Turismo y hostelería se rearman para reclamar al Estado más de 500 millones

Después de tres oleadas del virus y con fundadas sospechas de la llegada de una cuarta no parece que esa tempestad haya terminado de pasar. Pero además, más de un 60% de las más de 100.000 empresas y los autónomos que han tenido que echar el cierre a causa del Covid-19 pertenecen a los citados segmentos. La mayoría responsabiliza de este desenlace a las Administraciones, a las que acusan de dejarles tirados después de obligarles a echar el cierre durante muchas semanas a lo largo de este largo año que va de pandemia.

Las reclamaciones de indemnizaciones se acumulan por miles en el Ministerio de Industria / CG

Las últimas reclamaciones de las que se ha tenido noticia provienen de las grandes cadenas hoteleras cotizadas, Meliá y NH, que exigen una compensación de 200 millones de euros, según una información publicada por el diario Expansión.

Una solicitud que se une a la acción conjunta de varias patronales hosteleras, que han unido fuerzas para presentar demandas colectivas ante las Administraciones, al considerar que a lo largo de las diferentes oleadas de la pandemia han decretado el cierre de los negocios sin ofrecer ningún tipo de compensación.

Lucro cesante

El sector de la hostelería calcula en unos 67.000 millones de euros los ingresos que se han quedado por el camino por culpa de las medidas contra el Covid-19. A la prolongada reclusión cercana a los tres meses consecutivos del primer estado de alarma se sumaron las medidas adoptadas por las diferentes Comunidades Autónomas cuando el Gobierno central les transfirió las competencias sobre el control de la pandemia.

Las reclamaciones no son tan elevadas, obviamente. Pero sí exigen percibir algún tipo de compensación en forma de lucro cesante. A la ingente cantidad de horas que los negocios han tenido que permanecer cerrados se suman las restricciones a la llegada de turistas procedentes del exterior, que también ha provocado un considerable agujero en las arcas del sector hostelero.

Plataforma

“La falta de actividad no ha sido voluntaria, llega como consecuencia de una decisión administrativa, lo que exigiría algún tipo de compensación, como sucede con cualquier actuación por parte de las autoridades que genere daños patrimoniales a los ciudadanos”, apuntan desde un despacho de abogados.   

La acción de los empresarios comenzó a ejecutarse a inicios del año, una vez pasada la tormenta inicial y realizada la evaluación de daños. Una de las primeras iniciativas fue la creación de la plataforma La Hostelería de Todos, que ha presentado desde las primeras semanas de 2021 de forma recurrente demandas colectivas ante la Administración con el argumento de la falta de compensaciones por estar obligados a cerrar.

Grandes y pequeños

Asesorados por el bufete Cremades & Calvo-Sotelo, la plataforma agrupa a centros de hostelería de todo tipo, desde pequeños establecimientos de barrio hasta célebres restaurantes coronados con las cotizadas estrellas Michelin.

A ritmo de 50 demandas semanales, la plataforma pretende alcanzar algún tipo de acuerdo con las Administraciones que, de no lograrse, daría paso a la vía judicial. Precisamente, la unión de numerosas empresas y colectivos ha hecho posible que cuenten con un nutrido equipo de prestigiosos profesionales del Derecho a su disposición.

Incidencia mínima

En la argumentación con la que están sosteniendo las reclamaciones figura el hecho de que los tribunales han revocado en algunas ocasiones las medidas restrictivas por parte de las Administraciones, como ha sucedido en los casos de Castilla y León y la Comunidad de Madrid.

“El sector cuenta con numerosos informes que demuestran que la incidencia del virus en establecimientos de hostelería y restauración ha sido mínima en las diferentes oleadas, gracias a que se han tomado las medidas de seguridad adecuadas por parte de los empresarios del sector, lo que hace que la mayoría de las restricciones aplicadas carezcan de base”, aseguran las citadas fuentes.

Ayudas en Francia, Alemania, Italia...

En la mayoría de los casos, los empresarios se sienten perjudicados por una situación sobrevenida en la que no han tenido el más mínimo margen de maniobra. Y además, la mayoría mira a los países del entorno, cuyos gobiernos también han tenido que aplicar notables medidas restrictivas pero con la diferencia de que han activado planes económicos para compensar al menos una parte de las pérdidas ocasionadas por estas actuaciones.

En países como Francia o Italia, estos sectores han contado con ayudas directas por parte de los respectivos gobiernos casi desde los primeros compases de la crisis. En Alemania, el Gobierno ha compensado buena parte del lucro cesante de los negocios en función de las cifras de facturación que registraron en 2019.

Plan tardío

En este sentido, la reacción de Moncloa ha llegado ya en 2021, con el fondo de 11.000 millones de euros de ayudas directas para pymes y autónomos aprobado recientemente por el Consejo de Ministros y que, sin embargo, no ha tenido el esperado efecto balsámico.

Al contrario, ha contribuido incluso a encrespar más aún los ánimos debido a que algunos sectores notablemente golpeados por la crisis han quedado fuera de este plan.

Agencias de viaje

Los pasos de los colectivos de la restauración empiezan a ser recorridos también por otros igualmente penalizados. Entre ellos, las agencias de viaje, que también se han organizado para la presentación de demandas colectivas en busca de la compensación del lucro cesante.

En términos generales, los colectivos afectados consideran que el volumen de estas ayudas es muy inferior a las compensaciones que serían necesarias para paliar, al menos en parte, los daños causados por las medidas en torno a la pandemia; especialmente, por el hecho de que ha transcurrido ya más de un año desde la declaración del primer estado de alarma y las pérdidas se han incrementado de forma exponencial.

Efecto arrastre

En los despachos de abogados esperan que las actuaciones se multipliquen en los próximos meses, conforme los afectados terminen de evaluar los daños y se informen adecuadamente acerca de las medidas que pueden tomar.

“Como ha sucedido con los casos de determinados productos financieros, los numerosos casos presentados va a estimular la presentación de más demandas y el efecto se amplificará a medida que se obtengan sentencias favorables en los tribunales”, apuntan las fuentes; no obstante, la paciencia será un factor a tener obligatoriamente en cuenta. La batalla se prevé larga.