Los 'gags' machistas de 'Bricoheroes' de TV3, un negocio muy rentable
La productora televisiva El Corral de l’Humor, propiedad de Lluís Jutglar, dobló sus ingresos en plena pandemia hasta 550.000 euros
27 octubre, 2021 00:00Jair Domínguez y Lluís Jutglar, alias Peyu, están en el ojo del huracán por un gag televisivo que pretendía ser gracioso y que ha conseguido justo lo contrario por su tufo machista y pedófilo. Era tal el exceso, que la televisión pública catalana frenó su emisión.
No es la primera vez que el presunto humor de Bricoheroes levanta polvareda. Esta vez ha ido tan lejos que el gobierno independentista, por medio de la consejera de Igualdad y Feminismos, lo ha rechazado. Peyu produce el espacio televisivo por medio de El Corral de l’Humor SL. Esta productora que se ha movido por varios municipios de la comarca barcelonesa de Osona.
El 99% de los ingresos de los medios públicos
Su primera ubicación fue en Muntanyola, una localidad que está en el límite de la comarca de Osona y la del Moianès. La empresa se mudó después a Vic, la capital comarcal. Y después estableció su sede central en Gurb, otro núcleo ausetano.
El Corral de l’Humor SL facturó el año pasado 550.000 euros, más del doble que los 242.000 anteriores. El 99% de los ingresos se los proporcionaron TV3 y Catalunya Ràdio.
Beneficio y sueldo de Peyu
Gracias a estas entidades, El Corral declaró el año pasado un beneficio neto de 58.000 euros. Dicha magnitud se consiguió tras abonar a Peyu un sueldo de 75.000 euros, tal como figura en los estados contables declarados a Hacienda por la propia mercantil.
Lluís Jutglar es el amo único de la sociedad. Actúa de administrador, presidente y secretario de la junta de El Corral de l’Humor SL. La actividad de El Corral se circunscribe a los medios públicos de Cataluña. Su polémico gag machista, que roza la apología de la pedofília, ha generado un enfrentamiento entre el humorista y el director general de TV3, Vicent Sanchis, que dio la cara ante las acusaciones de censura de Jutglar. Por ahora, el correctivo no ha ido a mayores. El Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) ha abierto un expediente de oficio para analizar el caso.