Catalana Occidente paga por Mémora un 25% menos sobre resultados que el anterior dueño

La transacción, anunciada a última hora de este viernes, incluye un precio de 387,5 millones de euros y un valor de la compañía de unos 600 millones de euros. Ambas cifras suponen un incremento en torno al 20% en relación con las que se manejaron en el anterior cambio de manos de Mémora, cuando fue la entidad canadiense la que adquirió la mayoría del capital al capital riesgo británico 3i y a fondos asociados.

Revalorización

Por entonces, hace justamente ahora cinco años, OTPP señaló en el anuncio de la operación que el valor de empresa de Mémora (es decir, incluyendo también la deuda) considerado en la transacción era de unos 500 millones de euros. 

Aquella maniobra supuso unas plusvalías aproximadas de 130 millones de euros para 3i, que casi diez años antes había adquirido una Mémora por entonces considerablemente pequeña a Acciona y la antigua Caja Madrid por cerca de 190 millones. 

Evolución

De este modo, aunque OTPP no desveló la cantidad que desembolsó por Mémora, ésta rondó los 315 millones de euros. Los números de la compañía de servicios funerarios han evolucionado en proporciones muy similares durante este periodo, con un incremento del beneficio operativo (Ebitda) de un 15% aproximadamente, hasta el entorno de 47 millones de euros, y del valor de empresa del 20%.

El principal diferencial de las operaciones ha sido que Catalana Occidente ha cerrado la compra de Mémora con múltiplos sobre resultados inferiores a los que en su momento pagó el fondo canadiense por la compañía de servicios funerarios.

Más de once veces

En 2017, OTPP pagó una cifra equivalente a algo más de once veces el ebitda de Mémora, mientras que la empresa controlada por la familia Serra ha cerrado la adquisición con un multiplicador de 8,2 veces.

De esta forma, si la operación se hubiera efectuado con las variables manejadas por OTPP, el coste se hubiera ido algo más allá de los 515 millones de euros. De esta forma, el descuento logrado por Catalana Occidente se sitúa sobre el 25% en relación con la transacción de hace cinco años. 

Perfiles diferentes

Lo cierto es que la aseguradora cotizada se encuentra con una Mémora que se parece más a la que adquirió el fondo canadiense. El verdadero salto se produjo con 3i, que dimensionó de forma notable la empresa que había comprado apenas siete años después de su fundación. 

A la vista queda que no se trata del mismo tipo de inversor ni tampoco la empresa era la misma en 2008, cuando la compra la entidad británica, que en 2017, cuando entran los canadienses. La gestión de estos últimos ha sido mucho más conservadora, como corresponde al reducido perfil de riesgo que presenta un fondo de pensiones.

A golpe de talonario

Es ahora el turno de una compañía aseguradora cuya estrategia se ha basado en los últimos años en el crecimiento, especialmente el inorgánico, con adquisiciones como Seguros Bilbao y Plus Ultra Seguros. 

Su hasta ahora discreta presencia en el sector funerario dejará de ser testimonial dado que, de la noche a la mañana (nunca mejor dicho por los tiempos de la comunicación oficial) se ha convertido en el número uno del mercado, tanto en España como en Portugal.

A modo de avanzadilla, Catalana Occidente se hizo a comienzos del pasado año con el 15% de Serveis Funeraris de Barcelona (SFB) que aún estaba en manos del Ayuntamiento de la Ciudad Condal y por el que desembolsó 28 millones de euros. El 85% restante estaba (y está) en manos de Mémora. De esta forma, la familia Serra ya tiene el pastel entero.