Una tienda cerrada en un eje comercial durante la pandemia. Riesgo de decadencia económica / EP
Crece el temor ante el riesgo de decadencia económica por una cuarta ola
El empresariado advierte sobre las consecuencias que tendría en el tejido productivo catalán una nueva escalada de las restricciones por la pandemia
24 marzo, 2021 00:00La tendencia al alza registrada en los indicadores epidemiológicos en Cataluña en los últimos días ha creado alarma entre el empresariado por su potencial impacto en la economía. Los agentes económicos advierten de que, si la vacunación no coge a tiempo el ritmo necesario para frenar el auge de la pandemia de coronavirus y el Govern vuelve a optar por incrementar la dureza de las restricciones, se puede entrar en un “período de decadencia” de difícil salida, en un contexto en el que los sectores más tocados echan de menos ayudas directas para poder superar la crisis.
Salvador Guillermo, director de Economía y secretario general adjunto de Foment del Treball, apela a la serenidad de las autoridades para no tomar decisiones precipitadas que puedan causar más estragos en la economía: “A no ser que haya un crecimiento muy exponencial, tenemos que ser muy tranquilos y mucho más consecuentes con el hecho de que estamos en el principio del fin de la pandemia”.
El riesgo de endurecer medidas
Desde la patronal admiten que, ante el crecimiento de casos de Covid por las nuevas variantes, “seguramente algunas medidas no puedan avanzar” según lo deseado. Sin embargo, “sí que sería bueno no dar pasos hacia atrás”, reclaman.
“Más que endurecer las normas, se trata de hacerlas cumplir. A veces, los políticos se dedican a legislar y no a gestionar”, reprocha Guerrero. Por otro lado, recuerda que “muchos contagios se producen en ámbitos familiares, no se dan en el ámbito laboral, porque se toman las medidas pertinentes”. Por ello, opina que “la solución no puede ser solo endurecer las normas de limitar la movilidad y desplazar la actividad económica”.
A las puertas de la “decadencia”
Desde el sector de la restauración, uno de los que más notan los cambios en las restricciones, destacan que en estos momentos dar “marcha atrás” con las medidas “equivaldría a un suicidio colectivo” en el ámbito económico. “El proceso de destrucción de empresas, que las decisiones del Govern está agravando, está llevando a Barcelona a la ruina y está destruyendo a un sector estratégico”, alerta Roger Pallarols, director del Gremio de Restauración de Barcelona.
“Esto lo pagaremos durante muchos años. Si el Govern no lo corrige de manera inmediata, será responsable de que Barcelona entre en un período de decadencia”, augura Pallarols, que recuerda que “en Madrid la restauración ha estado funcionando ininterrumpidamente desde mayo y la evolución de la pandemia es idéntica” a la de Cataluña.
Sin ayudas directas
Desde Foment subrayan que, ante esta situación, ha faltado apoyo público para las empresas: “Otros países han tomado medidas duras, pero bien acompañadas con ayudas públicas para las pérdidas”, lamenta Guillermo, que añade que aquí el paquete de ayudas directas “llega tarde, porque al enfermo no le han dado oxígeno” y cada vez lo quieren “ahogar un poco más con medidas de salud pública”.
El representante de Foment cree que las medidas no deberían endurecerse en un momento en el que la evolución pandémica puede verse afectada por la vacunación, la gran esperanza: “Quedan dos, cuatro meses para poder hacer que este proceso de vacunación dé una cierta cobertura comunitaria. Habrá que ver la afectación, si se llegará tarde o si hace que la temporada turística se pueda aprovechar”.
