Los Bordas venden Luz de Gas para dar continuidad al negocio
Grupo Costa Este coloca su participación a un inversor para asegurar que la icónica discoteca reabra cuando la pandemia lo permita
8 junio, 2021 00:00Los hermanos Javier y Ramon Bordas, dueños del Grupo Costa Este, el operador líder de la noche catalana, han vendido Luz de Gas. La pareja de empresarios ha traspasado su participación en la icónica discoteca de la zona alta de Barcelona a un inversor. El objetivo es asegurar que el club reabra cuando la pandemia remita y la vacunación avance.
Lo han explicado dos fuentes relevantes del sector del ocio nocturno y no vinculadas entre sí. Las voces conocedoras han indicado que Grupo Costa Este ha llegado a un acuerdo amistoso con el empresario Gustavo Buesa, propietario de Grupo GBI y coorganizador del Cruïlla Barcelona, para traspasarle su participación. El cambio de manos de la posición mayoritaria no afectará a la gestión, que conservan Fernando Vila y Fede Sardà.
"Escenario adverso"
Preguntado por la cuestión, Ramon Bordas ha confirmado la operación y la ha contextualizado. Según el directivo, la colocación de una posición mayoritaria de Luz de Gas a Gustavo Buesa se enmarca "en un contexto muy adverso para el ocio nocturno, que lleva más de un año de cierre gubernativo" por la pandemia del coronavirus.
En este escenario, Grupo Costa Este "ha completado una operación consistente en desprenderse de un activo para ganar liquidez". A la vez, con ello se "asegura la continuidad" de una de las salas de baile más emblemáticas de la noche barcelonesa. "Se trata de una operación producto de un contexto determinado en el que los operadores aguardamos a la reapertura desde hace muchos meses", ha enfatizado el ejecutivo.
Operación amistosa
La colocación de una participación mayoritaria en Luz de Gas se ha cerrado, según todas las fuentes consultadas, "de forma amistosa". Todas las partes salen ganando. Los Bordas ganan liquidez para dar continuidad a sus activos en el ocio nocturno catalán con su nuevo socio, Buesa se hace con un club bandera con más de 25 años y 10.000 conciertos a sus espaldas y los gestores consolidan su continuidad.
"De algún modo, la entrada del nuevo inversor es una lluvia de millones. No solo apuntala un negocio que es viable si la pandemia remite y avanza la vacunación, sino que permite afinar las cuentas y pensar en proyectos", ilustran fuentes conocedoras de los entresijos de la operación. De hecho, los Bordas y Buesa ya se asociaron para comprar el local en 2015. Pagaron unos tres millones de euros.
Contrato de alquiler
Ocurrió en 2014, según avanzó Expansión. Los dueños de Costa Este y el empresario gerundense colaboraron para adquirir la sala, que cuenta con 1.200 metros cuadrados divididos en dos locales situados en la confluencia de la calle Muntaner con la avenida Diagonal. En aquel momento, los nuevos dueños ya aseguraron la continuidad de Vila y Sardà, los dos alma mater del establecimiento para noctámbulos mayores de 30 de Barcelona.
De hecho, la compra de Luz de Gas fue parte de la expansión del grupo que controlan los hermanos Bordas. Costa Este ya opera diversos locales de ocio nocturno y restauración en esta zona de Barcelona, incluyendo Bling Bling y Cachitos. La propia sede del conglomerado, líder de la noche catalana, está situada junto a la discoteca ahora vendida. Como avanzó este medio, también se traspasa como producto de la situación de cierre del sector, que amenaza con hacer quebrar a los operadores con la tesorería más tensionada.