El plan pre-quiebra de Bañuelos: vaciar Inzile, coche eléctrico en Barcelona y a Wall Street
Semanas antes de declarar el concurso del fabricante sueco, el empresario diseñó un plan estratégico a tres años en el que daba por hecho la concesión de los terrenos de Nissan en la Zona Franca
13 noviembre, 2022 00:00El empresario Enrique Bañuelos había diseñado una aparentemente ambiciosa y atractiva hoja de ruta para el futuro de Inzile, el fabricante sueco de vehículos eléctricos que controla, apenas unas semanas antes de que la compañía tramitara la solicitud de concurso de acreedores en un tribunal de Estocolmo.
Las líneas fundamentales del plan pasaban por centrar la actividad del grupo en la fabricación de un nuevo vehículo eléctrico, cuyo proyecto sería adquirido por el propio Bañuelos para constituir una nueva compañía destinada al desarrollo del coche, que se llevaría a cabo en las instalaciones de la Zona Franca de Barcelona que ocupó Nissan hasta finales del pasado 2021.
La operación se llevaría a cabo a través de QEV Technologies, la sociedad a través de la que Bañuelos adquirió hace poco más de un año el control de Inzile a través de una ampliación de capital inversa, que le permitió ser el accionista mayoritario de la empresa sueca aunque formalmente fue Inzile la que compró la mayoría de QEV Tech.
Rebautizada como EVI (Vehículo Eléctrico Inzile) Mobility, QEV Technologies se haría con los activos y el desarrollo tecnológico del vehículo y dejaría a Inzile como un holding, con el único cometido de seguir con la producción de los pequeños vehículos industriales que ensambla en Suecia.
De plan a plan
Para su plan, Bañuelos ya contaba con poder instalarse en los antiguos terrenos de Nissan en la Zona Franca pese a que el programa fue aprobado semanas antes de que se conociera que hasta la mesa de contratación tan sólo había llegado la propuesta del hub de electromovilidad en el que participada QEV junto a otros socios como Goodman.
Una circunstancia que Bañuelos ya daba por hecho incluso un poco antes, cuando Inzile presentó un plan estratégico a tres años (2022-2024) en el que se presentaba a QEV Technologies como la cabeza visible del hub que ya operaba en las antiguas instalaciones de Nissan.
Foco único
Además, el plan para el desarrollo del EVI Mobility pasaba por el hecho de que todos los recursos del grupo se centraran en este proyecto, lo que suponía dejar al margen otros proyectos que habían sido anunciados a bombo y platillo por Bañuelos; entre ellos, destacaba el de la eFashion cars, una competición deportiva con coches eléctricos, a imagen de la Fórmula E que contribuyó a poner en marcha en su día y cuyo arranque estaba previsto para 2024.
A la hora de encontrar financiación, Bañuelos tenía claro que había que acudir donde estaba el dinero. Así, EVI Mobility comenzaría a trabajar para convertirse en una empresa cotizada en Wall Street, concretamente en el mercado tecnológico Nasdaq.
Un socio en EEUU
Para esta fase del plan, Bañuelos ya contaba con el apoyo de Christopher Calise, presidente y director financiero de Crown Global, una firma especializada en seguros para inversiones.
El salto a la bolsa estadounidense se combinaría con la ampliación de capital pretendía realizar Inzile, con el fin de solventar los problemas financieros que padecía. Bañuelos contaba con el apoyo de Calise para que aportara en la ampliación y, al tiempo, se convirtiera en el principal ejecutivo en la unidad americana del negocio, basada fundamentalmente en los aspectos financieros.
Se da la circunstancia de que Nasdaq es el propietario del First North Growth Market, la bolsa sueca especializada en empresas en desarrollo en la que cotizaba Inzile hasta esta semana, cuando fue excluida tras la presentación de la solicitud de quiebra. Los supervisores del mercado ya habían puesto bajo vigilancia a la compañía días atrás.
En este plan también se hablaba de un dividendo extraordinario con ocasión del futuro salto al mercado neoyorquino de las acciones de EVI Mobility, que tras la solicitud de quiebra de Inzile queda en el aire.
Incertidumbre
En la época en la que se dio a conocer para el gran público inversor, cuando sacó a bolsa la inmobiliaria Astroc, Bañuelos también trató de coquetear con el entorno de Wall Street. Algunos aun recuerdan la multitudinaria convocatoria que llevó a cabo en la emblemática Time Square, en pleno centro de Manhattan, donde no faltó una gigantesca paella para promocionar la tierra donde se había forjado aquel aparente milagro que, posteriormente, se reveló como un gran fiasco.
La incertidumbre también se cierne sobre el proyecto del hub de electromovilidad de la Zona Franca. El proceso de adjudicación de los terrenos aun debe pasar por las últimas fases, antes de conocerse la decisión definitiva.