Barcelona protagoniza el debate internacional sobre la recuperación verde e innovadora
El congreso BNEW se erige como espacio para reivindicar la reactivación de la economía a través del progreso tecnológico, con la crisis climática como reto pendiente
6 octubre, 2021 00:00El congreso BNEW convirtió ayer a Barcelona en el escenario principal del debate global sobre la recuperación económica, el progreso tecnológico y la sostenibilidad medioambiental. Desde espacios emblemáticos como La Pedrera o la Estación de Francia, expertos y autoridades de todo el mundo lanzaron una mirada hacia el futuro de una nueva economía más digital e innovadora.
La nota dominante de esta primera jornada de la segunda edición del evento internacional fue su vocación de erigirse como motor económico de la reactivación tras la pandemia. Un reto mayúsculo que, junto a la emergencia climática, ha sido una de las inquietudes más reiteradas, frente a soluciones como la apuesta por la investigación y desarrollo en ciencia y tecnología o las alianzas entre administraciones y empresas privadas.
Innovación y medio ambiente
De hecho, el congreso de la economía 4.0 pretende estimular la colaboración entre sectores económicos como la logística, la industria digital, el comercio electrónico, el inmobiliario y la movilidad, sin perder de vista los avances científicos y los objetivos medioambientales. Así, los avances tecnológicos, la innovación y el reto de superar la crisis económica sin descuidar la protección del medio ambiente se han convertido en temas centrales en campos tan distintos como la inmunología o el sector aéreo.
Este último el debate cobra especial relevancia en Barcelona por la controversia sobre la ampliación del aeropuerto. De hecho, Aena ha dejado la puerta abierta a llevar a cabo la inversión y ha instado de nuevo al Govern a mover ficha.
Un evento transversal
Por segundo año consecutivo, la organización del BNEW ha logrado una tarea difícil en los tiempos que corren: reunir en un mismo evento a empresas, organizaciones y expertos internacionales, así como a numerosas administraciones gobernadas por distintos signos políticos.
No obstante, la Generalitat ha enviado a una exigua delegación teniendo en cuenta la talla de las voces internacionales que han pasado por el congreso, con representación no solo de ministros del Gobierno, sino incluso de agencias de las Naciones Unidas, entre otras organizaciones. En cuanto al Ayuntamiento de Barcelona, la alcaldesa Ada Colau, que finalmente no ha podido asistir, ha regalado un mayor protagonismo al sector socialista del bipartito sociocomún que comanda el consistorio.
La fuerza de las alianzas
A pesar de todo, las propias autoridades institucionales, tanto nacionales como internacionales, así como varios actores empresariales, han defendido al unísono la necesidad de aunar fuerzas no solo entre las distintas administraciones, sino entre el sector público y el privado. Especialmente clarividente ha sido el testimonio del exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, que ha destacado la necesidad de anteponer la agenda social a la política y a priorizar la ciudad y los consensos por encima del partidismo, algo que aprendió de su etapa al frente de una ciudad que pasó de ser la más violenta del mundo a un ejemplo de desarrollo e innovación social.
Una experiencia sobre la que Pere Navarro, presidente de BNEW, ha extraído varias lecciones que “tenemos que aprender en Barcelona”. La principal de ellas es que “la planificación estratégica basada en el consenso es fundamental”. Un mensaje claro que apunta un mayor espacio para el diálogo y los grandes acuerdos en los procesos de transformación económica en los que está inmersa la ciudad.