Las energéticas del Ibex 'engordan' más de 31.000 millones en tiempos de guerra

Un factor que, además, ha sido determinante para que el selectivo español sea en estos momentos el único entre los grandes índices europeos que es capaz de discurrir por encima de los registros que presentaba antes de la invasión del ejército ruso. Algo que contrasta con los retrocesos de más del 3% que aún acumula Francfort y del 6% que sufre París.

Un entorno complicado

En medio en un entorno muy complicado por la elevada incertidumbre y la notable volatilidad que ha desaconsejado algunos de los procesos de salida a bolsa que estaban preparados, los valores del sector energético han acaparado las compras de los inversores junto a otros de carácter anticíclico, como ha sido el caso de las farmacéuticas, en la que el mercado ha buscado su particular refugio. 

La prueba es que ambos aglutinan los siete títulos que más se han revalorizado desde el estallido del conflicto bélico, que ha derivado en un agravamiento del problema de inflación que ya arrastraban las principales economías del mundo, y una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento, que supone un golpe duro para la recuperación de la crisis del coronavirus. 

Solaria e Iberdrola

Entre esos siete valores, cinco son energéticos. A la cabeza de estas subidas, en términos relativos, se encuentra Solaria, con un espectacular avance superior al 72% en estos últimos tres meses.

Por lo que se refiere a términos absolutos de capitalización bursátil, la más revalorizada ha sido Iberdrola, que ha visto incrementado su precio total en el parquet en más de 11.600 millones de euros. Precisamente en este periodo, la compañía que preside Ignacio Galán ha logrado situarse como la mayor empresa del Ibex y ha puesto fin al reinado de Inditex, que se prolongaba ya por una década. 

La clave de la energía verde

Los expertos destacan que el conflicto bélico ha puesto en valor tanto la independencia energética en Europa como el papel relevante que representarán las renovables tanto para alcanzar este objetivo como para asegurar el suministro futuro y, además, a precios muy competitivos. 

“En este capítulo, las compañías españolas cuentan con mucho terreno recorrido, tanto las que específicamente centradas en la energía verde como los grandes grupos verticalmente integrados”, señalan desde una gran consultora.

Repsol, en doble plano

Precisamente, uno de los valores del Ibex que figuran entre los tres que más han elevado su capitalización desde que comenzó la guerra es Acciona, cuyo negocio energético se basa en exclusiva en las renovables. Las acciones del grupo de los Entrecanales suben en este periodo en torno a un 34%.

Mientras, Repsol se anota avances por encima del 28%, al aprovechar su doble condición de actor ya relevante en el terreno de las bajas emisiones, tras su radical giro estratégico anunciado a finales de 2019, y de jugador aun muy activo en el campo de los combustibles fósiles. 

El impacto de las materias primas

Este último le ha permitido beneficiarse del incremento de los precios del petróleo y el gas natural derivado de la tensión provocada por la guerra y las sanciones de la comunidad internacional a Rusia, a la sazón, el gran suministrador de estas materias primas a Europa. El salto ha permitido a la empresa presidida por Antonio Brufau cotizar en zona de máximos de los últimos tres años y medio.

El movimiento ha hecho que Repsol sume unos 5.000 millones adicionales a su capitalización bursátil desde el inicio de la guerra, una cifra muy similar a la que ha registrado Naturgy, cuya subida en estos tres meses se sitúa por encima del 22%, lo que consolida a la compañía que preside Francisco Reynés entre las primeras del Ibex 35.

La banca, a la baja

Endesa ha sido la menos revalorizada del sector en este periodo y, aún así, se ha apuntado una subida próxima al 14%. 

De esta forma, el sector energético ha compensado los descensos protagonizados por el financiero, penalizado por las consecuencias de la guerra en el ritmo de la recuperación económica. Santander y BBVA se dejan en torno al 15% desde que se inició la invasión; por su parte, Inditex (-17%) refleja la incertidumbre en relación con el comportamiento del consumo en un entorno elevadamente inflacionista como el actual.