al que destina el 5% de su gasto global en innovación y que sirve, además, como centro de testeo de los productos de la multinacional.
Antiplagas sin químicos
El grupo ha optado por sustituir las soluciones de carácter biocida, esto es, basadas en componentes químicos tóxicos, por otras mecánicas y acotadas como la aplicación controlada de calor, electricidad o recursos físicos para acabar con las plagas. Entre estas se cuentan todo tipo de insectos, como chinches y avispas asiáticas, y ratas, pero también la monitorización de aves como las palomas y la extinción de vida bacteriana.
En el catálogo de la firma sobresalen los dispositivos englobados en la categoría Anticimex Smart. Valls destaca que estos aparatos logran desratizar o librar de insectos los espacios sin uso de cebos químicos.
Trampas inteligentes
En el caso de los roedores, lo hacen a través de trampas multicaptura, que actúan contra los cuadrúpedos en superficie aplicando electricidad, o bien con otras que se colocan en el alcantarillado y que al detectar movimiento y calor corporal acaban ipso facto con las ratas.
Esta filosofía también se aplica a los insectos en el caso de Smart Sense, que detecta la presencia de cucarachas y polillas mediante los leves cambios de la temperatura ambiental. Los bichos son atraídos con feromonas no tóxicas hasta los cepos y, una vez dentro, exterminados. La virtualidad de todas estas soluciones es que se pueden interconectar para configurar una estructura de vigilancia en remoto que permite tanto prevenir las infestaciones como actuar de forma acotada una vez se detecte la presencia de vida animal.
Todo tipo de clientes
¿Cuáles son sus clientes? "Dentro de lo que es la sanidad ambiental, podemos trabajar en cualquier tipo de recinto o situación, por lo que nuestros clientes vienen tanto del sector privado como público", detalla el director general.
En concreto, Valls detalla que la actividad de Anticimex es en su mayoría B2C --siglas en inglés de relaciones comerciales entre empresa y particulares-- y se reparte en un 70% para clientes privados, sean compañías u hogares, y un 30% para el sector público. Analizando por segmentos, el ejecutivo menciona negocios tan distintos como la hostelería, las instalaciones deportivas o incluso la industria sanitaria y agroalimentaria, que cuenta con estándares normativos muy exigentes de higiene.