La nueva empresa mixta de vivienda social de Barcelona y su conurbación ha nacido hoy con mochila: quien la abandera la frenó en el pasado. Habitatge Metròpolis Barcelona (HMB) ha echado a andar en el ayuntamiento con la alcaldesa Ada Colau al frente de la misma, pero el acto ha deslizado la oposición histórica de la edil a la sociedad público-privada, pergeñada en 2008, relanzada en 2014 y parada, precisamente, tras llegar Colau al poder.
Lo ha recordado de forma extremadamente cuidadosa Antoni Balmón, vicepresidente ejecutivo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). El también alcalde de Cornellà de Llobregat se ha congratulado del nacimiento de HMB, un operador mixto que elevará 4.500 viviendas de alquiler social, aunque ha recordado midiendo sus palabras que el proyecto quedó aparcado en 2015. Fue cuando el partido de Colau, Barcelona en Comú, ganó las elecciones municipales en la Ciudad Condal.
Balmón: "Teníamos razón"
Ya hoy, durante el acto de presentación de HMB, Balmón ha enfatizado que él es un defensor de "la colaboración público-privada". De esta idea nació Habitatge Metròpolis, aunque lo hizo en 2008. Al calor de la crisis económica anterior, el Área Metropolitana diseñó el lanzamiento de una empresa mixta que elevara pisos de alquiler asequible en la capital catalana y su entorno, pues urgían en plena cascada de desahucios. La idea la reactivó el AMB en 2014, aunque "quedó aparcada", ha admitido el número dos de Colau en el Área.
"En 2014 recuperamos la idea, empezamos a trabajar para crear lo que era posible, un instrumento que hiciera vivienda pública de alquiler social asequible", ha defendido el edil de Cornellà. El proyecto no se ha plasmado hasta hoy, siete años después. "Queda demostrado que los que repensamos la forma de construir vivienda pública teníamos razón", ha deslizado Balmón con elegancia.
Colau llama a la "unidad"
Las diferencias entre los socios de gobierno en Barcelona y el AMB tampoco han pasado desapercibidas por la alcaldesa de la Ciudad Condal. Refiriéndose al retraso de la empresa mixta, Ada Colau ha remarcado que "lo importante" es que el "operador conjunto con objetivos ambiciosos" ha echado a andar. Según la munícipe, lo sustantivo no es el retraso de siete años que provocó su partido, sino que nace "un espacio conjunto con el mismo objetivo: crear vivienda de alquiler asequible dando lo mejor, tanto la parte pública como la privada".
Esos objetivos son tres, según ha desgranado la jefa de corporación. "Crear 4.500 viviendas de alquiler asequible, de entre 400 y 750 euros; garantizar que no se especulará con el suelo público, manteniendo siempre el control y acabando con la mala praxis de vender suelo público y hacerlo siempre con una mirada ambiental", ha resumido Colau.
Rendimiento: 5% a partir de los cuatro años
Esas metas las espera lograr la empresa mixta de vivienda social que participan el Ayuntamiento de Barcelona, Área Metropolitana, Cevasa y Neinor y que se ha presentado hoy. Los dos socios privados de las dos administraciones públicas han destacado su compromiso con el proyecto. Jordi Argemí, consejero delegado adjunto de Neinor Homes, ha recalcado que la firma da mucha importancia al hecho de que "el 50% de la empresa sea público". Esta firma y Cevasa esperan lograr un rendimiento del 5% a partir de "cuatro o cinco años" y hasta los 75 años de cesión de los 4.500 pisos que elevarán.
Por su parte, Donato Muñoz, consejero delegado de Cevasa, ha hecho hincapié en que su participación en Habitatge Metròpolis confirma "el compromiso con la vivienda asequible" que ha demostrado la empresa "tras 50 años en el sector" de la intermediación de pisos. "La vivienda social es nuestro principal negocio", ha recordado, antes de deslizar que la empresa mixta "nace de un riguroso proceso de licitación".
Pendiente de la justicia
Las palabras de Muñoz no son baladí. El concurso público por el que se crea Habitatge Metròpolis lo ha impugnado ante la justicia uno de los aspirantes que perdió: Visoren. La empresa presentó recurso contencioso-administrativo ante las anomalías que detectó en el procedimiento de elección de socios que hizo el AMB. El escrito está vivo en un juzgado de la jurisdicción contenciosa. Pese a ello, el Área decidió continuar con la constitución de la sociedad tras recabar informes jurídicos internos de su gabinete local y el de sus socios privados, como avanzó este medio.
El carril judicial no ha sido el único obstáculo de la sociedad público-privada de vivienda social. Antes, el AMB tuvo que vetar a una filial de Intertrust, con ramificaciones en paraísos fiscales, en la adjudicación pública. Previo a ello, el pasado del gerente de Vivienda de Barcelona, Javier Burón, también torpedeó el proceso y obligó a retirar una oferta que presentaban Rubau y Habyco, grupo para el que había trabajado. Pero es que la licitación anterior del AMB para encontrar socio privado quedó desierta por las condiciones leoninas que impuso la Administración supralocal.
Aviso aclaratorio: Esta información ha recibido una solicitud de rectificación de la sra Ada Colau
Aviso aclaratorio: La información no refleja la situación actual de la sra Ada Colau (artículo 85 LPDPDGG)