La licitación del Fairmont Juan Carlos I se abre envuelta en polémica
El 'resort' de Barcelona busca nuevo director para reabrir mientras se dilucida el concurso para su adjudicación, que se enmaraña
11 febrero, 2022 00:00Traspié del Ayuntamiento de Barcelona con el hotel de lujo Fairmont Juan Carlos I. El mercado hotelero da la espalda a los primeros pasos para adjudicar la concesión del alojamiento, que debe salvar un resort urbano de alto nivel con 430 habitaciones y unos 500 trabajadores.
Según han explicado fuentes del sector, firmas especializadas en hotelería se han revuelto contra el primer concurso municipal para adjudicar la concesión de los terrenos sobre los que reposa el establecimiento. La licitación lleva el epígrafe Servei de valoració de negoci hoteler en finca municipal, y cuenta con un presupuesto de solo 14.650 euros más IVA.
"Irrisorio y confuso"
El procedimiento de contratación ha sublevado al sector alojativo. Firmas especializadas en intermediación y gestión hotelera se han dirigido a este medio alertando de que "el concurso tiene un presupuesto irrisorio". Aseguran de que "el ayuntamiento tiene que adjudicar la concesión de un activo de primer nivel, y lo hace con un contrato menor que no cubre ni una mínima parte de una due dilligence habitual".
Por otro lado, desde la industria hotelera se afea que "el pliego de condiciones sea confuso". Acusan al consistorio de lanzar un documento con "muchas peticiones de información para determinar la concesión de superficie y el canon, pero es que no se dan cuenta de que una cosa depende de otra". "La duración de la cesión --ahora son 50 años-- determinará qué canon paga el operador", inciden.
El mercado espera
Esta renunencia del mercado a valorar el activo para el área de Patrimonio del Ejecutivo local llega cuando el vehículo inversor, Tyrus Capital, ultima la compra del alojamiento, como explicó este medio. Previo a la compra, el fondo con sede en Mónaco necesita aclarar la licitación del derecho de superficie por parte de, precisamente, el Ayuntamiento de Barcelona.
Desde el sector hotelero recuerdan que "los fondos odian las concesiones administrativas", pero si adquieren un activo vinculado a estas cesiones "prefieren que sea con derechos a largo plazo". Por ello es importante cuánto dura la concesión, algo que, según la industria, el consistorio parece no tener claro y lo subsume al resultado de explotación del hotel, cuando, aseguran, no guarda una relación tan directa.
Nuevo director
Precisamente, la situación del resort no es buena. Se encuentra cerrado y en preconcurso de acreedores, como detalló Crónica Global. La gerencia, que es también la propiedad, Barcelona Project's, de la familia saudí ben Nassir, ha alargado el ERTE de los cerca de 500 empleados. De forma paralela, busca un nuevo director de operaciones que penda del general manager Stephane Menou para "reabrir el hotel", indican fuentes conocedoras de la gestión actual del establecimiento.
El refuerzo de la cúpula es necesario porque han cesado varios ejecutivos. El más importante, el director de operaciones. Los fichajes se hacen con la vista puesta en la temporada alta en Barcelona, cuando los operadores turísticos prevén que se recuperen los niveles de actividad prepandémicos si no hay más restricciones y la vacunación contra el virus se consolida.
Activo sin igual
Las novedades sobre el Fairmont Juan Carlos I llegan cuando, en efecto, el alojamiento propiedad de los ben Nassir --que lo quieren colocar, pues el miembro de la familia interesado era Turki ben Nassir, fallecido abruptamente a principios de 2021--, y gestionado por el grupo francés Accor por medio de su marca canadiense, está inoperativo y en situación de preinsolvencia.
Esta realidad no ayuda a su venta. Se trata de un establecimiento con 395 habitaciones y 38 suites, y que fue reformado por Accor cuando entró en la gestión en 2016. De hecho, el concurso que convocará el Ayuntamiento de Barcelona dará al operador el derecho a explotar el alojamiento, pero también el Palacio de Congresos de Cataluña, que está situado junto al hotel, a pie de la avenida Diagonal. El centro de convenciones se entregará en cesión con el establecimiento, pese a que es de propiedad privada.
Todo el conjunto funcionaba a pleno rendimiento antes de la pandemia. Con todo, las dificultados de este inmueble dedicado a eventos parten de antes de la crisis del coronavirus. Su actividad se vió lastrada por la crisis del operador original del complejo, Husa Hoteles. Las deudas que dejó mientras lo explotaba, previas al colapso de la firma, aún lastraban la actividad antes de que surgiera la epidemia mundial. Sus retos de recuperación son ahora mayores.