Pensiones e intereses se comerán el 75% de los nuevos bonos del Estado
La indexación de las prestaciones por jubilación al IPC disparará el gasto en este capítulo al borde de los 14.000 millones mensuales
7 octubre, 2022 00:00El Estado elevará sus emisiones brutas de deuda algo más de un 8% en 2023, según se contempla en los Presupuestos recientemente aprobados por el Gobierno y que esperan el correspondiente refrendo parlamentario. El esfuerzo del Tesoro encontrará un entorno mucho más complejo que el de los últimos años debido a la subida de tipos y a la retirada de estímulos del Banco Central Europeo (BCE) pero será más necesario que nunca, dado que sólo el gasto en pensiones y el coste de la financiación de la propia deuda se comerán cerca de tres cuartas partes del total de las emisiones.
Estas se cifran en nada menos que 257.000 millones de euros, un 8,2% por encima de la prevista para 2022 y, además, con la citada dificultad de colocarla en el mercado sin el respaldo del banco emisor. No parece el mejor momento para pisar el acelerador en este capítulo, aunque se hace necesario dado el incremento previsto en algunas partidas, en especial el gasto en pensiones como consecuencia de su incremento en linea con la inflación.
Récords superados
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha calculado en un 8,5% la proporción en la que se incrementarán las prestaciones, con arreglo al incremento interanual del IPC del próximo noviembre, que es el que servirá de referencia para la revisión.
Solo la partida para las pensiones contributivas se irá por encima de 166.000 millones de euros, con lo que los máximos históricos que está registrando el gasto público en este capítulo en los últimos meses, en torno a 10.800 millones de euros, se van a quedar en mera anécdota.
Más pensionistas
Además de la revisión de la cantidad a percibir como consecuencia de la subida descontrolada de los precios también hay que tener en cuenta el incremento del número de pensionistas, consecuencia de la entrada en edad de jubilación de los ciudadanos pertenecientes a las generaciones del llamado baby-boom, entre el final de la década de los 50 y el comienzo de la de los 60 en España.
Con todos estos elementos, el coste mensual de esta partida se aproximará a los 14.000 millones de euros.
Subida de tipos
En cuanto al coste financiación, el Estado dirá adiós a unos años de mínimos históricos en cuanto al coste medio de la deuda pública, dado que la espiral alcista de la inflación ha puesto fin de manera abrupta a un ciclo de bajos tipos de interés que le ha llevado incluso a financiarse a tipos negativos a corto y medio plazo.
Sin embargo, está previsto que los tipos de interés en la zona euro cierren 2022 entre el 2,25% y el 2,5%, cuando a la finalización del primer semestre aún permanecían en el 0%.
En los últimos años, el Estado consiguió situar el tipo medio de la deuda pública por debajo del 2%, para un saldo vivo que supera ampliamente la cifra de 1,2 billones de euros. Unos tipos que ya se están revisando al alza de forma considerable, toda vez que el bono español de referencia a 10 años ya cotiza en el mercado secundario en el entorno del 3,2%, cuando llegó a registrar rentabilidades negativas en plena pandemia, con las compas del BCE funcionando a pleno rendimiento.
De esta forma, el coste de financiación de la deuda podría irse por encima de los 30.000 millones de euros, aunque las previsiones recogidas en los Presupuestos hablan de una cifra relativa del 112% del Producto Interior Bruto (PIB) al cierre de 2023, tres puntos por debajo de la prevista para el año en curso.
Previsiones optimistas
Para este cálculo, cabe tener en cuenta que las previsiones de crecimiento de Moncloa son más optimistas que las de referencias como el Banco de España, que se sitúan siete décimas por debajo, hasta el 1,4%, o BBVA Research, que se queda en el 1% para 2023.
Tras su aprobación por el Consejo de Ministros, el anteproyecto de Ley de Presupuestos inicia ahora su trámite parlamentario, con el objetivo de obtener los apoyos necesarios para su aprobación antes de que concluya el presente año, algo que el actual Ejecutivo ha conseguido en los dos años precedentes.