La discreta salida del socio del Estado en Aena
El fondo TCI está a punto de reducir su participación directa en el capital del gestor aeroportuario por debajo del 3%, en un silencioso movimiento que ejecuta desde finales de 2020
30 mayo, 2021 00:00The Children’s Investment Fund (TCI), el fiel socio del Estado en Aena desde la salida a bolsa de la compañía, está próximo a reducir su participación por debajo del 3% del capital, o lo que es lo mismo, a dejar de ser un accionista significativo. El movimiento de salida, que se ejecuta desde finales del pasado año, no puede ser más discreto. Cerca de 300 operaciones de venta de pequeños paquetes en el mercado, con el fin de alterar lo menos posible la cotización del valor. Las jugosas plusvalías bien lo merecen.
En estas fechas, la participación en Aena declarada por TCI en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) roza el 7,5%. De esta parte, algo más de la mitad (en torno al 3,8%) se corresponde con títulos en poder realmente del fondo, adquiridos precisamente en la OPV de la compañía que actualmente preside Maurici Lucena. El resto son derivados, que también conserva desde entonces y que ha renovado conforme llegaban sus vencimientos.
Transparencia
No obstante, ese porcentaje del 3,8% en acciones realmente en poder de TCI pertenece al pasado. En la actualidad, la cifra está a punto de irse por debajo del 3%, producto del citado movimiento de salida que ha llevado a la entidad británica a deshacerse desde finales de 2020 de cerca de un 0,7% del capital de Aena.
El hecho de mantener la participación con derivados hace que TCI esté aún lejos de traspasar los umbrales que forzaría a actualizar su peso real en el capital del gestor aeroportuario. Por el contrario, tener presencia en el consejo de administración obliga a algo más de transparencia.
Misión más que cumplida
Desde el punto de vista de la rentabilidad, la misión de TCI está cumplida desde hace algo más de dos años. Por entonces, el fondo fundado por Christopher Hohn, precisamente el encargado de representar a la entidad en el consejo de Aena, llevó a cabo una colocación acelerada de un 0,8% del capital de la compañía. Junto con una anterior, del 2,7%, TCI se había embolsado cerca de 900 millones de euros, muy por encima de los 670 millones que invirtió en la salida a bolsa.
A los ingresos mencionados anteriormente cabría añadir los obtenidos por el fondo con los centenares de operaciones de venta referidas anteriormente, con las que ha acumulado cerca de 130 millones adicionales.
Plazo para salir
Con estas operaciones, TCI ha logrado hasta el momento unas plusvalías efectivas en el entorno de 640 millones de euros. El rendimiento de la inversión que hizo en su día con la salida a bolsa de Aena ha sido hasta la fecha del 163%. Y aún le quedarían plusvalías latentes de unos 715 millones de euros adicionales, merced a la participación directa que conserva.
El pasado febrero se cumplieron seis años desde el estreno en bolsa de Aena, en lo que fue la última gran privatización del Estado. Un periodo más que considerable para la presencia en el capital de un fondo como TCI, que ya contaba con experiencia en el capital de compañías públicas y que operaban en mercados regulados, como fue el caso de Red Eléctrica. Su retirada en diferido se produce en los plazos habituales en estos casos.
OPV aplazada
En realidad, el estratosférico rendimiento que la entidad británica está obteniendo de Aena es consecuencia de su valentía a la hora de apostar por un proceso que no fue sencillo y del que se bajaron otros inversiones de tronío como Ferrovial y Corporación Financiera Alba, la sociedad de cartera controlada por la familia March.
En su día, la OPV de Aena, que estaba prevista para finales de 2014, se aplazó debido a las discrepancias surgidas en el seno del Gobierno liderado por Mariano Rajoy. Por entonces, los bancos de inversión que asesoraban al gestor aeroportuario en la OPV habían fijado un precio de 53 euros por título y contaban con los compromisos de los dos inversores institucionales citados anteriormente, además del de TCI. En conjunto, los tres tomarían un 21% del capital.
Compromisos revocados
Sin embargo, cuando el proceso de salida a bolsa se retomó, la dirección de Aena, a cargo por entonces de José Manuel Vargas, optó por seguir las recomendaciones de los asesores y revisar al alza el precio inicial, para situarlo en 58 euros por título. Una de las claves fue la publicación durante el periodo intermedio de unos resultados trimestrales que ya daban pistas sobre las fuertes alzas que iban a experimentar las cifras de pasajeros en los años venideros.
Contra pronóstico, Ferrovial y Corporación Financiera Alba se bajaron del barco y revocaron sus compromisos de inversión como consecuencia de la revisión del precio. TCI fue el único que se mantuvo firme, hasta el punto de que después de la salida a bolsa reforzó su participación con los derivados que aún conserva. El tiempo y los hechos le han dado por completo la razón.
Próximo objetivo, Cellnex
Paradójicamente, Ferrovial ha sido uno de sus últimas apuestas en la bolsa española, aunque la más reciente es la pujante Cellnex.
Sin duda, destinos para las abundantes plusvalías obtenidas en Aena, que seguirán llegando en forma de goteo a las arcas de un fondo que debe su nombre al hecho de que destina parte de su cartera a su particular obra social, centrada en la infancia.