La renovación de convenios en Cataluña encalla por la inflación
Los sindicatos reclaman elevar los sueldos al ritmo del IPC, pero las patronales piden moderación para no cortocircuitar la recuperación económica
28 abril, 2022 23:40La renegociación salarial de los convenios colectivos se ha convertido en una víctima colateral de la inflación. Mientras las patronales reclaman cautela a la vista del cuadro macroeconómico, los sindicatos recuerdan que en el último bienio estuvo marcada por la congelación de las nóminas. La conclusión de este choque de intereses es una parálisis generalizada de las mesas de negociación, agravada por el debate sobre si elevar los salarios al mismo ritmo que la evolución de los precios.
La situación ya afecta a un abultado número de trabajadores. Si se atiende solo a los convenios de alcance catalán, ya sean autonómicos o provinciales, se cuentan sectores como el metal de Barcelona --que cubre a 200.000 empleados--, la limpieza, el agropecuario, los supermercados y los despachos y oficinas, entre otros. Si se añaden los convenios estatales, la cifra de empleados pendientes de una subida salarial en Cataluña asciende hasta los 600.000.
Debate por la inflación
Esta situación no es nueva. Dado que la mayoría de convenios tienen una prolongación trianual, en cada ejercicio suele renovarse un tercio de los marcos laborales. Lo que ha enrarecido esta ronda de negociaciones ha sido la triple crisis derivada del encarecimiento de la energía y el carburante, las dificultades logísticas y las secuelas de la guerra de Ucrania. Las patronales alertan de que equiparar en este preciso momento la evolución de los sueldos y los precios podría poner en riesgo la recuperación económica al tratarse de un escenario macro temporal.
Pero los grandes sindicatos, aun reconociendo estas tensiones, las disocian del aumento de las retribuciones. "Dada la situación que estamos viviendo es necesario que suban los salarios. No hay riesgo de que la inflación suba aún más porque los salarios, ya que la causa de este aumento viene por el alza de los costes. No tiene por qué repercutir sobre los bienes y servicios", manifiesta Nuria Gilgado, responsable de política sindical de UGT en Cataluña.
Demandas de los sindicatos
Su homóloga en CCOO, Cristina Torre, pone números a las subidas medias de sueldos en el último año: "España cerró 2021 con una inflación media del 6,5%, pero la subida salarial promedio no llegó al 2%". Sin embargo, matiza que en muchas mesas se están proponiendo ahora mismo porcentajes de mejora de entre el 3 y el 3,5%, vinculadas a una nueva negociación a finales de año que tome en consideración el IPC de todo el ejercicio.
"Además, existen fórmulas para facilitar la aplicación de estos incrementos ante coyunturas adversas, como atrasar las alzas o inventariarlas a la vida laboral futura del trabajador", detalla.
Vuelve la conflictividad laboral
En cualquier caso, este mar de fondo incide no solo sobre los convenios que toca renovar ahora en tiempo y forma, sino también sobre los compromisos salariales contraídos en años anteriores. En algunos casos, como el sector del metal de Barcelona, los trabajadores ya se han manifestado por lo que consideran un incumplimiento de la Unión Patronal Metalúrgica (UPM). Por su parte, un portavoz de esta organización reclama tiempo para hallar una solución al conflicto.
El diálogo social se ha enrarecido hasta el punto de que empieza a dibujarse un horizonte de intensa conflictividad laboral. "La negociación de muchos convenios, que estaba prevista para antes del verano, se prolongará hasta el otoño", apunta una fuente conocedora del diálogo social.
¿Indexar los sueldos al IPC?
Incide sobre esta coyuntura el debate sobre la vinculación de los sueldos al Índice de Precios de Consumo (IPC) a través de una cláusula en los convenios --actualmente solo la poseen el 16% de acuerdos--. Aunque este asunto depende del Acuerdo para la Negociación Colectiva (ANC) --foro que reúne a CEOE, CCOO y UGT a escala nacional--, tanto Foment del Treball como Pimec han compartido con este medio su rechazo de la medida.
Desde la patronal de pequeñas y medianas empresas se alerta del riesgo de vincular los salarios a un indicador "volátil" con sus bruscas variaciones interanuales. También Foment apuesta por actualizar las tablas salariales, pero no homologándolas al repunte coyuntural de los precios, como ha indicado un interlocutor de la patronal.
Pendientes de Ucrania
Las diferencias entre los agentes sociales no han evitado que se desbloqueen acuerdos desde principios de año. Pero con subidas que, según el último informe del Observatori del Treball, se quedan en el 2,6%. Es decir, muy por debajo del IPC registrado en los primeros meses de 2022.
Todas las partes llaman al consenso para encauzar la situación, pero también esperan el desenlace de las turbulencias desencadenadas por la guerra en el este. De la rápida disipación de estos nubarrones también depende que el diálogo social llegue a buen puerto en los próximos meses. Para subir los sueldos, los agentes sociales también miran a Ucrania.