La antigua fábrica Can Ricart de Barcelona se convertirá en lofts de lujo
La promotora Bonavista invierte 14 millones en la rehabilitación de cuatro naves del histórico recinto textil de Poblenou para comercializarlas como viviendas exclusivas
12 octubre, 2022 00:00La antigua fábrica textil Can Ricart, en el distrito 22@ de Barcelona, será a principios de 2024 un complejo de 25 lofts de lujo. La promotora Bonavista, especializada en rehabilitación de fincas históricas, se encargará de ejecutar un proyecto ambicioso que pretende preservar el patrimonio industrial del siglo XIX y a la vez entregar viviendas de muy alta calidad.
Esta promoción de obra nueva se comercializará a través de agencias especializadas en residencial de lujo como Lucas Fox, algunas de las cuales ya han empezado a mover las propiedades en el mercado. De hecho, algunos compradores ya han reservado su unidad para vivir en un entorno donde destacan el Parque Central de Poblenou y varios edificios en construcción o desarrollo: un hotel, oficinas, una residencia de estudiantes, una academia de artes y un centro de programación cultural.
800.000 euros
La tramitación del proyecto ha sido compleja. Bonavista compró en junio de 2021 los terrenos, que son protegidos, de modo que era necesaria la luz verde de las comisiones de Patrimonio y Arquitectura del Ayuntamiento de Barcelona, además de la aprobación de la Generalitat. Las obras, que debían empezar en septiembre, se han demorado por los retrasos con los permisos, aunque esta semana han llegado finalmente dos de las tres licencias necesarias para la construcción, que durará entre 18 y 24 meses.
La promoción se divide en cuatro naves e incluye pisos, dúplex e incluso tríplex, con un precio medio de 800.000 euros, aunque algunas unidades superan el millón, mientras que las más baratas, de un dormitorio, se venderán por unos 450.000 euros. Algunas de las viviendas cuentan con un patio exterior o una terraza individual en los antiguos tejados de la fábrica, cuyas tejas serán sustituidas por unas lamas de madera que dejarán pasar el sol.
Para los 'tekkies'
"Son viviendas especiales, porque tienen alturas de cuatro o cinco metros en algunas zonas, con una estética loft y cocina abierta", señala Jacinto Roqueta, socio de Bonavista Developments. Los tamaños van de los 60 metros cuadrados de las propiedades más reducidas a los 190 metros de las más amplias de tres habitaciones. Las rehabilitaciones de calidad de fincas históricas encarecen las propiedades respecto a la obra nueva convencional, aunque Roquetas recuerda que los precios están por debajo de los apartamentos de hiperlujo en el paseo de Gràcia o el Eixample.
La promotora cree que este tipo de viviendas pueden ser populares entre los empleados de las tecnológicas presentes en el 22@. "Este tipo de cliente que trabaja en estas empresas es un público objetivo", explica el empresario, que cree que las personas de este perfil trabajan y viven de forma distinta a la tradicional y, en consecuencia, "están buscando una vivienda diferente del resto". Ello incluye al "público internacional que trabaja en la zona" y al "público nacional que trabaja en este tipo de empresas y que le gusta el 22@".
14 millones de inversión
Bonavista, que ya ha rehabilitado piezas de arquitectura histórica como la Casa Burés, destinará 14 millones de euros al proyecto, financiados a través de bancos. Se conservará la estructura de las antiguas naves, se reforzarán los elementos patrimoniales, se mantendrán las fachadas y se reconstruirán las partes dañadas.
Algunas de las naves están muy deterioradas e incluso apuntaladas. La degradación de este histórico recinto industrial a lo largo de los años ha desesperado al vecindario, lo que ha dado fuerza a la propuesta de la premiada promotora, acostumbrada a trabajar mano a mano con el consistorio y el departamento de Patrimonio.