Así trató el PNV de capturar las emergencias de Cataluña
Fernando Izagirre, alto cargo jeltzale investigado por malversación, buscó crear un gran grupo sanitario catalano-vasco: el proyecto fracasó
15 mayo, 2022 00:00El PNV trató de conquistar las emergencias de Cataluña. Los nacionalistas vascos se aliaron con sus contrapartes del chauvinismo catalán, el entorno de la extinta CiU, para crear un gran grupo que se hiciera con el transporte sanitario urgente en Cataluña y el País Vasco. El proyecto etnoempresarial fracasó, y ahora vuelve al debate público por la investigación judicial por presunta malversación de Fernando Izagirre, alto cargo jeltzale que ha dimitido bajo acusación de saquear la DYA vasca, la oenegé de ayuda en carretera, desde, precisamente, sus empresas catalanas.
Años antes, a mediados de los 2000, fue el propio Izagirre quien desembarcó con el transporte sanitario catalán. Lo explican fuentes del sector y exsocios del directivo, que también era concejal del PNV en Galdácano (Vizcaya) y alto cargo del Gobierno vasco hasta su cese por presunta corrupción. "En Barcelona operaba una empresa que se llamaba Ambulancias Barcelona. En un momento dado se planteó crecer de cara al anterior concurso de transporte sanitario de Cataluña --no el de 2015, sino el precedente--, y se pensó que quién mejor que la DYA, una asociación filantrópica con décadas de existencia a sus espaldas, para ganar el máximo de lotes".
Pinchazo de 'ambulancias catalano-vascas'
De ahí nació Emergencias Plus SL, una empresa conjunta formada por la catalana y la DYA. Era el año 2005. Contra lo que pudiera parecer, el hombre fuerte de la oenegé en esta alianza no era Izagirre, entonces un cargo menor, sino Juan Antonio Usparitza, fundador de la organización fallecido en 2012. "Se trataba de una herramienta, una empresa instrumental para acudir al concurso de emergencias de Cataluña", aclaran.
Pero faltaban formalidades. "Se transformó la firma de una Agrupación de Interés Económico (AIE) a una sociedad limitada (SL). Pero no hubo éxito en la licitación", lamentan las fuentes consultadas. Sin embargo, Emergencias Plus continuó existiendo, pues se valoró que habría otros proyectos de interés. Por el camino, se creó la DYA Cataluña, "que fue un auténtico fracaso, pues en Cataluña este tipo de voluntariado no funciona", explican las mismas voces.
Un policía y un empresario posible 'conseller'
¿Con quién trabajaba Izagirre para meter un pie en la sanidad catalana? Con Juan Pérez Arteaga, agente de policía municipal y profesor de seguridad en la UAB. "Era un socio como cualquier otro, con intereses en el sector de la seguridad". Pérez, hoy inspector jefe de la polémica Policía Local de Llinars, ha declinado comentar su participación en la joint venture nacionalista. Y, sobre todo, Joan Dídac Gallardo. Otro empresario catalán con intereses en múltiples sectores, como la inteligencia corporativa --o contraespionaje-- la seguridad y, también, las ambulancias. Fue Gallardo quien creó Ambulancias Barcelona y quien se alió con Uspariza e Izagirre para crear Emergencias Plus.
Hoy, afincado en Andorra, el directivo aclara cosas. "Fuimos socios durante un tiempo para el concurso sanitario y para gestionar el recinto de Can Padró. Y luego yo vendí mi posición y me fui a Andorra", explica. Gallardo recuerda que "las irregularidades atribuidas a Izagirre son posteriores a mi etapa con él". Y matiza su vínculo con CiU. "Un día alguien publicó que el expresident Artur Mas me quería nombrar consejero de Interior porque yo había publicado un libro en IESE con Mossos d'Esquadra y otros cuerpos de seguridad sobre civismo y seguridad pública. Al president le gustó la idea. Era el año 2010. Pero jamás nadie me propuso nada, y ese artículo de prensa me condenó de por vida, como si tuviera una mácula convergente", se queja.
Espionaje, no...
La figura de Gallardo es crucial porque fue socio de Izagirre en Can Padró, un colosal recinto de entrenamiento contra emergencias situado en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona). Emergencias Plus entró a gestionarlo tras pinchar en el concurso del transporte sanitario de Cataluña. "Salió la oportunidad y lo cogimos por medio de otra SL, Global Formation Plus SL. Yo estuve dos años y luego vendí y me fui. Quien llevaba el día a día era Neus Larrégola, gerente, y el propio Izagirre", explica. Pero Gallardo y el jefe de la DYA vasca operaban también dos sociedades vinculadas a la inteligencia: Inteligence Dossier Partners e Inteligence&Strategic Ten Group. ¿Espionaje catalano-vasco? "En absoluto. Era otro proyecto vinculado con la seguridad corporativa y el contraespionaje industrial. No fructificó por falta de clientes y lo dejamos", aclara el conseller que jamás fue.
En su conato de entrar en la business inteligence, Izagirre y Gallardo se aliaron con personas controvertidas. Juan Luis Martín Juárez, un empresario vinculado al Gobierno al que salpicó el caso Interligare, por el que se investiga si el Ministerio de Industria trató de crear una base de datos secreta de empresas nacionales. Ello habría sido en 2007 y 2008. Después, Juárez entró con el Izagirre y Gallardo en Cataluña. "Con escaso éxito. Queríamos hacer business intelligence, invertimos, pero no logramos ni un solo cliente", lamenta el segundo.
...pero emergencias, sí
Pero Can Padró sí es crucial porque sí funcionó. Y porque fue allí donde Izagirre habría utilizado las dos SL, Emergencias Plus y Global Formation, para presuntamente saquear la DYA de Bizkaia. Lo investiga un juzgado del País Vasco tras una querella de Fiscalía que emana de una auditoría y una denuncia de los actuales gestores de la entidad, avanzó El Correo. ¿Alguien vio algo extraño cuando Izagirre gestionaba el recinto catalán? "No. Era evidente que era un hombre muy político. Vinculado al PNV orgánicamente, claro, y con voluntad de expandir la pata empresarial de la DYA. Era una operación similar a la que hizo Cruz Roja cuando creó Transport Sanitari de Catalunya (TSC) para poder ganar concursos públicos. Una oenegé no puede ir a licitaciones. Una SL, sí", señalan otras fuentes.
Es en Can Padró que entraron a dirigir Pérez Arteaga, el policía de Llinars, y Larrégola, una directiva vinculada a Izagirre. Ninguno de los dos ha querido contestar a las preguntas de este medio. Lo factual es que cuando Gallardo se marchó, Izagirre se lo quedó todo y se acercó a otra empresa del entorno de la antigua CiU: Ambulancias Egara.
¿Trabajó Elena Rakosnik en Egara?
Y sobre este movimiento del alto cargo vasco reposa la tesis de que hubo un intento de crear un grupo vasco-catalán de emergencias. Izagirre pivotó hacia Ambulancias Egara, una empresa de Terrassa (Barcelona) creada por la familia Simón que, en dos momentos concretos, se acercó a Convergencia. "Fíjate que en Egara llegó a colaborar Elena Rakosnik, esposa del expresident Artur Mas", lamentan las fuentes conocedoras. Preguntado por ello, Egara no ha contestado a Crónica Global.
Lo que sí es factual es que mientras Izagirre se acercaba a Egara, la empresa se preparaba para el segundo gran concurso sanitario de Cataluña: el de 2015. Antes, había donado a la Fundación CatDem de CDC, como explicó El País, y había incorporado a directivos del entorno de Manuel Lao, el exfundador de Cirsa, que reside en Matadepera, junto a Terrassa. "Lao colocó a sus hombres en Egara para ganar el concurso de transporte sanitario de 2015", explican. ¿Cuáles? Sobre todo Fermí Ferran, un hombre duro de Lao que pivotó la operación de la macroadjudicación, en la que la egarense ganó tres lotes.
De Cataluña a Aragón y País Vasco
Todo ello con un precio. "Los Simón dejaron entrar a Ferran en Egara para ganar el concurso, y éste se quedó con parte del accionariado. Pero en paralelo, el grupo hundía Ambulancias Lafuente, el partner con el que había acudido a la licitación catalana", detallan fuentes conocedoras. Egara no responde a nada de esto. Sea como fuere, la catalana, con tres lotes en el zurrón --y dinero público fresco del CatSalut--, creció. Compró el recinto de Can Padró, entonces en manos únicas de Izagirre tras la marcha de Gallardo, avanzó El Triangle. Con el director de Emergencias del Gobierno vasco en su perímetro, se lanzó a por el concurso de transporte sanitario no urgente --programado-- de Aragón, que ganó en 2020.
En la comunidad vecina a Cataluña, Egara se alió con Ambulancias Maiz, una empresa que anteriormente dependía de la DYA de Bizaka, como explicó este medio. Esta operación fue posible porque, Fernando Izagirre, el empresario del PNV que había desembarcado en la sanidad catalana a mediados de 2000, lo facilitó. El movimiento empresarial lo tuteló Estíbaliz Guevara, su mano derecha en la DYA Bizaka y también investigada en el caso de presunta malversación. La UTE de Aragón, no obstante, ha implosionado como lo hizo la UTE que ganó en Cataluña. A diferencia de que Ambulancias Maiz, ahora con otra gerencia, ha resistido la canibalización de Egara, no como Lafuente, que acabó en concurso de acreedores.
Espionaje entre socios en Aragón
En esta guerra en Aragón, hay otra versión. Otros directivos del sector rebajan el papel de Izagirre en las operaciones, aludiendo que es "un bobo sin un euro en su cuenta". El hombre fuerte de esta operación vasco-catalana, la única exitosa del proyecto inicial de grupo etnonacionalista --si se descuenta Can Padró--, no sería Izagirre, sino Rafael Gómez Urculo, presidente de DYA Cantabria y asesor del Gobierno cántabro. "Maiz es, al 50%, un proyecto de DYA Vizcaya y DYA Cantabria", sostienen estas voces. Desvinculan a Egara de la operación, de la que aseguran que es víctima de las pugnas cántabro-vascas en el seno del transporte sanitario.
"Fíjate que los cántabros colocan a un hombre fuerte en Aragón, Mario Huerta Melero --un conseguidor de emergencias en toda España--", recuerdan. El objetivo sería convencer a los vascos de vender su 50% en Ambulancias Maiz y quedarse con el 100% de la firma con el apoyo financiero de Grupo Sesé, un conglomerado de logística aragonés. Querían la firma "que montó Izagirre". ¿Y los catalanes? "Cuando se enteraron del plan, una guerra en su socio en la UTE, despidieron a Huerta", agregan. Tras ello, se habrían producido espionajes a ambulancias en Aragón para denunciarse entre sí ante el Gobierno aragonés. Según esta versión, pues, Izagirre y Egara habrían sido víctimas de la guerra norteña por las emergencias, conflicto azuzado por el clan Gómez Urculo.
Pero ello fue posterior al grupo de transporte sanitario nacionalista que jamás llegó a ser.