Costa Brava y Baix Llobregat ‘roban’ a Barcelona el liderazgo en vivienda de lujo

Prueba de ello son los datos difundidos esta semana por la plataforma inmobiliaria europea Casafari, que sitúan el Baix Llobregat Sud como el escenario de las propiedades más caras de la provincia de Barcelona, por encima de la propia capital. Estos inmuebles han superado ya los 700.000 euros de media y su valor se ha alzado un 3% en los últimos tres meses.

Con vistas al mar

Nils Henning, cofundador de esta firma proptech, señala a Crónica Global que “tras la pandemia, más gente ha empezado a viajar”, lo que ha provocado un “crecimiento de demanda por emplazamientos en España, en particular Barcelona”. Entre las zonas que más fervor despiertan incluyen el litoral gerundense o el municipio de Sitges, por su proximidad al Parque del Garraf y la costa.

Se trata de localizaciones donde “estás rodeado de naturaleza”, ya que ahora “la gente prefiere tener un equilibrio entre el mar y la ciudad”. Un nuevo paradigma que “no necesariamente significa que tengas que vivir en el Eixample”, y que ha empujado a las localidades costeras catalanas, entre otros motivos por sus marinas y su oferta de experiencias como deportes acuáticos.

Crecimientos de dos cifras

“La Ciudad Condal siempre va a tener demanda, sin embargo, ha habido un movimiento hacia la periferia”, constata Daniel Peidro, director de Engel & Völkers en el Baix Llobregat, que habla de un “crecimiento bastante notorio” en las localidades marítimas de esta comarca. En Gavà, las transacciones se han disparado un 59%, en Viladecans lo han hecho un 39%, en El Prat han subido un 29% y en Castelldefels, la población que sigue concentrando la mayor parte de las operaciones de la zona, un 14%. “El hecho de que esté todo tan bien conectado y cerca del aeropuerto es un plus”, añade el responsable.

Paloma Infante, que dirige la misma inmobiliaria, referente en el lujo internacional, en el distrito barcelonés del Eixample, coincide con el resto de fuentes consultadas en dos elementos fundamentales: que, a pesar del auge de otras localidades, el centro de la capital catalana mantiene su atractivo y que los compradores extranjeros regresan a Cataluña. “El comprador que destaca en número es el francés, pero también hay bastantes americanos, que otros años no destacaban tanto”. También han comprado propiedades ciudadanos de Brasil, Rusia, Canadá, Irlanda, Italia, Marruecos, Países Bajos y Portugal, mientras que “el gran ausente es el comprador chino”, todavía afectado por las restricciones sanitarias y los bloqueos de fondos en su país.

Los extranjeros compran un 20% más

La inmobiliaria Barnes, especializada en alta gama, cuantifica en un 20% el crecimiento en las compras firmadas por personas otras nacionalidades. “Estamos viendo un concepto de vivienda semipermanente, compradores que trabajan desde casa y en vez de ser una segunda residencia pasan el 80% en estas viviendas, pero puntualmente se trasladan a Barcelona o viajan por temas profesionales”, detalla su directora en Barcelona, Elizabeth Hernández, que apostilla que más recientemente se ha moderado ligeramente la fiebre por el Baix Llobregat, mientras que ha llegado una “demanda muy fuerte” al Baix Empordà, principalmente de clientes franceses.

Por su parte, Iñaki Unsain, consultor inmobiliario y presidente de la AEPSI (Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario de España), señala que entre los compradores internacionales las “nacionalidades principales que están comprando son franceses, alemanes y británicos”. En cuanto a destinos prime para las personas de otros países, también destaca un interés tanto en Barcelona ciudad --Pedralbes, Sarrià-Sant Gervasi, Poblenou, Diagonal Mar, Eixample derecho, Paseo de Gràcia y Ciutat Vella, exceptuando el Raval-- como en sus coronas metropolitanas --Castelldefels, Gavà, Sitges, Sant Vicenç de Montalt, Alella, Sant Andreu de Llavaneres-- y la Costa Brava.