Borràs y Torra, contra Aragonès: “O negocia el referéndum o proclama la independencia”
La presidenta del Parlament revindica el papel de Puigdemont, mientras que el exmandatario catalán arremete contra una Mesa de Diálogo que “solo sirve para hacer la foto"
19 agosto, 2021 13:08Laura Borràs y Quim Torra han aprovechado su participación en la Universitat Catalana d’Estiu (UCE) que se celebra en Prada (Francia) para arremeter contra la estrategia independentista de Pere Aragonès. La presidenta del Parlament, en una ponencia conjunta titulada Las instituciones y Cataluña, ha cuestionado la Mesa de Diálogo impulsada por ERC y ha reivindicado el papel del Consejo para la República que lidera Carles Puigdemont. “Aragonès aseguró que está decidido a implementar la independencia, lo dijo en su discurso. Tiene derecho a negociar competencias, pero también el deber de negociar cómo se implementa la república”. El expresidente catalán ha culpado a esa vía de diálogo de la desorientación que vive el mundo independentista. “Yo he estado en esa Mesa y el Gobierno aseguró que nunca negociará el derecho a la autodeterminación de Cataluña”, ha desvelado.
Borràs ha dicho que "el independentismo tiene más fuerza que nunca, y se debe traducir en una acción desde las instituciones", pero "el independentismo sufre el virus de la desunión. No hay una estrategia compartida. Hubo dos planteamientos en las elecciones del 14F diferentes, pero condenados a hacerse compatibles. ERC es quien marca, según el acuerdo". "A pocas semanas de que se reanude la Mesa de Diálogo, la gran apuesta de Esquerra, mi escepticismo es público. Cataluña debe negociar con el Estado, pero el Estado cree que es suficiente con un simulacro de diálogo", ha sentenciado la líder secesionista.
"La velocidad diesel de Sánchez"
"Debemos negociar la autodeterminación y la amnistía --ha añadido la dirigente de Junts per Catalunya-- con un Gobierno formado por dos partidos que, con el tiempo, han ido aproximando sus posiciones. La velocidad diesel de Sánchez no invitan al optimismo, está más interesado en tener otra victoria electoral". Ha recordado que "Aragonès aseguró estar decidido a implementar la independencia, lo dijo en su discurso de investidura. Tiene derecho a negociar competencias, pero también el deber de negociar como se implementa la independencia".
"Quedan dos años para ver si la Mesa de Diálogo prospera. No se avanzará haciendo creer que se negocia o se han solucionado los problemas de Cataluña. Los ciudadanos deben percibir que sus instituciones son el medio para conseguir sus anhelos, nunca un obstáculo", ha concluido.
Por su parte, el expresidente Torra ha hecho una intervención muy histórica --se ha referido a la plenitud del autogobierno catalán en siglos pasados-- y ha destacado el papel de la sociedad civil “en la supervivencia de nuestro país”, pero no ha perdido la oportunidad de recordar su inhabilitación por desobediencia, consecuencia de “un monstruo burocrático que es el sistema autonómico, que dificulta el paso que, colectivamente como nación, debemos hacer para lograr la independencia, junto al miedo y la represión”. En este sentido, ha recordado que, en 2015, “defendíamos juntos a capa y espada” la independencia, pero “todo eso ha desaparecido”.
"Encerrados en una jaula"
A juicio de Torra, el referemdum del 1-O fue fruto del “empoderamiento social”, pues “instituciones y sociedad civil nos colocamos en un solo carril del que no salimos hasta llegar al 1-O. Por eso es tan terrible que no le demos la importancia necesaria. El Tribunal de la Haya, respecto a Kosovo, exigió una mayoría y un proceso democrático. Eso es lo que hizo Cataluña en 2015, un proceso democrático exquisito”.
Ha advertido de que “nos estamos encerrando en una jaula desde dentro. Estamos en un momento de confusión debido en parte a la Mesa de Diálogo. Yo he estado en esa Mesa y el Gobierno dijo que nunca negociaría el derecho a la autodeterminación. Para sentarse en esa Mesa es para exigir al Gobierno que “o se negocia el referéndum o proclamo la independencia”. El independentismo no se puede permitir ir a hacerse fotos cada dos o tres meses. No es que sea escéptico, es que no puedo creer en ella”.