La fábrica de startups 5G Ventures pega el estirón
La compañía fundada por el ingeniero Alberto Villalobos y el equipo de 101 Ventures duplicará las empresas creadas por año y prepara fondos para reforzar sus participadas
6 julio, 2022 00:00La fábrica de startups 5G Ventures (5GV) acelera su crecimiento. Este venture builder, especializado en proyectos empresariales relacionados con la tecnología de baja latencia en entornos industriales, fue fundado en 2020 en Barcelona por el ingeniero Alberto Villalobos y el equipo de 101 Ventures formado por Rafael García Escarré, Marc Borrell, Jordi Priu y Guillermo Briones, al que posteriormente se sumó Oriol Relats.
Desde entonces ha lanzado cuatro startups, pero prevé incrementar esta cifra a partir del próximo año. En una entrevista con Crónica Global, Villalobos ha explicado que 5GV duplicará las empresas creadas anualmente en 2023 y abrirá fondos específicos para reforzar sus participadas.
Pisando el acelerador
Pese a que el plan inicial de los fundadores pasaba por constituir dos empresas por año entre 2020 y 2023, la iniciativa seguirá más allá de esta fecha: "El vehículo se mantendrá de forma continua e incluso se prevé aumentar el número de compañías por año una vez que hemos constatado el interés del ecosistema". Pero no solo se acelerará el ritmo de creación empresarial, sino también el músculo financiero.
La matriz de 5GV espera cerrar a finales de verano una ronda de un millón de euros, de la cual ya ha captado cerca de la mitad de este importe. En paralelo, Neutroon, la startup más consolidada del grupo, tiene abierta otra ronda pre-serie A de 2,5 millones de euros tras alcanzar una valoración de 12,5 millones. El resto de participadas ultiman los preparativos para abrir rondas semilla "que serán más grandes de lo habitual en el mercado español", puntualiza el ingeniero.
Industria y 5G
Las razones que llevaron a este grupo de inversores a lanzar el vehículo hace un par de años siguen intactas: la falta de proyectos viables en los que apostar en el cruce entre industria y 5G. "La tendencia del venture builder se ha afianzado como una solución para invertir en fases tempranas de forma profesional, minimizando el riesgo de inversiones en fases tempranas. Pero en el ecosistema de Barcelona se ha producido cierta sobresaturación y esto ha generado menores retornos para el inversor", explica Villalobos.
"El camino natural es hacia el high tech y el deep tech, hacia tecnologías disruptivas. Pero en según qué temáticas no hay suficientes propuestas porque el tejido español aún es inmaduro. Por eso decidimos crear un venture builder vertical donde aportasemos nuestras ideas de aplicación a la industria y con un enfoque B2B [siglas en inglés de relaciones entre empresas]", añade.
Redes privadas
5GV afronta este reto con una actitud abierta ante las posibles áreas de negocio: "Entendemos la industria 4.0 en sentido amplio, incluyendo no solo el sector manufacturero, sino también la logística, el comercio o el smart home". De hecho, algunas de las próximas candidatas a compañías nativas podrían encajarse en estas categorías.
Siempre con la premisa de llevar el 5G a contextos que incrementen no solo la eficiencia de los procesos, sino donde actúe como una "plataforma de digitalización". "Es el caso de las redes privadas de 5G, que son mucho más confiables que las redes wi-fi ya que al estar en una banda de frecuencia licenciada se reducen las posibles interferencias. Aquí el 5G no solo garantiza una latencia y velocidad mayor, sino que una fábrica pueda digitalizar sus procesos controlándolos y habilitándolos a través de esta tecnología".
Mercado estadounidense
Es lo que ya hace Neutroon. La startup cuenta entre sus clientes más importantes con Ferrovial, que ha introducido el 5G como laboratorio de pruebas en la construcción de un túnel debajo del río Támesis en Londres, o Fujitsu, que ha implementado el 5G en su plataforma de gestión para controlar todos sus componentes.
Estos y otros casos de uso tienen sin embargo un recorrido limitado en España, como reconoce Villalobos, debido a la escasa cobertura de baja latencia del país. "Vamos atrasados cinco o seis años respecto a Estados Unidos. Aquí estamos todavía al inicio de la curva de adopción tecnológica. El mercado objetivo de nuestras empresas no es España, sino que el mercado potencial número uno es el norteamericano", reconoce.