La bolsa adelanta una recuperación sostenida de la economía / EP

La bolsa adelanta una recuperación sostenida de la economía / EP

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La bolsa que anticipó un mes el desplome del PIB apunta a una recuperación sostenida

El mercado de valores ha hecho valer su condición de indicador adelantado en el ejercicio más volátil de la historia del Ibex 35, con diferencias cercanas al 50% entre mínimos y máximos

14 marzo, 2021 00:00

La bolsa española cotiza en sus máximos de los últimos 12 meses. Es decir, justamente cuando se declaró el primer estado de alarma por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, esto no se debe interpretar como que los inversores den aún por superada la crisis, toda vez que el Ibex todavía está casi un 15% por debajo de las cotas que registraba cuando los mercados comenzaron a anticipar lo que se venía encima. Por entonces, estaban en lo cierto; por lo que ahora apuestan es por una recuperación sostenida.

Los mercados de valores han hecho valer de nuevo su condición de indicador adelantado en esta crisis y el Ibex 35 no ha sido una excepción. Al contrario, no es una casualidad que la plaza española cerrara el año 2020 con el peor rendimiento entre las principales bolsas mundiales.

Hacia la recuperación

Hace unos días, la OCDE confirmó que la economía española fue la que sufrió un mayor impacto de la crisis derivada de la expansión del Covid-19 entre todas las de los países que forman parte del organismo multilateral, con un desplome de su Producto Interior Bruto (PIB) del 11%.

Para 2021, las previsiones apuntan a una recuperación de la economía española, incluso a un ritmo superior a la de la media del resto, pero aún muy condicionada al comportamiento que pueda registrar el sector servicios, especialmente en lo referido al turismo y la hostelería, en función de cómo evolucione el proceso de vacunación.

Avances contenidos

Unas dudas que también está anticipando la bolsa. Desde que comenzó el año, el Ibex ha experimentado alzas en torno al 6,5%. Con ser positivo, el tono es inferior al que muestran mercados como París y Milán, que acumulan avances próximos al 9%, o Amsterdam, que se revaloriza casi un 10% pese a que ya cerró 2020 como uno de los mercados con mejor comportamiento.

De hecho, la plaza holandesa ya cotiza por estas fechas algo más del 27% por encima de sus registros inmediatamente anteriores al hundimiento de los mercados con motivo de la pandemia. Por su parte, la Bolsa de Frankfort supera esas cotas en un 23%. Como se ha citado más arriba, al Ibex aún le queda casi un 15% por recuperar.

Los dudosos datos de China

Como es habitual, los mercados reaccionaron con más agilidad que los gobiernos. Cuando en España se decretó el primer estado de alarma y Moncloa tomó las primeras medidas económicas contra la crisis (especialmente, la línea de avales del ICO para préstamos por 100.000 millones de euros), las bolsas estaban a punto de finalizar la dramática corrección que habían iniciado casi un mes antes, en torno al 18 de febrero. Para más señas, algunas de ellas tocaron suelo en torno al 16 o 17 de marzo, apenas tres días después del histórico y maratoniano Consejo de Ministros extraordinario en el que se acordó el estado de alarma.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la explicación de los detalles de la aplicación del estado de alarma / EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la explicación de los detalles de la aplicación del estado de alarma / EFE

¿Qué sucedió a mediados de febrero para que los inversores comenzaran a huir de forma despavorida de la renta variable? Tras aquel fin de semana previo al inicio del desplome, los mercados fueron conscientes de que los datos que China había facilitado sobre la incidencia del virus no eran correctos. En la última semana de enero, las bolsas atravesaron una semana complicada, con descensos superiores al 5%, por contagio de las plazas asiáticas, que empezaban a cotizar los efectos del virus.

Un primer descenso

Sin embargo, la información que llegaba desde el gigante asiático es que la expansión del coronavirus estaba bajo control y que tanto la incidencia sobre la población como la tasa de mortalidad no eran para alarmarse. Se desempolvaron por entonces las consecuencias del llamado virus del primer SARS, que se detectó a comienzos del siglo, y que sólo afectó de manera tangencial a las bolsas.

Pero aquel fin de semana de febrero saltaron todas las alarmas cuando las autoridades italianas informaron haber detectado cerca de 1.000 casos de contagios en el país, lo que había llevado a algunas autoridades locales a plantear ya medidas de reclusión para los ciudadanos. La bomba de la peor crisis bursátil desde la Gran Depresión estaba a punto de estallar.

La reacción del BCE

Las consecuencias de la pandemia para las grandes economías del mundo también han sido las más graves desde entonces, una prueba más de la correlación.

Desde que los mercados tocaron suelo, tan sólo fueron capaces de reaccionar, al menos en Europa, cuando el Banco Central Europeo (BCE) decidió sacar todo su armamento y anunciar un programa de compra de bonos por valor de 750.000 millones de euros (cuantía que posteriormente ha multiplicado por más de dos) para evitar una crisis de deuda como la de la pasada década.

Reacción con las vacunas

A partir de entonces, vuelta progresiva al suelo de marzo porque la solución estaba en las vacunas y éstas no llegaban. Y de hecho, a finales de octubre, justo en la víspera de los primeros anuncios de éxito en los ensayos por parte de los laboratorios, la bolsa española cotizaba en cifras muy similares a las de abril, aún con la población, los políticos y los inversores en estado de shock.

Almacenaje

Almacenaje

Que, al margen de los estímulos económicos, las vacunas eran la solución que esperaban los mercados también quedó reflejado claramente en las bolsas. Con un avance global del 25% en el mes, noviembre ha quedado para la historia como el mejor mes del Ibex 35 desde su creación, allá por los años 80.

Sin correlación

¿Qué anticipan ahora esos mercados que han demostrado ir varios pasos por delante? La bolsa española camina con paso firme, algo que no termina de corresponderse con la actualidad más inmediata, que arroja unos más que inquietantes datos de paro e indicios de que la tercera ola del Covid-19 y la expansión de las cepas provenientes de Reino Unido, Brasil y Sudáfrica han vuelto a lastrar el crecimiento. Sin ir más lejos, la Airef pronostica un nuevo descenso del PIB en el primer trimestre.

De este modo, lo que está adelantando el mercado es una recuperación, probablemente a partir de la mitad del año. El Ibex avanza pero con paso moderado, aún por detrás de la mayoría del resto de principales plazas europeas.

Compás de espera

Los inversores no terminan de tenerlas todas consigo respecto a la campaña turística del próximo verano, muy conectada con el proceso de vacunación.

El tono alcista de la bolsa española muestra la confianza en una recuperación, pero en una moderada, tendida. Las previsiones de los organismos internacionales también apuntan en esta dirección. Los números determinan que incluso a finales del próximo año no se habrá alcanzado aún las cifras de producción anteriores a la pandemia. Y los avances moderados apuntan a un escenario de cierto compás de espera.