Los cuatro socios que han comprado 8TV

El primero de ellos es Borja García-Nieto, presidente del grupo Riva y García y expresidente del Círculo de Ecuestre. En su caso, repite de la mano de Pedrazzoli. Ambos colaboran desde que se lanzaron a por el grueso de las licencias televisivas municipales en Cataluña en la subasta de 2005. Se hicieron con la mayoría de ellas, la génesis de lo que finalmente se convirtió primero en Canal Català y luego TeveCat, cuyos contenidos migraron a 8TV en agosto.

Christian Pérez y Francisco Javier Morán

La presencia de García-Nieto en la ecuación es clave para explicar a los otros dos ejecutivos que han apostado por adquirir el negocio televisivo que pertenecía a Grupo Godó. El primero de ellos es un excompañero de pupitre de García-Nieto, Christian Georges Pérez Pradere. El empresario andorrano es el propietario, junto a su hermano, del Grupo Pyrénées. Se trata de una de las marcas comerciales más reconocidas del Principado con una facturación anual que supera los 225 millones (65 de los cuáles se obtienen en sus tiendas de avenida Meritxell). Sus responsables señalan que este negocio comercial genera el 9% del PIB del país.

El empresario andorrano apuesta a título individual por el relanzamiento del canal privado catalán. Algo parecido a lo que ocurre con Francisco Javier Morán Rey, el cuarto socio de la operación. Doctor en Medicina y Cirugía, es uno de los fundadores de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), donde ejerce de docente e investigador. Su participación en 8TV es la primera incursión en el sector de los medios de comunicación. En la génesis de la operación, el empresario Manuel Lao también fue invitado a participar. El que fuera rey del juego en Cataluña declinó finalmente la oferta de incorporarse al proyecto.

4,5 millones a Godó

La operación de compra a Grupo Godó se cerró por un importe de unos 4,5 millones de euros, según ha podido saber este medio. Para financiarla, Pedrazzoli llevó a cabo una ampliación de capital de dos millones de euros de la sociedad creada para este fin a principios del ejercicio en curso, OC 2022. Tras esta firma, se hizo efectivo el pago de tres millones a la empresa editora de La Vanguardia, Mundo Deportivo y Rac1 para quedarse el negocio audiovisual.

El grueso del capital, tres millones, se abonaron en el momento en que se firmó la compraventa, a finales de julio. Queda un “pago diferido que se tiene que pagar el próximo año”, señala Pedrazzoli, son los 1,5 millones restantes. 

Caída hasta el 0,4% del ‘share’

El relanzamiento de 8TV ha estado marcada por los peores datos de audiencia de la historia de la cadena. La nueva propuesta de entretenimiento (no cuenta con informativos propios) ha logrado un 0,4% de share, por debajo del 0,9% de media que consiguió Grupo Godó en el último año de propiedad y a años luz de 12% que había conseguido Josep Cuní en sus noticiarios más vistos. 

Pedrazzoli destaca que ya se daba por descontado una pérdida de seguidores tras la renovación. “Es un partido muy largo, los primeros resultados reales los veremos en seis u ocho meses”, destaca. Justifica que hasta el momento solo veían el canal personas de más de 65 años que vivían en localidades de Girona y Lleida y que buscaban series y películas que no fueran de rabiosa actualidad. Ahora, esperan convencer a un público “de 40 años para arriba, con el 50% de mujeres y otro 50% de hombres y principalmente del área metropolitana”. Para conseguir este objetivo, se dan un poco más de medio año.