El recorte de pedidos de Novartis reanuda los despidos en las plantas de Siegfried

Siegfried Holding AG volverá a recortar su plantilla en las dos plantas de Barberà del Vallès y El Masnou (Barcelona) que compró a Novartis en 2020, según han revelado a este medio fuentes internas de la compañía.

El motivo del nuevo tijeretazo, que se suma a las salidas del año pasado, es la caída de pedidos de los fármacos de la multinacional suiza, según las mismas fuentes. Siegfried, por su parte, ha señalado que en junio de 2021 ya presentó un plan de reestructuración que aún no ha culminado.

Plantas adquiridas en 2020

Novartis vendió ambos centros a Siegfried bajo un acuerdo de producción externalizada a largo plazo --modalidad conocida en el sector por el acrónimo CDMO--. Es decir, estas plantas solo fabrican medicamentos del catálogo del grupo helvético, como Diovan, Exforge, Exforge HCT, Galvus y Ritalin, entre otros.

Este 2022, el descenso de la actividad en ambos activos ya ha desembocado en un adelgazamiento de la masa laboral. Siegfried ha prescindido de unos 80 trabajadores, 40 por central productiva, mediante renuncias voluntarias en mayores de 55 años previo acuerdo de bonificaciones en la jubilación.

Postura de la empresa

Un portavoz de Siegfried ha declarado que "hasta el momento la reducción de la plantilla indefinida ha sido inferior a la esperada y todos los empleados que han dejado la empresa han decidido hacerlo voluntariamente". "Estamos convencidos y comprometidos con un futuro sostenible y de éxitos para estas plantas, que jugarán un papel clave en nuestra estrategia global", ha añadido.

Cuando la compañía adquirió hace un par de años ambas instalaciones subrogó a 1.000 asalariados --600 en Barberà y 400 en El Masnou--, mientras que hoy ambos centros ocupan a 800 personas. En junio de 2021, Siegfried planteó un recorte máximo de 120 empleados que, según ha asegurado a preguntas de este medio, se mantiene en pie.

Anuncio de despidos

Pero lo que precisan otros interlocutores es que a finales de ese mismo año la dirección adujo a su plantilla una caída de producción media de un 30% como justificante de la primera reducción laboral. Ahora, Siegfried se plantea otro ajuste ante la evidencia de que la baja demanda de los fármacos de Novartis no se revierte.

La decisión del laboratorio ya ha sido comunicada a los trabajadores de Barberà del Vallès y supondrá el despido de 40 empleados indefinidos. Este tijeretazo se repartiría grosso modo entre el equipo de operarios (70%) y el resto de trabajadores (30%) como oficinistas, mecánicos y mozos de almacén, entre otros.

Evolución de la industria

La situación en El Masnou no es tan crítica, puesto que las previsiones de producción son más halagüenas e incluso se está contratando a eventuales. De todos modos, en reuniones entre la dirección y el staff se ha apuntado que en los peores escenarios se adelgazaría la estructura en 15 indefinidos. En ambas fábricas, la nueva ronda de despidos afectaría al personal con edades menores a los 55 años.

En parte, esta situación trae causa de la propia evolución del mercado. Como apunta un interlocutor conocedor de la industria farmacéutica, Novartis está transitando de las soluciones sólidas a las líquidas. Dado que las fórmulas orales del primer tipo han perdido cuota de negocio, se opta por bebibles o inyectables que, en el aspecto laboral, exigen menos procesos productivos y, por tanto, menos empleados.

Novartis se repliega en Cataluña

En septiembre de 2020, Novartis acordó el traspaso de ambas fábricas a Siegfried en el marco de un proceso de repliegue en Cataluña. La farmacéutica suiza apostó por externalizar parte de su producción para privilegiar su fábrica de Palafolls (Barcelona). Este activo recibirá una fuerte inversión para convertirse en uno de sus hubs de amoxicilina, el principio activo con que fabrica sus antibióticos.

Además, el grupo helvético ha anunciado que en 2024 echará el cierre su planta de Les Franqueses del Vallès (Barcelona), que actualmente emplea a 170 personas.