Las hipotecas, ante su mayor subida desde 2007

El tipo de interés para préstamos interbancarios continúa su escalada, que arrancó por debajo del -0,5% del año pasado, y se espera que en 2023 se sitúe entre el 2% y el 2,2%. Una subida cuya magnitud solo tiene dos precedentes en las dos últimas décadas: una de dimensiones parecidas (2,7 puntos) entre 1999 y el 2000 y la del boom inmobiliario del 2008, cuando se ganaron tres puntos y medio en tres años.

Sede del Banco Central Europeo, en Francfort / BCE

El euríbor despega

Miquel Riera, responsable de Hipotecas de Helpmycash, avanza que el euríbor "superará el 2% si se mantiene la política del Banco Central Europeo (BCE)" en 2023, con incertidumbre sobre si en 2024 se mantendrá alto o bajará. Ello implica hipotecas fijas que superarán el 3% --algunas ya lo han hecho-- y que puden alcanzar "incluso un 4%".

La variable se mantendría entre el 2,5% y el 3%. Son intereses elevados en comparación con los registrados en los últimos meses de gran actividad inmobiliaria e hipotecaria, pero Riera recuerda que están en la línea de "los intereses medios que hemos tenido históricamente en los últimos 30 años".

Christine Lagarde, directora gerente del FMI, en una imagen de archivo / EFE

En manos del BCE

La brusca escalada de este indicador para los préstamos inmobiliarios responde a la voluntad del BCE, tras los titubeos iniciales, de actuar contra la inflación, que en España todavía se sitúa por encima del 10%. Por ello, ha incrementado en 0,5 puntos los tipos de interés y se espera que vuelva hacerlo el 8 septiembre, aunque con debate interno acerca de la conveniencia de limitar la subida a otro medio punto o elevarla a 0,75.

Rebeca Pérez, consejera delegada de Inviertis, señala que en un escenario de política monetaria restrictiva por parte del BCE las hipotecas "van a dejar de estar tan baratas", algo que era "un gran incentivo" para compradores y para inversores al apalancar su inversión. Pero matiza que "sigue habiendo una base ahorradora fuerte" y que hay suficiente liquidez al contado en inversores pequeños, lo que ayudará a suavizar el impacto de estos mayores intereses en el mercado inmobiliario.

Fachada del Banco de España / EUROPA PRESS

La banca toma medidas

Otras fuentes del sector inmobiliario apuntan que el clima macroeconómico --así como la inflación y la guerra-- "influye" en el mercado de las hipotecas. "Los datos apuntan a una ralentización", advierten. Según Riera, los bancos han empezado a "endurecer las condiciones del crédito" y "si hay problemas energéticos en invierno, es probable que continúe esta tendencia".

"Será más complicado acceder a financiación", señala el responsable, que cree que los bancos han podido ser "laxos" en los últimos años y ahora pasarán a ser "cuidadosos" y "rigurosos". Fernando López, director de Operaciones de Gibobs, coincide en que "el criterio medio de concesión de hipotecas se verá alterado, sobre todo para obtener los productos más atractivos del mercado". Es decir, se retirará el tipo fijo o las ofertas con intereses por debajo del 2% para algunos perfiles. Además, subraya que "los bancos están tomando medidas ante la posible morosidad".

¿Crisis hipotecaria?

Recientemente, UGT ha propuesto al Gobierno crear un fondo de rescate para evitar otra crisis hipotecaria derivada del incremento del euríbor. Riera señala que, aunque "cualquier mecanismo de protección será bienvenido" de cara al consumidor. Actualmente, el Código de Buenas Prácticas Bancarias dificulta situaciones como las de 2008, ya que las familias con problemas para pagar pueden pedir carencias y reducciones temporales en los intereses.

Sobre el nuevo impuesto a la banca, indica que está por definir si acabará pagándolo el cliente con hipotecas más caras, algo que el Gobierno ha prohibido pero que "no se sabe cómo se controlará". López descarta una crisis hipotecaria a corto plazo y, a medio plazo, lo determinará la subida del coste de vida para las familias por la inflación, más allá de las revisiones hipotecarias al alza. "No descarto ningún escenario, pero el cliente está más protegido ante estos cambios", asegura. Apunta a las directivas europeas que protegen al hipotecado o a la proliferación de los tipos fijos, que garantizan que "muchos de estos clientes no se van a ver perjudicados".