El Gobierno catalán se ha sumado a la ola de apostar por crear energéticas públicas en plena escalada de la factura de la luz. Ha deslizado la iniciativa en una jornada en que se llegará al segundo precio máximo en el mercado mayorista ha avanzado que mantiene conversaciones con ayuntamientos, consejos comarcales y diputaciones para definir el proyecto.
La directora del Institut Català d’Energia (ICE), Marta Morera, ha señalado en declaraciones en Catalunya Ràdio que el proyecto podría estar definido en octubre. Asimismo, ha hablado de un la “participación ciudadana” en definir cómo debería ser la nueva sociedad que dependa de la Generalitat. “Es la figura que se necesita para acompañar y ayudar a que la máxima gente participe”, añade.
Autoconsumo fotovoltaico
Marca que el gran objetivo de la compañía será “facilitar que haya más instalaciones de autoconsumo fotovoltaico”, cuestión que se incluía en el pacto de ERC y la CUP que facilitó la investidura de Pere Aragonès. De hecho, el Govern aprobó en junio una moción de los antisistema para empezar a trabajar en esta dirección.
El proyecto aún está en una fase muy inicial y ya ha despertado suspicacias sobre si tendría alguna incidencia real en el coste energético familiar. La directora del ICE ni siquiera ha avanzado si se pretende lanzar una distribuidora o una comercializadora. Si se apostara por esta última opción, la Generalitat tendrá que diseñar el protocolo de compra de energía en el pool y unas tarifas.
Borrador en octubre
El acuerdo de investidura determina que la Generalitat deberá recuperar la “soberanía” de las instalaciones fotovoltaicas, principalmente, del territorio. El sector tildó de brindis al sol este anunciado por las dificultades administrativas y burocráticas que suponía ejecutarlo. El Ejecutivo catalán asegura que se han dado los primeros pasos y que en octubre ya dispondrá del primer borrador. Tampoco avanza el calendario de aprobación ni de inicio de operaciones de la compañía.
Cabe recordar que otros intentos de energéticas públicas, como la sociedad promovida por los comunes en el Ayuntamiento de Barcelona, tienen por ahora un impacto muy limitado en captación de clientes. Tampoco ha sido capaz de ofrecer tarifas más baratas que la de sus competidores privados.