Vicenc Chicharro (i), gerente de Ambulancias La Pau, con el antiguo gerente del SEM / Cedida

Vicenc Chicharro (i), gerente de Ambulancias La Pau, con el antiguo gerente del SEM / Cedida

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Ambulancias La Pau: el grupo catalán a la conquista de la sanidad vasca

El 'caso DYA' pone el foco en el negocio cruzado entre Cataluña y Euskadi en el transporte sanitario mientras los críticos alertan de "anomalías"

17 mayo, 2022 00:00

El estallido del caso DYA en el País Vasco, la investigación de malversación en las emergencias regionales, y que hasta ahora se ha cobrado la cabeza del director del ramo en el Gobierno autonómico, Fernando Izagirre, ha puesto el foco en los intereses cruzados entre Cataluña y Euskadi en materia de transporte sanitario. Entre otros motivos, porque los supuestos desmanes de Izagirre se cometieron en la autonomía catalana, donde intentó montar una gran empresa sanitaria afín al PNV y la extinta CiU. 

El caso más evidente es la relación de negocios que mantienen Ambulancias Maiz, en la cual participó Izagirre, y la catalana Ambulancias Egara. Esa relación contractual viene marcada por la polémica, tal y como subrayó Crónica Global. Hay otra. Al calor de la buena sintonía catalano-vasca en el transporte sanitario, otro grupo de la segunda región, Ambulancias La Pau, ha puesto un pie en el mercado septentrional. No sin levantar polvareda, según alertan fuentes del sector, o por "dinámicas propias de crecimiento", según la compañía. 

"Hay buena sintonía, es evidente"

Los mismos interlocutores sanitarios apuntan a la "evidente buena sintonía" entre ciertos grupos de transporte sanitario. Como, por ejemplo, del intento de PNV y la antigua CiU de crear un gigante de las ambulancias que diera servicio a los dos territorios en los que gobernaban las formaciones nacionalistas. 

Desde aquel fracaso, otro grupo catalán, La Pau, una cooperativa radicada en Badalona (Barcelona), ha ganado contratos de transporte urgente y no urgente en País Vasco. ¿Qué es lo que lo hace relevante? "El acuerdo tácito que, bajo nuestro punto de vista, tienen algunos grupos, como Maiz, con otros catalanes, de no entrar en la región del otro", sostienen. "Y la polémica del contrato de Álava", lamentan. 

Larraldiak se va, entra La Pau

Por esta controversia se refieren a los lotes 1 y 2 del concurso del transporte sanitario de País Vasco, los correspondientes a Álava y Margen Derecha de Vizcaya. Los operaba una empresa vernácula, Larrialdiak, pero esta renunció al contrato el 31 de diciembre de 2019. "Arguyó entonces que era poco rentable, pero ¿ahora sí lo es? ¿Con qué mejora opera La Pau los contratos que dejó la vasca? ¿Por qué Larrialdiak está ahora en la semiquiebra? ¿Tienen algo que ver con Maiz y la DYA? ¿Por qué una empresa catalana es elegida como contratista cuando no tiene hoja de servicios en la zona?", preguntan las mismas fuentes. 

El grupo de Badalona opera en algunos municipios vascos desde el 1 de enero de 2020 y ganó algunos lotes del concurso global poco después, como informó la empresa en esta nota pública. El contrato es a cinco años con un presupuesto total de 68 millones de euros, lo que le permitió doblar la facturación de la catalana en 2021.

La Pau: "Mejor puntuación técnica"

Preguntado por la cuestión, Vicenç Chicharro, presidente de La Pau, ha aclarado que la compañía "no tiene relación" con Maiz, la salpicada por el caso DYA. Al menos, no con su gerencia anterior, que es la dirección que está bajo la lupa judicial. "Es una competidora", recalca el directivo a preguntas de este medio, quien también recuerda que no hay vínculo alguno ni con Fernando Izagirre ni Joan Dídac Gallardo, los coimpulsores del grupo sanitario catalano-vasco. El primero se sitúa en el foco de la investigación por supuesta malversación. 

¿Cómo ganó La Pau en País Vasco? "Fuimos conocedores de la publicación de dichos concursos en el 2019 en caso de la transporte sanitario urgente y 2020 en caso del no urgente. Teníamos un objetivo de expansión de nuestra actividad también fuera de Cataluña, así que nos presentamos", subraya Chicharro. "Nuestra valoración técnica fue la mejor puntuada en los lotes descritos en el anterior punto, resultando los adjudicatarios definitivos de ambas licitaciones en los año 2020 y 2021, respectivamente", ha apostillado la misma fuente. 

Sindicatos: "Vendieron muy bien el producto"

Hay una tercera lectura de la conquista de Euskadi por parte de La Pau, y se refiere al márketing. La cooperativa de Badalona aseguró en 2021 que estrenaba la primera flota de ambulancias 100% eléctricas del mundo, con 115 vehículos impulsados por energías verdes. El anuncio, que compró el polémico exgerente del SEM Antoni Encinas, y que teóricamente servía para cubrir la contrata de Euskadi, ha quedado en poco. 

"La Pau vendió muy bien su producto, por eso conquistó parte de los contratos del País Vasco. Aseguró que impulsaría las ambulancias medioambientalmente eficientes, cuando la operativa ha demostrado que, en estos momentos, eso es una quimera. O requiere de fuertes inversiones que la empresa no puede hacer", replica una fuente sindical. En efecto, El Correo desveló a finales de 2021 que La Pau no operaba con las ambulancias eléctricas su contrata, apenas una parte.