Incendio en Monbus por los recortes en Cataluña

Fuentes del sector señalan a la "incapacidad" de la operadora que preside Raúl López para "armar una estructura" en el territorio. Lo hacen después de que Monbus se haya hecho fuerte en las concesiones de transporte de Barcelona y su conurbación, con la operativa del bus lanzadera entre la Ciudad Condal y el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat como gran caramelo. Ese crecimiento, insisten los mismos interlocutores, no ha venido acompañado de una dimensión adecuada. 

"Operan como si solo tuvieran las playas"

¿A qué se refieren? "Monbus utiliza los mismos equipos desde hace dos años, cuando solo operaba con la L88 --la línea que une la avenida Paral·lel con la Zona ZAL del Puerto de Barcelona-- y las playas [del Baix Llobregat]", lamentan. Las voces consultadas dan más detalles. "Esos equipos, además, también hacen la gestión operativa de la Hispano Igualadina y de los servicios discrecionales", agregan. 

Ello tiene una consecuencia. "Van saturados, es imposible que puedan gestionar el volumen conseguido en el área metropolitana de Barcelona", subrayan. Desde el sector del transporte se lamenta que se gestione "una gran compañía global a distancia, desde Galicia", y se apunta a un nombre como responsable: Juan Antonio Montoya, director general de Monbus. 

Monbus: "No hay huelga convocada"

Esa presunta cicatería y el renovado conflicto laboral en el Aerobús no inquietan a la compañía. Desde Monbus recuerdan que el paro en el bus lanzadera entre la capital catalana y su ciudad aérea "no está convocado" de forma oficial, por lo que aún no hay valoración oficial. Lo que es más, aseguran que el diálogo empresa-sindicatos continúa. 

Otras fuentes no oficiales cercanas a la transportista deslizan otro elemento: el conato de movilizaciones en el Aerobús responde a una "pugna sindical" más que a un pulso laboral al uso. Recuerdan para defender esa posición que todo el comité de empresa del servicio a El Prat "es de UGT". 

UGT: "Hay 33 conductores expedientados"

Precisamente, a preguntas de este medio, los convocantes de la protesta en el Aerobús entre los días 2 y 8 de diciembre se defienden. Descartan la idea de una guerra sindical y recuerdan que "les hacen hacer funciones que no les tocan, como repostar al final del turno". La negativa de muchos conductores ha generado "33 expedientes sancionadores" a poco más de 100 conductores. 

Desde UGT recalcan que la huelga "sigue convocada" ante la negativa de la empresa "a dialogar". La agrupación sostiene que "no hay animadversión contra la firma" y, lo que es más, enfatizan que sus reivindicaciones las amparan "denuncias a Inspección de Trabajo". 

Trasfondo: batalla por el transporte

Sea cual fuere el desenlace del conflicto laboral en el bus lanzadera entre Barcelona y El Prat y las dificultades operativas de Monbus en Cataluña, la corriente de fondo es una: la batalla por las adjudicaciones en el transporte catalán. Monbus y otros operadores han entrado en un terreno antaño vedado a empresas con raigambre en Cataluña. Ello ha ocurrido en el área metropolitana sur, el Aerobús y ahora se podría repetir en el NitBus y servicio diurno a Barcelona norte. 

Ocurrirá si Tusgsal, grupo de economía social con sede en Badalona, pierde o es excluida del macroconcurso del AMB, que cuenta con un presupuesto de 646 millones y un valor de casi 1.000 millones. De hecho, desde el entorno de Monbus culpan a Tusgsal de azuzar de forma subrepticia la huelga en el bus lanzadera al aeropuerto, acusación que los convocantes niegan de plano.